❖┋● ❝한주민❞
❝Y creer que todo comenzó por una propuesta arreglada. Literalmente era ficción.
Supongo que ese famoso dicho de... "La realidad supera la ficción" es cierto.
¿Amor? Esa palabra me causaba repulsión, asco, no tenía ni el menor interés en e...
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— ¡¿Saeran?! — El pelirrojo miró confundido con miles de emociones dentro de sí a su gemelo.
Tenía muchas cosas que preguntarle, tenía mucho por decirle, también quería ir con él y abrazarlo.
Era un momento tan impactante para Saeyoung que su cerebro apenas estaba procesando lo que estaba sucediendo.
Ni en sus sueños se imaginaba que el recuentro con su hermano sería de semejante forma, lucía una fantasía.
— ¿Quién carajos es Saeran? — Recordó lo que debía decirle —, ah, es que... Iba a comentarte que este tipo se me hizo parecido a ti, sólo que no pude verlo bien, por eso decidí que estaba alucinando.
— S-Saeran... — Saeyoung se quedó parado observándolo.
No escuchó absolutamente nada de lo que Vanderwood le había comentado, sólo su vista fija sobre el albino que se encontraba enfrente, es como si nada más estuviera Saeyoung.
— Hey — Le habló el castaño pero no obtuvo respuesta —, agente siete, cero, siete...
Vanderwood miró tan centrado a su compañero que decidió moverlo del brazo para que pudiera reaccionar, cosa que funcionó.
— Hey, ¿Estás bien? — Miró al pelirrojo en un modo serio, ya que no lucía para nada bien.
— No... — Negó varías veces —, es mi hermano...
— ¿Tienes familia? — Lo miró sorprendido.
Ya que cuando habían hablado diversas veces de eso, Seven se lo había negado y dicho que antes la tenía y ahora sólo estaba él.
Dando a entender que su familia había muerto o algo les había ocurrido, eso es lo que Vanderwood había dado por sentado. Aunque también se le había pasado la teoría de que estaba mintiendo, pero se notaba tan real porque por todo el tiempo que había pasado con el pelirrojo jamás se le veía cariñoso, feliz o con imágenes de alguien que fuera familiar suyo.
Vanderwood decidió mirarlo, así comparando a ambos, comprobaba que realmente sí eran hermanos, ya que tenían sus genes que los hacía ver similares, pero por el cambio de cabello y el distinto color de ojos por eso se miraba diferente.
— ¿P-Por qué? ¿Cómo? Yo... — Saeyoung tenía varias cosas que preguntarle.
Lo miraba sorprendido, además por la vestimenta que llevaba, su traje color magenta, con los detalles dorados que llamaba su atención, una rosa al lado, la forma de su camisa, sus zapatos, el pantalón, inclusive los guantes que llevaba, podía jurar que parecía que estaba jugando a princesas y príncipes, porque parecía vestido de uno.
— Espera, primero hay que despertarlo — Vanderwood fue por una silla que estaba cerca de la cochera y la puso a un lado del auto.
— ¿Qué vas a hacer? — El ojiamarillo no quería que lastimara a su hermano.
