SUSURROS (taeten)

taeten

pero primero unas palabras

ni siquiera sé cómo empezar a escribir esto… like, fue difícil vivirlo y tener que recordarlo mientras lo redacto probablemente podría considerarse masoquismo. pero de todas formas quiero compartirles lo que ha estado pasando en mi vida en estos meses en que desaparecí (y por ende, las actualizaciones de mis fics). y quiero compartirlo porque escribir sigue siendo mi método favorito de desahogo y porque, aunque no lo crean, leo todos y cada uno de los comentarios que dejan en mis historias, y significan muchísimo para mí. creo que se merecen saberlo porque sin tener consciencia de todo lo que me ha pasado, han sido una razón muy fuerte para que pueda seguir sonriendo y para motivarme.

gracias por eso.

no sé cuántos meses han pasado desde que dejé de publicar constantemente. (tal vez ya se cumplió un año, lo siento). la cosa es que es el mismo periodo que tengo desde que empecé en un puesto de trabajo diferente al que tenía (tengo 26 años de edad, ¿ustedes cuántos tienen?), y por supuesto, empecé a conocer personas muy distintas a mí y muy diferentes entre ellas. una de esas personas, en particular, resultó ser una de las más tóxicas que he conocido en mi vida. no sé si podemos considerarle acoso o no, pero me atormentaba cada que podía. claro que, antes de que conociera su “verdadero yo”, la convivencia estaba ahí, y yo, siendo segura de lo único que puedo estar segura en mi vida, en una ocasión le comenté a ella (porque sí, es una mujer) y a otra compañera, que soy bisexual.

desde ahí todo se fue por la borda.

ella empezó a querer emparejarme con su “amiga” -que aparentemente es alcohólica- para que yo le ayudara con sus malos hábitos (en serio, tanto como a mí me gusta ayudar a las personas, considero que tener una pareja para que haga de terapeuta no es lo correcto). claro que me negué. y me negué también a hacer lo que ella quería que hiciera y se dio cuenta al poco tiempo de que yo no iba a ser uno más de los que le lamían la planta de los pies. (y la verdad sea dicha, yo, siendo una sagitario justiciera y brutalmente honesta, tampoco me quedé callada ante ninguna de sus fechorías, y eso solamente la hizo enojar más). perdí la cuenta de todas las veces que saboteó mi trabajo y se expresó muy mal de mi. (también hablaba mal del resto de nuestros compañeros. real que la vi platicando alegremente con ellos y soltar veneno a sus espaldas una vez que ellos se iban. trataba a la gente como animales o peor, como objetos. era incluso racista y clasista, entre otras cosas).

por otro lado, al mismo tiempo que pasaba todo esto, mi abuela materna enfermaba cada vez más y mi familia y yo nos mudábamos. el año viejo lo pasamos en nuestro nuevo hogar, y mi abuela se pasaba cada vez más tiempo en el hospital enferma de no sé qué tantas cosas.

y como una brisa fresca, tuve la oportunidad de ir al concierto de SuperM en Ciudad de México, al que, antes de asistir, pedí consejo a varias amigas sobre qué hacer, porque considerando el estado de mi abue, me parecía egoísta de mi parte el gastar en algo así. una de ellas me animó a que fuera, me comentó cómo le había ayudado el ir a un concierto de sus favs cuando estaba viviendo una situación similar a la mía. seguí su consejo, fui y estoy feliz de haber ido. lo repetiría una y mil veces. y al día de hoy, le agradezco al internet por esas amigas que estuvieron ahí a pesar de la distancia.

como podrán imaginarse, unos días después de que se cumplió un mes de haber ido a ese concierto, mi abuelita fallece en el hospital y se muda a vivir con las estrellas vistiendo una chalina que yo le obsequié algunas navidades antes. como es de esperarse, son un par de días los que no me presento a trabajar. todo bien con mis superiores pero ¿adivinen quién tuvo un problema con ello? exacto. se quejó porque falté dos días e incluso lo llevó todo a recursos humanos de la empresa para que hicieran algo al respecto -lo que bien puede traducirse a que quería que me descontaran del sueldo esas faltas que tuve-, como si hubiese decidido no ir solo porque me salió de los ovarios. (podríamos decir que haberse metido con un momento tan delicado para mi familia y para mí fue lo más bajo que pudo llegar a hacer, en lo que a mí concierne).