Estrellas Sin Brillo

Ciudadanos (Zed)

-¿Por qué estamos acá? - Pensé mientras cerraba los ojos dispuesto a meditar en la situación donde me había metido.

"Esto no era parte del plan chico"

-Eso ya lo sé, solo intento recordar el cómo llegamos hasta aquí-

"Esta debe ser una de tus peores ideas, y no me refiero a peor en cuestión de malicia. Esta es la peor de todas tus ideas en general"

-No estaba pensando en mis acciones- Replique a mi voz ignorando completamente a la chica tuerta de mi izquierda quien extendió su asquerosa mano hacia mí.

"Es obvio que no... por eso yo soy la parte táctica y tu eres la fuerza, es por eso que manejo tu cuerpo de vez en cuando. Si no te hubieras resistido..."

-Cierra la boca- Replique a la defensiva

"Ni siquiera tengo boca"

-Fue idea tuya el camuflajearnos en el planeta-Respondí defensivamente una vez más.

"Si, pero no como un adolescente... solo como un ciudadano más. Has cometido una estupidez chico."

Me encontraba camuflajeado en una de las instituciones educativas de más "prestigio" de Runaterra, o al menos eso es lo que se dice entre la gente. ¿Por qué? Se supone que vine a eliminar a una peste, pero me equivoqué de lugar aparentemente.

-Quiero matarlos a todos justo ahora-

"Paciencia, si asesinas a un salón entero llamaras la atención y todas las guardianas se abalanzarán sobre ti. Ellas son muy conocidas aquí y cuando vean que un alumno asesina a sus compañeros ten por seguro de que no dudaran en atacarnos"

-Crees que así es cómo trabajan? Además, te tengo a ti cubriéndome la espalda-

"Cuando estoy envolviendo tu cuerpo en una ilusión no funcionan nuestras defensas, y si son muchos corres riesgo de que sobrecarguen nuestros escudos"

Mientras seguía discutiendo con mi voz y meditando podía escuchar como la chica tuerta de pelo purpura intentaba conversar conmigo. Decidí ignorarla y recordar el cómo llegué hasta aquí.

Veamos...

Cuando estaba en Ionia pase dos días aprendiendo el diccionario y hacerme pasar por uno de ellos.

"Justo lo que debías hacer... ser uno de ellos sin llegar a llamar la atención, observar a las Guardianas en acción y aprender de sus tácticas de combate"

Ejem... Ignorare a la voz una vez más.

En esos dos días de "convivencia" forzada Kayn aprovecho para aprender el idioma al igual que yo. Para mi sorpresa el peliazul fue mucho más veloz que yo a la hora de comprender el lenguaje, los símbolos y letras eran muy similares a los de su planeta natal, también aprovecho para ojear revistas y artículos de los Runaterrestres. Aunque él tuviera un avance rápido seguía teniendo ventaja sobre él porque había iniciado mucho antes que mi discípulo.

Me encontraba recostado sobre el suelo de madera que solía ser hogar de una familia de bestias con aspecto Runaterrestre. Estuve totalmente perdido en la lectura, hasta que Kayn insistentemente hablo para llamar mi atención.

-¡Mire maestro!- Dijo Kayn emocionado mientras me mostraba una ilustración de un hombre encima de una tabla de madera. -¡Los Runaterrestres se suben en estas cosas y pasan en medio de olas de mar a modo de deporte! ¿¡No le parece fascinante!?

-Suena muy estúpido- Le respondí secamente para que cerrara la boca y volví a girar mi cabeza hacia el contenido del libro.

-Pfff que aguafiestas es usted Maestro-