¿Qué Le Hicieron A Zed? (Syndra)

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¿Quién era esa chica que vi hace poco?

¿Por qué su imagen se ve difuminada y tan confusa, mientras que al mismo tiempo se siente familiar?

¿Por qué su voz se escucha tan borrosa y distante, a la par que se oye clara y concisa?

De no ser porque me encontraba con Zed, seguiría pensando en ello. Sin embargo ahora después de unas cuantas partidas de ajedrez, y de lo que sería la mejor de las apuestas, todo aquello fue olvidado por mí.

Era un momento surreal, casi como sacado de una película o de un sueño por lo extraño del asunto. El mismo chico que siempre tenía una cara de amargado, el mismo que no quería hablar conmigo por ningún motivo del mundo.

No solo no había tratado de golpear al profesor Jhin cuando invadió su espacio personal.

Ahora estaba frente a mí, con un nuevo par de audífonos, escuchando una canción de Hip-Hop mientras movía la cabeza al son del ritmo y el beat de la tonada.

Sus auriculares eran increíblemente buenos, incluso aunque hubiera una mesa distanciándonos podía escuchar el sonido de un *Clap* de la instrumental de la canción, y al mismo tiempo cabeceaba.

Tuve que grabar ese momento en mi Hexphone, porque nadie me lo iba a creer si solo lo decía. Xayah tiene que ver esto.

-¿Estas bailando, Zed?- Dije mientras una sonrisa sorprendida se formaba en mi rostro.

-¡No digas tonterías!- Contesto molesto por mi comentario.

-¿Y porque estas moviendo el cuello?- Recalque al chico del gorro.

-¡No lo estoy haciendo!-

-¡Claro que sí! Solo mírate-

Y al darse cuenta de que estaba en lo correcto, enrojeció su piel llegando al mismo tono de un tomate. Una vez le comenté su evidente movimiento de cuello, el se detuvo mientras me miraba con el ceño fruncido.

Que momento tan divertido...

Y era la primera vez que lo veía así de avergonzado, incluso sus orejas estaban enrojecidas. El tono de su rostro me recordaba al de un camaroncito.

Afortunadamente el beat era muy pegadizo, incluso yo pensé en mover el cuello por el ritmo; sin embargo, quien se adelantó a mi acción fue Zed el cual empezó a zapatear en mi lugar.

-¡Lo haces otra vez!-

-¡C-Cállate Syndra!-

Y de nuevo estaba más rojo que incluso su propio gorro, era muy divertido molestar a Zed con algo como esto. No soy la chica que más bromea, de hecho, no tengo idea de porque es tan fácil hacerlo con él, se siente natural, y es sencillo.

Trate lo más que pude, pero termine atacada de la risa, utilice toda mi fuerza de voluntad para no estallar en carcajadas justo en medio de la biblioteca.

Las facciones de su rostro, y sus expresiones avergonzadas me causaron mucha curiosidad, junto a unas inesperadas palpitaciones aceleradas que solo parecían ocurrir cuando estábamos cerca.

¿En qué momento esto comenzó?

Finalmente detuve mis carcajadas al notar un cambio de ritmo en sus auriculares, ya había terminado la canción y con ello nuestra apuesta concluyo.

-Oh... ya se ha terminado la canción; ¿Qué te ha parecido? – Dije una vez deje de reir, avergonzada por carcajearme en un sitio como la biblioteca. Tenia los ojos cerrados producto de la risa.

-¿Zed?- Pronuncie al no escuchar una respuesta suya, al mirarlo me encontré con el chico del gorro, viendo directamente a mi persona. Se mostraba atontado, y respiraba de forma agitada.

Estrellas Sin BrilloWhere stories live. Discover now