Descendientes - Volver a lo que fue

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-MI CAMINO LXIII-




















Suspire nerviosa.

Esto era para lo que había venido, la razón por la que había hecho este viaje al país de las maravillas.

Vuelve el tiempo atrás mi cetro quiero ya

Aleje el cetro del hechicero y se lo di a Diaval para que lo custodiara, tomando el mío en manos y enterrando al frío y terroso suelo del país de las maravillas sentí como la energía emergía y se reflejaba en mí, mis ojos ardían nuevamente.

Respire hondo y pronuncie:

La vida da vueltas y es una ruleta del tiempo, abre el portal que conecta con el mundo del hechicero

Y sucedió, el poder se desprendió de inmediato de mi y se reflejó en el cetro, de pronto una enorme tempestad arremetió en mi alrededor, el cetro temblaba en gran manera.

— no podrá —

Escuche apenas un grito ahogado tras de mí, mis manos estaban empezando a temblar, mis pies ya no se podían seguir aferrando al suelo.

— ¿Por qué no se transformó? —

Escuché nuevamente gritar al hechicero tras de mi. Pronto no sentía el suelo y veía cómo todo empezaba a dar vueltas, pensé que quizás me estaba desmayando, pero no, literalmente todo estaba dando vueltas, el hechizo apenas estaba empezando a completarse en el portal, en ese hueco del árbol, donde parecía empezar a llenar un vacío. Pero no sabría si resistiría.

Vamos a morir —

Gruñí con detesto— CALLATE —exclamé exhausta de escucharlo y solo sentí como el hechizo que hacía poco a poco me iba absorbiendo a mi también. Creo que esta era la razón por la que el hechicero buscaba al ser más poderoso.

Y cuando pensé que no podía más y que el portal se quedaría a mitad, descubrí la mano de Diaval en mi cetro también y tomando mi cintura, aferró mi cuerpo al de él.

— no te rindas ahora, mi señora —masculló a mi lado con una sonrisa— yo te ayudo —

Era la segunda vez que tenía a Diaval tan cerca, aún así ahora que él estaba aquí, mi poder se estaba balanceando por completo junto a él, supongo que dos es mejor que uno, era cierto.

— una vez más, mi señora —asentí a la petición de Diaval— juntos —musitó por último.

La vida da vueltas y es una ruleta del tiempo, abre el portal que conecta con el mundo del hechicero

Y con la ayuda de Diaval, el portal se logró formar por completo en el Árbol, pues una vez completado repelo por completo mi poder y lo lanzó contra mi, pero justo en el momento, Diaval extendió sus alas que ni cuenta me había dado que las había sacado y me protegió del hechizo que venía en contra.

Sentí los brazos de Diaval por unos instante abrazar y luego desaparecer, pues con una sonrisa bajo sus alas y pronto resplandeció desapareciendo por completo sus alas.

Me había protegido de mi propio hechizo.

— lo lograste —masculló con una sonrisa dirigiendo su mirada hacia el portal.

Y tras de él, en efecto si se encontraba el portal, sonreí y caí sin poder creerlo y tapé mis labios de la emoción.

Era la primera vez que hacía un portal.

— sí —y apenas en un suspiro escuche a Aldhair hablar casi pasmado por la situación. Fue entonces cuando gire hacia el expectante a su reacción.

Pues sus cejas estaban doblegadas y su mirada parecía no poder creerlo, aún así caminó a paso lento hacia el portal, solo miré lo que hacía y cómo actuaba, porque parecía tener miedo de lo que veía. Solo estaba frente a el portal y pronto el aspecto verde que mostraba se hacía cada vez más visible a medida que él se acercaba, el portal mostraba poco a poco una imagen que antes yo también había visto.

Primero fue una casa blanca enorme y pronto la figura de una mujer con una niña en manos, era la familia de Aldhair, estaba al otro lado del portal.

— es hora de irte —masculle hacia él.

— ¿Y si ya no me quiere allá? —

— Nunca lo sabrás si te quedas allí —

— es que no lo entiendes, yo he sido muy malvado —

Aferre mi agarre al cetro— yo también lo he sido —masculle— intente destruir mi reino y a todos en él, intente estar contra mi hermana, casi destruyo mi hogar —no estaba orgullosa de lo que decía.

— pero, eres una princesa... —

— una princesa que tuvo un pasado del que no está muy feliz —masculle— solo digamos que mi madre era la mujer más estricta y malvada que puede haber en este mundo —

Frunció su ceño y asintió— entonces ¿solo ir? —

— solo déjate llevar, en la vida hay que arriesgarse y esta es una de esas  —señale el portal— del otro lado esta tu familia esperándote, así que será mejor que te apresures —

Cada vez reprimía más sus pasos, estaba al borde del enojo, ¿cómo era posible que no cruzara?

— solo, no sé —

Bufé y dirigí mi cetro a su pecho, interrumpiendo entre él y el portal— ¿acaso eres tan cobarde que no tomas las cosas enserio? esta es tu familia —señale el portal— y seguramente han estado preocupados por ti —bajo su mirada y lo tome del cuello de su camisa— escúchame yo no soy para nada compasiva, ni mucho menos te diré las cosas como los buenuchos que hay en este mundo, algo que te diré enfrenta tu destino y da la cara, después de todo estuviste todo este tiempo robando energía mágica para este momento, ¿dejarás que todo se vaya a la borda así? —Mis ojos ardían, lo sabía, mi enojo estaba en su punto más alto.

Mi cetro brillaba cada vez más, pero sabía que podía controlarlo, lo sabía.

Aldhair tenía sus dientes apretados y una mirada llena en mis ojos, sabía que tenía miedo por lo que diría su familia, pero al final había hecho lo posible por estar con ella, así que ¿por qué se retractaba ahora?

¿Que no lo merecía? Muchas personas no merecían las cosas, yo no merecía el perdón de nadie y aún así estaba aquí intentando darlo todo para remediar lo que mi pasado había causado.

— ¿DEJARÁS QUE SE VAYA A LA BORDA? ¿DEJARÁS A TU FAMILIA? —sacudí su camisa con furia.

Negó repetidas veces frente a mí y trago fuerte, gruñí— entonces ve y enfrenta tu destino —y aunque el fuese mas grande que yo, pude tomarlo y tirar de él en dirección al portal y aferrándome mi cetro al suelo nuevamente, lo mire desde esa perspectiva— no seas necio, es tu destino —ataque.

Una vez más miró hacia atrás y vio el portal, tragó fuerte y asintió frenéticamente y dirigió sus pasos al portal.

Solo hazlo.

Y en cuanto lo hizo, en cuanto dio sus pasos y el portal absorbió su mano sonrió nerviosamente— vaya, se siente como la primera vez —masculló casi sin creerlo, asentí, solo quería ver si era capaz de cruzar el portal, pero en cuanto suspiro y tomo la decisión de atravesar por completo un resplandor blanco atravesó mi mirada y me vi obligada a cerrar mis ojos, pronto volví a visualizar el entorno y también el portal que había atravesado el hechicero, estaba completamente verde, no veía nada.

No hasta el momento en que una pequeña imagen se visualizo pronto, como ahora lucía muy diferente a como lo vi por primera vez, ya no vestía como un hechicero, ni como alguien malvado, su tez era mucho mas limpia y su vestimenta era tan formal, vestía de un traje negro y estaba... junto a su familia. Sonreía.

— lo logró —masculle en el silencio.

Descendientes: Un viaje hacia el mañana... Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt