Descendientes: Un viaje hacia el mañana...

Descendientes - Sumida en el dolor

-INSERTE LA CANCIÓN CUANDO SE LE INDIQUE-

-MI CAMINO XLIX-

Y ahora que estaba aquí, en medio de la isla, me daba cuenta que Chesta me había traído nuevamente al lugar donde habíamos iniciado. En este depósito de chatarra.

— excelente no avance nada —masculle con recelo.

Y entre la nada, una alfombra se asomó volando a mi alrededor.

— vaya, todavía está aquí —se posó frente a mi y sonreí— supongo que después de todo si eres tan leal compañera como dice el Genio —me pareció ver cómo bajaba y subía una de sus extremidades como una especie de asentimiento.

O tal vez era mi imaginación. Aunque ahora debía admitir que esta ropa, me sentaba mejor que la anterior, con los pantalones rasgados negros y una camiseta blanca por dentro acompañado de una chaqueta azul.

— ¿qué tal mi nuevo atuendo? —debía estar loco para hablar con una alfombra.

Pero es que no veía indicios de Meido.

Aunque una gran nube verde se asomaba por toda la isla, no podía verla.

¿Dónde estaría?

Al fin y al cabo, lo único bueno que saqué de escuchar a Chesta era esta ropa, aunque ahora que lo pensaba, mi otra ropa había sido robada.

Suspire.

Si la volvía a ver la volvería hielo por completo.

— lo siento, pero ahora no puedo hacer nada, ella esta en su propia tortura, solo una persona que realmente la ame puede salvarla —

¿Sería yo capaz de hacer eso? ¿Me sería permitida tremenda misión? Pensar en que tal vez, Meido no me aceptará o que mis sentimientos fueran rechazados sin siquiera explicarles.

— no seré un experto en esto del amor, pero conozco mejor que nadie a Meido ¿tienes idea de cuánto ha sufrido por verte con esa chica? Además, es el colmo que encima que esa chica hace lo que quiera con Meido para probar su paciencia, le quite a su chico —

Aunque en cierta forma quería creer que lo que Ryan dijo era cierto, sobre que Meido también sintiera este amor tan fuerte como lo sentía yo.

¿Sería... ? ¿verdad?

— MEIDO ESTÁ QUEDANDO HERIDA POR TUS COSAS —

Casi podía escuchar a Ryan gritarme tan fuerte.

Y la verdad.

Jamás creí que el amor sería algo esencial como los demás. Imaginarme con alguien no era mi prioridad de pequeño, ni mucho menos en mi adolescencia.