Descendientes: Un viaje hacia el mañana...

Descendientes - Almas separadas

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-MI CAMINO XXX-

NARRADOR

Era normal cómo caía la noche en Arabia, pero era una maravilla que nadie tenía la esperanza de ver más que las personas que en Arabia vivían, en ningún otro lugar podría haber una noche así de hermosa.

Pero, para Meido esta noche traía tintas de tristeza, el tan solo pensar que nunca sería lo suficiente para estar a la altura del príncipe de Tristán. Él un príncipe legítimo, dado a la corona y ella una simple princesa que recibió su título a espaldas de su hermana.

Meido sentía un gran peso en sus hombros por llevar la magia de Maléfica, pero también conllevaba un gran peso en su corazón por llevar las ilusiones de un amor imprevisto. Pensando que quizás podría haber llegado un tiempo antes y tal vez descubrir lo que sentía antes, tal vez todo hubiera sido diferente ¿no?

Dicen que todas las personas podrían tener su cuento feliz, ¿Acaso un villano lo tendría? ¿Acaso el sufrimiento de alguien que no tiene la culpa era necesario?

Meido era tachada de mala por el hecho de venir de la isla de los perdidos y por ser hija y sucesora de Maléfica, ¿a Mal le habría costado tanto como a ella ser buena o tener el visto bueno de las personas?

Y aunque esta noche era preciosa, el corazón de Meido se sentía tan pesado por dentro que no había nada que pudiera calmarlo. Y aquel que podría hacerlo, estaba lejos de poder estar con ella.

Hacia Meido apoyada en el balcón, no aquel donde tenía un desagradable recuerdo de Tristán yéndose, sino en uno diferente, donde la luna podía verse desde la oscuridad de una pequeña torre, donde sabía que nadie la encontraría m, donde podría atormentarse en paz, aún sintiendo como sus ojos ardían, sabía que no eran ese color de siempre, sino uno más opaco y triste.

Reflejando así lo que el corazón de ella sentía.

— ¿Meido? —

Tristán había vuelto al balcón en el que la había dejado, pero ella ya no estaba allí. Hizo un puño con su mano y lo estrelló contra el balcón, suspirando pesadamente y preguntándose ¿por qué le sucedían estas cosas a él?

¿Por que no podía estar con Meido? ¿Por qué todos se interponen entre ellos?

¿Era tan difícil conseguir el amor verdadero? Porque en los cuentos y en las historias de todos parecía tan fácilmente encontrarlo.

Y cuando los encontraban eran felices al instante, ¿por qué él habiendo encontrado no podía estar con ella?

— Tristán —masculló Meido al olvido, aún en la oscuridad, sintiéndose tan sola.

Ambos pensando mutuamente en el otro, pero estaban en diferentes lugares, en un mismo castillo, en una misma noche estrellada y en un mismo pensar, pero no juntos, como quisieran estar.

Alia aún no decía a su padre que el compromiso se había cancelado y esto encadenaba a Tristán a una mentira, Meido no podía decir lo que sentía, porque creía haber perdido la oportunidad.

La fiesta aún seguía con los demás invitados, riendo entre todos y divirtiéndose con los shows que traía el genio, aunque Ryan sospechaba lo que estaba sucediendo, prefería no levantar sospechas disfrutar del momento con los demás. Aunque Nadim no dejaba de preguntar por Meido, Ryan lo evadía con contarle cosas de interés de Nadim.

Alia, aún no sabía como decirle a sus padres lo que de verdad acontece en la relación de Tristán y ella, aunque por un momento pensó que realmente era el momento de amor de ella, pero se equivocó.

Y ahora, ambos enamorados yacían separados, pero pensaban mutuamente el uno del otro y como por arte de magia y a petición del dolor y amor en su corazón, una canción se asomó en sus labios.

Inserten la canción que está al principio.

— When the shadows unfold, When the Sun hides its gold —la voz de Meido resonaba en aquella Pequeña torre— when the wind and the cold come calling —pero aún así sentía que estaba al borde del llanto— when the path isn't clear —y que necesitaba aire— and the stars disappear, as an endless midnight's falling —se despejó de la torre y bajó las escaleras oscuras.

Tristan yacía con sus manos unidas y alzó su voz— At the edge of the sky, there's a Moon hanging high, when you're lost, It'll try to remind you —hizo silencio y levantó su cuerpo caminando por el pasillo donde alguna vez Meido había cruzado, sin rumbo.

Meido había llegado al patio y entre los pilares miraba a la luna— On a dark desert night, you can look to the light, cause it's shining there, to find you —Mirando a la luna, Meido pedía que le diera alguna explicación, mientras intentaba entender lo que le estaba pasando.

Y así, los enamorados alzaron sus voces pidiendo a la luna— Desert Moon light the way, till the dark turns to day —Meido y Tristan sin darse cuenta caminaban tan cerca pero tan lejos, uno sobre el otro, pero sin poder verse— Like a lamp in the lonely night, bright and blue —pero Meido sin darse cuenta había llegado a una fuente y cansada de caminar decidió acercarse— Desert Moon wild and free, Will it burn just for me? —y sentada allí, Tristán bajaba las escaleras de una torre, por donde alguna vez Meido también había estado.

— Shine down —masculló Meido sentándose bajo la luz de la luna.

— Shine down —pronunció Tristan cansado.

— Till I find my way to you —sus voces unidas pedían encontrarse.

Tristán seguía su camino atravesando los pilares y viendo lo hermosa que estaba la luna— At the edge of the sky, there's a Moon hanging high, when you're lost you can try the view —

Y sin darse cuenta, ambos yacían en el mismo lugar, con el mismo sentir, pero aún sin verse.

— 'Cause it waits for you there, and if you see it too —

Sus corazones en verdad estaban tan Unidos y no se que fue, que era, lo que les prohibía escucharse uno a otro, tan cerca y tan lejos, Tristán había llegado al otro extremo de la Fuente y veía la luna también.

— I can find my way —

— I can find my way —

¿Lo sentían? Tristán, Meido ¿podían sentirse el amor mutuo que se tenían? O acaso el dolor los estaba cegando.

— I can find my way ... To you —

Ambos estaban viendo la misma luna, en la misma fuente, al mismo tiempo, aún así era imposible que se escucharan.

Meido reprimió sus labios, ella nunca había sentido un vacío así, ni cuando terminó con Ryan, entonces ¿por qué le dolía algo que ni siquiera se acercaba a una relación? ¿Por qué le dolía eso qué tal vez pudo haber sucedido?

Tristán suspiro del otro lado y solo mantenía sus manos unidas apoyándose sobre sus piernas y pensando en ¿qué hacer con Meido? Por ella, por los dos.