Capitulo 3

61 7 0
                                    

- ¿Cómo va a ser Neil? Ni siquiera lo conocías entonces. -Pone cara estupefacta. 

- Se quien era, vi su cara y anoche soñé otra vez con él. -Se que le cuesta asimilarlo pero no estoy loca.

 - Te estás confundiendo. Lo que pasa es que lo viste ayer y te pareció tan guapo que le pusiste cara al chico de tu sueño.

 - Cuando lo vi, no paraba de pensar que ya sabía quien era. Tenía una extraña sensación en el cuerpo y cada vez que pienso en el... -un escalofrío recorre mi cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies- esa sensación se intensifica.

  Mi amiga me mira con miedo en los ojos. Se por seguro que no sabe que decir. 

- Vale, no quiero que vayas con ese chico al cine. - Levanta una ceja, cosa que solo hace para amenazar. - Has conseguido ponerme lo pelos de punta. 

 - No me levantes la ceja. -Le suelto convencida y segura de mi misma. -Se que es raro. -Me mira como se estuviese loca.- Vale, muy raro. Pero necesito saber más de ese chico. 

- Lo siento Ari, pero no puedo permitir que vayas con él sola al cine. Yo voy con vosotros. -Veo una sonrisa de autosuficiencia en ella. 

- ¡Qué! Ni hablar, no vas a venir, es una cita. -Horrorizada, miro a mi amiga que acaba de estropearme el día. Puede que sea un poco espeluznante pero era MI cita y ella acaba de acoplarse. 

- Bueno pues iré de incógnito con Marta y ya esta. Es mi última propuesta. - La aprecio pero la mataría.- Dios Mia, por que eres tan... pff.

 - Me quieres, lo sabes. 

 - Si no te quisiera, ya te habria chocado contra aquella pared.

 - Recuerda que se artes marciales -Hace un gesto típico de esa clase y  estallamos en risas.

 - El único deporte que tu haces es cambiar de canal con el mando de la televisión -Digo cogiendo un papel del servilletero para secarme las lágrimas.

 Terminamos el chocolate y pagamos al hombre sentado detrás de la barra. Me sigue mirando como si fuera su presa. Una vez lejos de la estancia, me acerco a Mia y le susurro. 

- ¿Por qué a las personas de hoy día les da por hacerse tatuajes tan grandes? -Miro estupefacta al muchacho al que pagamos. Tiene una gran cruz que empieza desde la espalda, cosa que puedo ver porque su camiseta no es que sea muy opaca, hasta la cabeza. Rodeando la cruz había unos extraños símbolos cuyo significado no lograba entender.

 - Que dices, ¿a quién te refieres? -Desorientada, Mia busca en todas direcciones.

 - Pues quien va a ser, se nota que estas dormida. El tío de la churreria. -¿ Tan cegata está que no puede ver a más de seis metros?

 - Chica, soy miope, pero no para tanto. ¿Te refieres al viejo ese que nos mira? 

- Si, y yo no diría que viejo, puede tener unos... ¿treinta años?

 - Aria tienes que ir al oculista. Tu vista esta peor que los trajecitos del maestro de filo.

 - Me he perdido, ¿de que hablas? - Esta tía está majara. 

- Tiene 60 años. Es el abuelo de Marc, el de 4A. ¡Espabila! -Mi amiga se ríe a mi costa y empieza a andar de nuevo.Giro mi cabeza y reviso las facciones del treintañero. Si eso es un abuelo...quiero que me cuente muchos cuentos.Nos encontrábamos tan absortas en nuestra discusión de edades que no nos dimos cuenta de que Rena acababa de llegar e intentaba captar nuestra atención. 

- ¿Podéis escucharme? -Nos callamos y la miramos- ¿Sabeis de Neil, el chico nuevo que está en nuestra clase? -asiento rápidamente y Rena me guiña un ojo. Miro hacia la derecha.

ConnectedМесто, где живут истории. Откройте их для себя