Capítulo 23- Neil

27 1 0
                                    

Despierto y Aria no está. Me levanto rápidamente y la llamo. No contesta. Mi inquietud crece.
Me dirijo al salón y suspiro aliviado.
Aria esta sentada en la mesa del balcón, con los cascos puestos.
Me encuentro a escasos pasos de ella y me percato de que esta llorando.
Frunzo el ceño y toco su hombro. Salta asustada y pone una mano en su pecho. Tiene puesta una de mis camisetas blancas. Le queda por encima de la rodilla.
- ¿Quieres matarme del susto? - utiliza un tono seco así que me preocupo.
- ¿Qué sucede? - no contesta.
- Aria.

- Tengo que contarte algo. -asiento- No es la primera vez que estoy en tu cuarto, ¿verdad? - abro los ojos.                                                                                                                                                                                                       -¿Qué?                                                                                                                                                                                                     - Tengo visiones Neil. Visiones de lo que parece el pasado. Ayer, cuando te quedaste dormido, me levante a estirar la espalda y me fije en tu cuarto. Al tocar el escritorio, una sensación extraña invadio mi cuerpo. Como una ola. Me maree, y tuve que sentarme. Algo dentro de mi me estaba gritando que abriera el cajón. Quizás porque interiormente sabía lo que se escondía dentro. Y ahí estaba. Una foto nuestra. Y parece que tengo unos catorce años, en vez de dieciocho. Efectivamente al darle la vuelta a la foto, vi la fecha.  - Aprieto los puños, no me puedo creer que esto este pasando. No debería estar pasando. 

- Así que, si está pasando algo. Piensas muy alto, sabías. 

Me pongo rígido. Como puede estar leyendo mi mente.

- Y si, yo tampoco lo se. Supongo que desde descubrí que nos conocemos de antes. Pero la historia no acaba aquí, es más, solo empieza. Porque estuve en la escalera. Si, en la escalera en la que nos despedimos. No, no recuerdo de que nos despediamos, quienes son mis amigos, ni entiendo nada de lo que está pasando aquí. Solo se lo que recuerdo. Por lo que todo esto me lleva a ti. - Aria se gira y yo no se donde meterme. - Cuentame lo que está pasando Neil. 

Cierro con fuerza los ojos. Me crujo el cuello tensándolo a ambos lados.
- Esta bien. Antes, voy a llamar a alguien. Pero, necesito que sepas una cosa, por si consigues recordarlo todo. No te he ocultado nada. No puedo contarte nada, tienes que recordarlo todo tu sola. Si en algún momento yo te hubiese dicho algo sobre tu pasado, tu mente se habría cerrado y no podrías recuperar tus recuerdos jamás. No hagas preguntas ahora, no voy a poder responderlas. -asiente.
-  Vas a llamar a Ileana.
- Entre otras personas. Así que mejor vistete. Prefiero ser el único que te vea así. - La miro de arriba- abajo. Sus mejillas se tornan rojizas. 

Llamo a Lea.
- ¿Qué pasa Neil? - dice bostezando - Estas no son horas para llamar. Estaba a puntito de comer en el sueño.
- Aria recuerda. - tras unos segundos de silencio se digna a hablar.
- Algo imaginaba. 
- ¿Cómo?
- Bueno... Es que ayer la encontré en la escalera Neil. En la escalera del instituto. La que tu sabes. Estaba llorando a mares. Supe entonces que había recordado algo. Mi pensamiento se confirmó cuando estábamos en la cafetería y... -hace una pausa.
- Y ¿qué? Suéltalo de una vez.
- Me llamo Lea, Neil. No recordó muy bien el porqué. Simplemente le salió natural. Para ella era como antes.
- ¿Y no se te cruzó por la mente contarmelo? - exclamo irritado.
- Iba a contártelo. Te llamé al teléfono pero estaba apagado. ¿No crees que haber tenido sexo con ella habiéndole mentido la va a cabrear un poco...demasiado?
- No estaba pensando, joder. Solo podía pensar en que la necesitaba. ¿Sabes cuanto tiempo he estado sin ella?
- Si, porque yo también lo he estado. Es mi puñetera mejor amiga Neil.
- Esto da igual ahora. Tenemos que reunir al grupo. Necesita recordar todo hoy. Si no puede sola tendremos que ayudarla. Ya ha empezado, no podemos atrasarlo en su estado. Ella esta volviendo. -escucho sollozos en el otro lado del teléfono. - No llores, no es un motivo para estar triste. Pronto estará aquí.
Después de llamar al resto de la pandilla recordarles que tienen que traer cosas que hagan recordar a Aria y calmar a Lea, Aria y yo nos sentamos en el sofá a esperar.
- Neil.
- ¿Si?
- Nada. -responde nerviosa. 
- Aria... Prometeme que me perdonarás. - su expresión confusa me mata.
- No tengo nada que perdonarte.
- Tu sólo piensa que me puedes perdonar.
- Lo haré.
Llaman a la puerta.
- Tranquila ante todo, ¿vale?
- Vale.
Aria
Seis personas incluyendo a Lea entran. Todas me resultan familiares.
Toman asiento en las sillas que hay frente al sofá. Excepto Lia que se sienta a mi lado. Me abraza y me da una sonrisa de compasión.

ConnectedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora