Capitulo 2

84 9 0
                                    

Me levanto torpemente y me rasco la cabeza, en el lugar en el que me he dado el golpe.

 - Jope, que dolor. -Digo haciendo una muesca. 

- Perdona, no te había visto. Venias corriendo y cruzaste tan rápido... 

 - No, la culpa es mía, no miré por donde iba. - Alzo la vista para contemplar al chico al que había atropellado. Madre mía. En mi interior le estoy silbando bastante fuerte. Que sexy. Es alto, quizás un poco más que Javi...Y ese pelo rizado... daban ganas de pasarse todo el día tocando ese pelo rubio, tenía los ojos de un precioso tono marrón que se aclaraba con el sol hasta el punto de llegar a parecer verdes, y un cuerpo muy bien cuidado, hay que reconocerlo. Sus labios eran, no se como describirlos. Deseables sería quedarse corto.

 - Vaya, ¿estás bien? Parece que has estado llorando. -Sus ojos reflejaban auténtica preocupación. Me suena este chico, lo he visto en algún sitio. Recuerdo de que no he contestado. 

- Si, digo, ¡no! Es por la alergia, en esta época siempre me pongo así. -Bien, punto para ti Aria.

 - Pues creo que va a ser más grave esa herida en la pierna que la alergia 

- Uy, llama a urgencias, se me van a salir las tripas. El chico parece aguantarse la risa. ¿Pero que le pasa? Miramos ambos mi rodilla y vemos un hilo de sangre a través del boquete que me he hecho en el pantalón. Mierda, eran mis preferidos.  -Vaya, creo que voy a tener que echarme algo en la rodilla. Menudo día y encima mi pantalón favorito a la basura. -Bufo y hecho una pequeña risa irónica al aire. El chico se ríe. No se si de mi o de la situación pero es muy contagioso y empezamos a reírnos a carcajadas sin saber muy bien por qué. Cuando al fin podemos dejar de reírnos noto que suelta una sonrisa encantadora, haciendo que sus labios sean aun más apetecibles. ¿Intenta ligar conmigo? Venga ya Aria, no seas creída. Aún así le devuelvo una de mis sonrisas coquetas.Por si las moscas. 

Aparta la mirada y se hecha el pelo hacia atrás. Entonces pienso que quiero ser yo la que le revuelva el pelo. Estaba distraída y ni si quiera me había dado cuenta de que me estaba preguntando algo. 

- ¿Eh? ¿Podrías repetirlo? -Empiezo a ponerme colorada.  Que boba eres, no hagas más eso y céntrate.

 - He dicho que ya que me has atropellado, podrías decirme al menos tu nombre. Dice pícaramente y me da la impresión de que vuelve a contener su risa. Oh, amigo yo se jugar también. Aria batea la pelota y... 

 - ¿No tengo derecho a guardar silencio? -Digo levantando una ceja y sin dejar de sonreír. 

- Entonces no podría escuchar tu risa. - ¡La bola atraviesa todo el campo y la gente aplaude vigorosa! El chico empieza a enrojecer por segundos. Cierra sus ojos muy fuerte durante unos segundos y cuando los abre dice -Perdón, me ha salido solo.. yo.. -Y el color le sube hasta las orejas. 

- Tranquilo no pasa nada, me llamo Aria. - Me rio un poco en voz baja. Se relaja un poco y puedo ver otra vez esa curva de sus labios elevarse hacia arriba. - Bueno y tu nombre es... 

- Ups, soy Neil, encantado de que me atropelles. 

- Encantada de atropellarte. -Ambos volvemos a reírnos y nos quedamos en silencio. Me observa de arriba abajo y creo ver una sonrisa de aprobación. Parece que no soy la única que echa más de un vistazo. Unos segundos después decidió preguntarme 

- ¿Vas a este instituto? 

- Sí, ¿cómo es que te has apuntado a mitad de curso?  Es decir, quedan cuatro meses para terminar las clases. Una decisión extraña lo de mudarse justo ahora. 

- Sí, mi antiguo instituto no me gustaba y mire esté por Internet. Leí que tenía buen ambiente y chicas guapas así que decidí venir a comprobarlo. -Un gesto de chico malo aparece en su cara y eso me atrae aún más. Pero a la vez me parece estúpido. 

ConnectedWhere stories live. Discover now