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Dedicado a @KiKaLioncourty un gran agradecimiento por su ayuda.

Una mención para @LuzAlvz y su sitio.

XXIV

Logan despertó por la mañana en su propio lecho y pensó que después del desayuno emprenderían el regreso a Westchester. Recordó que el motivo para mudarse allí había sido proteger a su amigo y a su madre de Magneto, pero tal misión resultaba absurda ahora que el temible mutante y Charles se habían enamorado. Razonándolo, se veía absurdo regresar a una casa que no era la suya pero Logan quería hacerlo porque Laura era feliz allí y también porque allí vivía Peter. Logan sonrió mientras cruzaba las manos debajo de la nuca. Ese joven le había robado el corazón y lo tenía loco, aun cuando hubiesen decidido esperar para tener relaciones. Con una sonrisa boba, rodó en el colchón y se levantó para despertar a su hija y bajar con el muchacho a desayunar.

Fue a su vestidor y mientras seleccionaba la ropa que se pondría para el viaje, reparó en el armario enorme donde todavía conservaba la de su esposa. Con un suspiro lo abrió. Meditó un momento mientras observaba las prendas colgadas prolijamente y los pares de zapatos ubicados en el zócalo. Acarició la larga manga de un vestido aterciopelado de color uva, que había sido uno de los favoritos de Kayla.

Logan la había amado profundamente y había guardado sus pertenencias diciéndose que de esta forma conservaría para siempre su aroma y Laura tendría por medio de ellas un enlace permanente con su madre; pero, en el fondo, sabía que lo hacía porque él no podía desprenderse de su recuerdo. Siguió acariciando el vestido hasta que finalmente lo descolgó para llevárselo consigo de regreso a la recámara. Lo depositó sobre la cama.

Justo Laura salió de sus aposentos y golpeó la puerta de su padre. Logan oyó su llamado y fue a la antesala para abrirle.

─Buenos días, papá ─ murmuró la niña con un bostezo.

─Buenos días, lobita ─ sonrió su padre ─. ¿Bajamos a desayunar?

Laura asintió, adormilada.

─Sí, pero creo que Peter todavía no salió ─ bostezó otra vez ─. ¿Puedo ir a despertarlo?

─Está bien pero con calma, Laura. Nada de golpes fuertes a la puerta ni de llamarlo muy alto.

─ ¡Claro, si está dormido! ─ respondió la niña, acompañada de un largo bostezo, y fue a golpear la puerta del joven con discreción.

Logan bajó solo y se sentó. Cruzó las manos sobre la mesa servida sin comer nada para esperarlos. Recordó el vestido que había dejado encima de la cama. Era un atuendo elegante y delicado, que con el tiempo se arruinaría. Había muchas mujeres que no tenían los recursos para adquirir un ajuar como el que había tenido Kayla. Tal vez habría personas que pudieran darle utilidad porque una prenda fina guardada hasta deteriorarse no tenía sentido.

Logan pensó en platicar con su hija más adelante y decidir qué objetos de su madre pudieran donarse. Intuía que la generosa Laura lo apoyaría.

En eso estaba cuando la niña llegó con Peter y se sentaron a la mesa. El joven, al igual que su amiguita, todavía tenía modorra, y Logan le preguntó a Laura si ya tenía su equipaje preparado. Ella contestó con un adormilado sí, seguido de un bostezo, y el joven rio divertido pero bostezó también. Logan volteó hacia él y sonrió. No iba a sermonearles con el comportamiento adecuado a la mesa porque tanto Peter como la niña conocían los modales de buena educación, solo estaban cansados y relajados a la vez.

Laura se frotó los ojos y abriéndolos apenas observó a su padre sonriéndole al joven. Estaba contenta porque Peter era su amigo y una persona magnífica, y su progenitor se veía cada día más feliz a su lado. La pareja congeniaba, eso podía palparse en el ambiente, y si su relación prosperaba, ella y Logan dejarían de estar solos para integrar a Peter a su familia. O, ¿acaso ya no lo habían hecho? Rio para sus adentros pensando que sí.

El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)Where stories live. Discover now