El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)

XV

Dedicado a KiKaLoBe y un gran agradecimiento por su ayuda.

Una mención para @LuzAlvz.

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Cortaron el beso y, riendo, se miraron. Erik lo abrazó de la cintura y enlazó las manos arriba de sus nalgas. Charles tenía los brazos colgados alrededor del cuello de su amante y estaba tan emocionado con su regreso que le transmitía mentalmente su alivio. Erik se sentía reconfortado y sonreía. En un momento, el Duque volteó y se encontró con la mirada de todos, a cual más sorprendida y escandalizada. Para Logan y Sharon no fue ninguna sorpresa pero no habían esperado ni en sus sueños más irreales que se besaran públicamente. Hank estaba boquiabierto, acomodándose compulsivamente las gafas en el puente de la nariz y comprendiendo finalmente quién era el padre del hijo de su amigo. Charles rio, feliz, y se llevó el índice a la frente para borrar la escena de la memoria de la servidumbre, de hecho, les ordenó mentalmente que se retiraran. En cuanto a sus amigos y su madre, sintió que tenían que saberlo de una manera u otra.

─ ¿Entramos? ─ invitó a todos y tomó la mano de Erik para llevarlo hacia la casa.

El carruaje quedó en su sitio porque más tarde vendrían los mozos para transportarlo a la cochera y desatar los animales. Sin embargo, al pasar junto a la puerta, Charles sintió que había alguien más adentro. Logan y Laura quisieron acercarse para llamar a Kurt pero el Duque les ganó de mano y subió al coche. Se encontró con el joven cerúleo que, al verlo, se cubrió la cara con la capucha y se hizo un ovillo en el rincón del asiento, asustado.

Sonriendo, el Duque le extendió la mano amistosamente. Prefirió hablarle por los labios y no mentalmente para no atemorizarlo más.

─Bienvenido a Westchester. Soy Charles Xavier, el dueño de esta casa. Por favor, baja, Kurt, y acompáñanos adentro.

El joven se quitó la capucha, revelando su rostro azulino y extrañado.

─ ¿Cómo supo mi nombre?

─Muchos de los que vivimos aquí tenemos poderes ─ explicó el Duque sin perder la sonrisa ─. Vamos, Kurt. Sal que estás entre amigos.

Laura no le había explicado sobre la telepatía de Charles, en parte porque no entendía bien de qué se trataba, pero le había dicho que era una persona amable y se sentiría gustosa de tenerlo de invitado. Sin embargo, Kurt se había mostrado aprensivo, algo entendible después de haber sufrido tanto desprecio a lo largo de su vida. Pero ahora que lo había conocido y se daba cuenta de que también Xavier contaba con un poder, dejó de lado su miedo y se animó a salir. Charles bajó primero para hacerle espacio. El joven sacó al principio la cabeza y observó a todos con una mirada examinadora. No notó expresiones burlonas ni de estupor, simplemente lo miraban esperando que bajara del coche. Sintiéndose seguro, descendió a los brincos. Sharon se le acercó como anfitriona y le tendió la mano. Kurt titubeó y enseguida entendió que tenía que besársela. La dama le contestó con un saludo cordial. Después se le aproximó Hank, fascinado con alguien que fuera azul como él al transformarse. Se presentó rápidamente y Kurt, tímido, le respondió su nombre.

El Duque quedó satisfecho y pidió a todos que regresaran a la casa. Él encabezó la caminata sin soltar la mano de Erik. Su madre iba detrás, mirando con perplejidad tal gesto, y Hank se entretenía buscando conversación al joven cerúleo. Se había dado cuenta de su timidez y le agradaba encontrar a alguien con su mismo apocamiento.

El único que no notó la presencia de Kurt fue Peter porque el muchacho quedó aturdido al ver el beso de su padre y no podía salir de la sorpresa. Logan tuvo que palmearle el hombro para que volviera en sí y regresar a la mansión. Mientras marchaban, Laura se le acercó pizpireta.