IV

1.6K 250 185
                                    


Dedicado a KiKaLoBe

IV

─Abre la puerta, por favor.

A Erik lo sorprendió que Charles no golpeara sino que pidiera que se le abriera directamente. Seguro que se traía algo entre manos y esto dicho de forma literal. Efectivamente, al abrirle, el Duque entró con un maletín rectangular en una mano y una botella de whisky en la otra.

Magneto lo miró interrogante.

Charles fue hasta la mesa y corrió los utensilillos de aseo para abrir el maletín que resultó ser un tablero de ajedrez con las piezas guardadas en una bolsita de terciopelo adentro.

Erik vació el vino aguado de un vaso y abrió la botella.

─ ¿A qué se debe esta invitación?

Charles se sentó junto al tablero.

─Mi padre me enseñó a jugar de niño ─ explicó ─. Jugábamos siempre hasta que falleció hace ya tres años. Lamentablemente mis amigos encuentran el ajedrez aburrido y mi madre se entretiene más con sus naipes.

─Estás buscando un compañero de partidas ─ observó Erik y se sentó junto a la mesa. Puso el vaso vacío y la botella en el centro ─. Vamos a tener que compartir este vaso porque el otro es para Peter y no quiero ensuciarlo con alcohol.

─Entiendo. ¿Sabes jugar?

Erik asintió.

─ ¿Cuánto hace que no juegas, Charles?

─Ya te lo he dicho, desde que murió mi padre hace ya tres años.

Erik sonrió.

─La última vez que jugué fue el mes pasado así que prometo no ser demasiado duro contigo.

Charles rio, feliz de que bromeara. Eso significaba que se sentía mejor más allá de la preocupación por su hijo.

─Yo te invité, elige tú qué piezas prefieres.

Erik optó por las blancas. Prepararon el tablero. Charles sirvió la bebida y le pasó el vaso a su adversario. Mientras que Magneto movía la primera pieza, oyeron que golpeaban.

─ ¿Sí? ─ preguntó el Duque. Después cayó en la cuenta de que era Erik quien debía haber preguntado por estar viviendo en esa habitación.

─Su madre lo está esperando para el té, Lord Xavier.

Charles observó el reloj de pie y vio que eran las cinco y diez. Bufó, frustrado.

Erik bebió otro sorbo.

─No hay apuro y yo no me iré a ninguna parte. Podemos dejar como está la partida y la seguimos luego.

Charles se puso de pie.

─Lo siento ─ se disculpó, contrariado ─. Prometo regresar más tarde.

─No hay nada de qué disculparse ─ replicó Magneto con calma ─. Vuelve cuando lo desees, te repito que no me moveré de aquí.

Charles asintió y enfiló hacia la puerta. Erik, en una actitud caballeresca, se la abrió. El Duque lo miró a los ojos, estos volvían a ser de un intenso verde metal. La piel curtida por la intemperie y el sol, transformaban su blancura en un tono cobrizo, más claro que el de su cabello. Charles parpadeó, preguntándose por qué observaba tales detalles.

─Regresaré pronto ─ se despidió rápido para marcharse.

─Te estaré esperando ─ contestó Magneto y esperó a que saliera para cerrar la puerta.

El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)Where stories live. Discover now