Capítulo 66:

845 42 2
                                    

El silencio que reino después de las palabras que le dirigí a Nik fue bastante grande, me encamine a buscar un vaso y se lo entregue a Niklaus.

-Seria cortes que dado que vos lo mordiste vos le des de tu sangre –le dije cruzándome de brazos mirando el vaso. Klaus mordió su muñeca y comenzó a llenar el vaso con esta.

-¿Puedo preguntar que les paso? –pregunto Rebekah asustada entrando a la habitación, Klaus la miro sonriente, ambos estaban llenos de sangre.

-Charlamos un segundo sobre el pasado –confeso Klaus a su hermana que los miro enojada.

-También le comenté a Niklaus que no puedo ser su enemigo, aunque entraron a la ciudad fingiendo paz Tristan y Lucien en realidad se aliaron en contra nuestra, tal vez requirió una sutil persuasión –le informo Elijah con seriedad.

-Y yo le evoque a nuestro hermano quienes los irritaron para empezar –agrego con sarcasmo Klaus mirándonos.

-¿Después de toda su civilizada conversación a que acuerdo llegaron? –pregunto Freya mientras se sentaba mirándolos con desprecio, ella en el fondo odiaba la naturaleza de sus hermanos al igual que Finn.

-A exponer y destruir a nuestros primeros sucesores –sentencio Elijah.

-De acuerdo contigo hermano –concordó Klaus arrastrando el vaso con su sangre por la mesa hasta Elijah-, ya que los caballeros sabemos cuándo forjar treguas y desatar furias más pertinente dirección –hablo Klaus mientras se servía un vaso de bourbon y chocaba con el vaso que tenía Elijah en su mano bajo nuestras molestas miradas.

-Van a hacer lo que quieren como siempre –le dije retirándome después de leer la mente de Klaus porque era él el único que la dejaba abierta para mí.

Le estaba mandando un mail al abogado de mi familia, quería tener bajo mi nombre la casa a las afueras de Nueva Orleans no confiaba en nada en relación con Rina. La miraba dormir tan tranquila, nunca me imaginé estar tan a la defensiva en relación a la seguridad de un bebé, no iba a dejar que nadie le pusiera un dedo arriba para dañarla.

-Asumo que leíste la mente de Niklaus –comento Elijah bañado y con un traje nuevo, yo seguí con mi mirada hacia Rina.

-Entretener a la psicópata de Aurora –solté yo mirándolo-, sabemos cómo es con Klaus y esperan que suelte más la lengua.

-Detecto cierto tono de celos –hablo Elijah parándose a mi lado.

-Mis celos no son nada comparado con lo que soy capaz de hacer para protegerla –susurre mirándolo enojada-. Nos vamos de esta casa –informe mirándolo, sabía que Klaus desde su nuevo cuarto estaba escuchando y fue decirlo para que apareciera ante mí, podía escuchar su paranoia como gritos, en su mente ya nos encontrábamos en un avión en dirección a Rusia.

-¿Qué? –preguntó ladeando su cabeza y mirándome de forma amenazante.

-Ni lo intentes Niklaus, la propiedad de mis padres a las afueras de esta ciudad va a estar a mi nombre y solo va a entrar quien yo lo permita –afirme mirándolo enojada-. Ustedes no pueden controlarlos hasta que no los hayan matado.

-Está todo listo –anuncio Freya desde el pasillo mirando a su hermano-, una mano de más no nos vendría mal –hablo mirándome y después mirando a Rina-. Va a estar bien, no va a ir a ningún lado.

Freya ya tenía todo preparado su lugar para realizar el hechizo, un trago que los iba a hacer viajar de forma astral hasta donde estuviese Rebekah. Caminé a la barra mientras veía a Elijah agregar sangre al trago que Freya ya había realizado, yo me serví vodka bajo una atenta mirada de Klaus.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora