Capítulo 84:

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Para nuestra suerte en un viaje de doce horas volando, las niñas, aunque lucharon se durmieron durante todo el tiempo, Hope iba en los brazos de Hayley, y Rina en los míos, claramente evite mirar a Klaus porque si no iba a matarlo, pero no era necesario que levantara mi mirada para saber que sus ojos viajaban de Hope a Rina y viceversa.

Cuando llegamos al aeropuerto había vampiros pertenecientes a mi hermano esperándonos para cargar nuestras maletas a las camionetas.

-Anda con el tío –susurre a Rina entregándosela a Elijah en brazos para después detener a Klaus-, mamá y papá quieren hablar de algo.

-¿Ahora? –preguntó Klaus mirando las camionetas.

-Sí –asentí mirándolo-. Amo a Hope con todo mi corazón Niklaus, pero no voy a permitir nunca que presiones a nuestra hija y sus poderes, ese es el límite y deberías disculparte con ella en las próximas horas porque tu hija piensa que ella hizo algo mal cuando no es así –me puse firme de brazos cruzados mirándolo a los ojos.

-Perdón –soltó caminando hacia mí y abrazándome.

-Yo no soy a quien tenes que pedírselo –me zafe del abrazo y camine hacia donde Elijah me esperaba con Rina y mirando la situación de lejos con lastima.

Ya era de día cuando llegamos a la ciudad, no había consultado la hora, pero seguramente pronto iba a ser el mediodía. Nueva Orleans parecía no haber cambiado en nada, pero ya no se sentía como casa, supongo que los que cambiamos éramos nosotros, cuando ingresamos al recinto, fue otra historia, estaba completamente abandonado, plantas creciendo por todos lados y polvo por donde miraras.

-Nuestro hogar, fue el orgullo familiar y ahora es un basurero –comento con Rina en brazos intentando enmendar su error.

-Los poderosos han caído –se le unió Elijah mientras despejaba la antigua ratonera del patio interno para recostar a Hope.

-¿Dónde está Vincent? –preguntó Hayley alterada.

-Acá –apareció el brujo saliendo de uno de los pasillos del edificio y encaminándose hacia Hope y Hayley-, cumplí mi palabra y ahora la única pregunta es si ustedes cumplirán la suya, en cuanto curé a la niña, deben abandonar la ciudad.

-No vamos a quedarnos. ¿No? Tu ciudad ha perdido su encanto –lo insulto Klaus mientras Rina se aferraba a su cuello.

-Lo que quiere decir es que estamos muy agradecidos –interrumpí yo dirigiendo la atención nuevamente hacia Hope-, solamente ayúdala y nos vamos a ir.

-Danos lo que necesitamos y lo haremos con gusto –hablo Hayley al lado de Hope.

-Permiso –Vincent empezó a acercarse más a Hope, hasta agacharse frente a ella-, está bien.

Mientras Vincent hacia su magia, Klaus se aferró a Rina y empezó a mostrarle el patio interno, susurrándole viejas historias, era un método para distraerse mutuamente. Estaba haciendo un hechizo de desvinculación, muy al hechizo de brujas de nueva Orleans, necesitábamos traerla si o si al lugar para poder desvincularla, cuando toco la cabeza de Hope ella abrió los ojos.

-¿Mamá? –Hope llamo a Hayley y esta corrió a su lado, ahora Klaus y Rina la miraban fijamente.

-Eso es todo –aseguro Vincent mirándonos y mirando a Klaus-, tu pequeña esta purificada.

-Gracias –agradeció Klaus.

-La única gratitud que necesito de ustedes es ver que abandonan la ciudad –señalo Vincent, parecía bastante alterado.

-Anda con papá y Rina –Hayley la ayudo a pararse.

Cuando Hope empezó a caminar hacia Klaus y Rina, pájaros empezaron a caer a su alrededor, no cualquier clase de pájaros, eran cuervos, parecía que formaban un patrón.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúWhere stories live. Discover now