Capítulo 47:

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Había dicho las últimas palabras del hechizo mientras terminaba las ultimas gotas del té, no podía volver a quedarme embarazada de nuevo o esto sería una guardería, aunque ame tener a Rina a mi lado, era un hechizo que debía haber hecho previo a venir a Nueva Orleans y reafirme el hechizo de Davina para no tener por qué depender de ella.

Sería un día largo mientras Klaus torturaba a Jackson, así que me propuse buscar a Rebekah, pero cualquier clase de hechizo que pudiese pensar estaba siendo bloqueado.

-Parece que no podemos encontrar a la tía Bex –le comenté a Rina mirándola jugar en el piso cerca mío-, y tu tío Kol no ha vuelto cosa que dudo que haga –termine por agregar mirándola y haciendo bailar a su osito con mis manos-. Cuando seas más grande te voy a contar como terminamos enredadas en esta familia –perfecto, estaba volviéndome loca hablando con una bebé, la bebé más linda del mundo, pero era como hablar sola-. Intentare una vez más encontrar a tu tía Bex e iremos a almorzar.

Rina llevaba dos ventanas rotas las cuales había arreglado con magia, pero no quitaba el hecho de que aún seguía siendo poderosa, la noche había caído y mientras dormía Rina había intentado encontrar a Rebekah, pero no había nada de ella, solamente esperaba a que Klaus volviera.

-Todo listo –apareció Klaus en la oficina llamando mi atención, miro el piso y el mapa que había en este-. ¿Buscabas a Rebekah? –pregunto sentándose a mi lado y besándome.

-Sí, vaya a saber dónde está y en parte es mi culpa –le conteste permitiéndole abrazarme y apoyando mi cabeza en su pecho-, Rina está durmiendo lloro un largo rato, creo que te estuvo extrañando.

-Yo también las extrañe –se sinceró Klaus parándose y ayudándome a pararme-, Elijah no ha parado de llamarme.

-Llámalo, voy a ver a Rina –le dije encaminándome a la habitación, ella dormía plácidamente en su cuna, sin idea del mundo que la rodeaba.

-La boda funciona a nuestro favor –escuche que le decía Klaus a Elijah por el celular mientras yo llegaba a su lado-, los lobos más fuertes y gobernados por Hayley serán una ventaja para la familia.

-Suponiendo que quieras confiarle a Jackson nuestros secretos –le comento Elijah desde el otro lado de la línea, Klaus unió nuestras manos y me miro de forma picara-, me sorprendes hermano, porque lo vayas a hacer.

-La fe en Jackson tiene una razón –le confeso Klaus a lo que yo negué con la cabeza-, si solo lo hubiera asesinado hubiéramos perdido a Hayley, debiste ver la ferocidad con la que lo defendió –agrego Klaus mirándome buscaba hacer enojar a su hermano-, fue impresionante. Dicho esto, no me tomo el tema de los secretos muy a la ligera, cuando la boda termine y los lobos estén alterados el destino de Jackson será muy inseguro.

-Deberías dejar a Elijah en paz –le dije mirándolo fingiendo estar enojada, Klaus me tomo en sus brazos y me sentó en el escritorio con él entre mis piernas.

-Hace tiempo no estamos solos –comento pícaramente a lo que me hizo reír y negar con la cabeza, comenzó a besar mi cuello y yo me deje llevar.

-Hola, lamento molestar Nik, Larissa –hablo una voz haciendo que abriera los ojos y mirara a la chica parada en la puerta de la oficina-. Supongo que ninguno imagino que siempre y para siempre nos llevaría hasta esto.

-¿Rebekah? –pregunto Klaus con una sonrisa encaminándose hacia ella, yo me baje del escritorio y me acerque a los hermanos.

-Definitivamente no van a creer los días que pase –confeso ella casi que, llorando, tenía una herida en su mejilla izquierda.

-Es bueno tenerte de vuelta, pasé todo el día buscándote –le dije caminando hacia ella y abrazándola, era un abrazo de perdón entre ambas, cualquier traición quedo en el pasado.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora