Capítulo 58

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Lo prometido es deuda. Aquí os dejo el nuevo capítulo.

Débora

A medida que nos acercábamos a la casa de Amoos, yo me iba encogiendo más y más en el asiento trasero del coche. Al estar cada vez más cerca de Amoos, y del momento de enfrentarme a él, mi valentía iba poco a poco desapareciendo. Cuando el coche de Natanael paso a través de las puertas de hierro, que protegían la mansión, tuve la necesidad de gritar y huir. Luca a mi lado no dejaba de hablar sin parar. Se le veía contento y relajado los celos no tardaron en aparecer. Ahora mismo daría cualquier cosa por ser él. Quería poder estar tan tranquila y despreocupada. Quería ser él y poder marcharme mañana sin necesidad de tener una excusa.

Bajando del coche, vi como se acercaba a nosotros un joven vestido en uniforme azul. Al llegar junto a Natanael, este le entregó las llaves. Viendo como mi medio de huida se alejaba lentamente de mi, suspire pesadamente. Luca pensando que estaba nerviosa por la fiesta, cogió mi brazo y me animo a avanzar. Un paso después del otro. A pesar de todo, y tras esperar en la entrada por la cola de invitados que había, al final entramos. Abriendo la boca sorprendida, me pase los siguientes segundos admirando la casa. Esta parecía otra. La gran entrada y escalera, que normalmente ya eran impresionantes, parecían sacadas de un cuento de hadas. La estancia estaba decorada por plantas y luces, convirtiendo la sala en un bosque encantado. A mi lado, igual de impactado que yo, estaba Luca, Tabita y Natanael. Sin dejar de observar el techo lleno de luces, Luca se acercó a mi.

- ¿Estoy imaginándome esto, o realmente estamos dentro de un puto palacio? -sin poder evitarlo, empecé a reír. Recordaba perfectamente que la primera vez que estuve en esta casa. Tenía la misma cara asombrada que Luca.

- Eso, o ambos estamos teniendo el mismo sueño. -le respondí entre risas.

Más relajada empezamos a ir de habitación en habitación contemplando la belleza del lugar. A medida que avanzábamos, se nos cruzaban camareros vestidos de blanco. En sus bandejas de plata llevaban tales manjares que con tan solo mirarlos ya se te ponía la boca a salivar. Luca no dejaba escapar ninguna oportunidad, y cada vez que podía, alargaba el brazo y cogía uno de los pequeños platos que llevaban. A pesar de las ganas que tenía de seguir su ejemplo, los nervios que sentía me impedían probar bocado. Al llegar a lo que normalmente era el comedor, me sorprendió ver que la mesa había desaparecido, dejando la sala libre para la pista de baile. Al son de suaves canciones y melodías, observe a varios de los invitados bailar sonrientes. A unos escasos metros vi a Larisa. Nada más verme, dejó su copa en una de las bandejas, y con los brazos extendidos vino a saludarme.

-¡Hola querida! -dijo llena de alegría- Estás radiante. -me dijo mirándome desde los pies hasta la cabeza- Cuando Amoos te vea, va a aullar de la emoción.- instantáneamente me tense.

-Muchas gracias Larisa, tú tambi

-¿Larisa? -sorprendida porque Tabita me interrumpiera, giré mis rostro hacía donde estaba. Su cara era la viva imagen de la alegría.- ¡Madre mía prima estas estupenda! -sin poder contenerme la boca de me abrió de par en par.

-¡Tabita! -gritó eufórica Larisa mientras abrazaba a su prima- Cuánto tiempo querida. Al ver que no llegabas, empezaba a temer que no hubieras recibido mi invitación.

Cogidas del brazo, como dos colegialas, se fueron sin dejar de hablar dejándonos atrás y con la boca abierta a los tres.

-Será mejor que no las pierda de vista. -dijo Natanael mientras se rascaba la cabeza- No se que puede pasar si juntamos a dos piezas como esas con el alcohol. Nos vemos más tarde Débora. -y sin más fue tras ellas.

-Y la fiesta solo acaba de empezar -murmuré. El tiempo fue pasando, y al no ver a Amoos por ningún lado, empecé a bajar la guardia. Junto a Luca, recorrimos los jardines. Estos estaban decorados con miles de lucecitas, que hacían el lugar casi mágico. Al llegar a la parte trasera de la casa, vimos como habían habilitado una gran carpa para aquellos que querían disfrutar de la fiesta en el exterior. A lo lejos, dentro de la carpa, pude ver a Abigail y Tatiana bailando. No queriendo interrumpir ese momento entre ambas, seguí caminando junto a Luca por el lugar. A pesar de lo bonito que se veía el jardín, a medida que el sol desaparecía, yo tenía cada vez más frío. Luca al notar como temblaba, me agarro de la mano y me arrastró otra vez al interior de la casa. De vuelta a nuestro punto de partida, Luca sonriendo me llevó a la pista de baile. -No se yo si deberíamos

-Por una sola vez en tu vida pequeñaja, déjate llevar y disfruta del momento. -dijo Luca poniendo los ojos en blanco- Por favor te lo pido.

Dejando escapar un suspiro de derrota, deje que Luca se saliera con la suya. Durante la primera canción iba sin ganas, pero a medida que seguíamos bailando no pude evitar sonreír llena de paz. Íbamos por la tercera canción, cuando una mano toco el hombro de Luca. Tras él apareció Amoos. Si verlo vestido de calle ya lograba hacerme temblar, verlo vestido con aquel traje negro y corbata azul... logró hacerme olvidar por varios segundos de lo que sabía. Sonriendo ladinamente, como solo él sabía hacerlo, me miró a los ojos logrando ponerme nerviosa. Sonrojada, no pude evitar apartar la mirada. Cogiendo mi mano, y separándome de Luca, me hizo dar una vuelta antes de pegar su cuerpo con el mío.

-Señorita Débora, esta noche esta deslumbrante. -me saludo mientras se inclinaba y me besaba aquel punto sensible de mi cuello al instante contuve la respiración- Su belleza eclipsa a todos los presentes. -me susurró con aquella voz grave que tenía.

-Gracias. -respondí tensa mientras ocultaba mi rostro en su hombro. Dos segundos más tarde, acabó la canción y sin querer separarme de él, lo hice. Si iba hablar con él, no sería aquí. No sabiendo que posiblemente muchos de los presentes podrían escuchar toda nuestra conversación- ¿Podemos irnos a otro sitio? Necesitamos hablar. -fue entonces cuando el que se tenso fue él, pero ya era hora de aclararlo todo de una vez por todas.

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Bueno, bueno, bueno... ¿opiniones?

En el siguiente capítulo ya se descubre el pastel definitivamente!!

También quería comunicaros que hoy mismo he inscrito esta historia a los Watty's 2020... recemos por que todo vaya bien!

Si no es mañana, el miércoles subiré nuevo capítulo (mañana solo 1 y si no, pasado 2, elegir jajaja).

Nos vemos chiquis!

La Perdición del Lobo [1] ✔Where stories live. Discover now