La Perdición del Lobo [1] ✔

Capítulo 56

Perdón por la tardanza, pero para este capítulo he tenido que buscar la información.

Espero que os agrade, y nos vemos en unas horas!

Débora

-Despierta ya dormilona. -sin piedad noté como Luca cogía las sabanas que me cubrían y me destapaba al completo. Sin abrir los ojos y maldiciéndole, escondí mi cabeza bajo el cojín para tratar de esconderme del nuevo día que entraba por las ventanas. Luca siendo cruel, me quito de la cara el cojín y cogiéndome de los pies, me arrastró por encima del colchón logrando que un grito de sorpresa se me escapase- Arriba de una vez que son las doce y hay que prepararse.

Mientras lo veía desaparecer de mi habitación, empecé a recordar la noche anterior. Me había pasado casi toda la noche investigando que podía ser Amoos. Las posibilidades iban desde los vampiros, pasando por los hombres lobo y acabando por todo tipo de seres que lograban ponerte los pelos de punta.

Algo dentro de mi supo descartar varias opciones, hasta que de golpe recordé la historia del pobre Alan y de la palabra que el pobre repetía sin cesar. Bestia. Sin saber porque, algo en mi supo que Amoos estuvo implicado en aquello. ¿Cuántas personas habrá matado? Llevada por mi intuición, reduci mi búsqueda únicamente sobre los vampiros y hombres lobo. Cada página web que leía era peor que la anterior. En todas ellas las palabras monstruo y bestia, estaban presentes.

El origen del hombre lobo, también conocido como licántropo, era más complejo de lo que creía. Según pude leer la leyenda de este ser lleva entre nosotros desde hace siglos, con pequeñas variaciones y siempre acompañada de terribles anécdotas de noches de luna llena.

Según la mitología, el origen de la leyenda se remontaba a los tiempos en los que los dioses se preocupaban por lo que sucedía en la tierra. La leyenda del hombre lobo se remonta, según pude leer anoche, al año 1 a.C. Como pruebas, están los escritos que dejó el poeta romano Ovidio en su obra Las Metamorfosis. En este libro se relata la historia del rey Licaón. Este y su nombre, dieron origen al término licántropo. Licaón fue un hombre religioso y culto, que llevó su devoción al extremo. Acabó tomando parte en sacrificios que derivaron en antropofagia. Incauto y osado, tentó a la suerte, y sirvió a los dioses carne humana para cenar. Los dioses tremendamente ofendidos, lo castigaron convirtiéndole en hombre lobo, de esta manera se aseguraron que si este cometía algún asesinato, no fuese en su forma humana.

Así pues, el rey carente de humanidad, fue condenado a vivir como una bestia el resto de sus días, o al menos mientras siguiera matando. Los dioses benévolos, le dieron una oportunidad de poder transformarse en humano. Según la leyenda cada 10 años, si no había comido carne humana en ese tiempo, podía volver a su forma original También se dice, que el lobo aúlla a la luna, porque cada vez que había luna llena Licaón salía al claro del bosque y aullaba a Zeus para que éste le perdonase...

Temiendo perder la cabeza ante tantos datos, todos ellos terriblemente crueles y teñidos de rojo por la sangre, cerré el portátil cansada.

Levantándome, al fin, de la cama fui hacia el baño para ducharme. Hoy iba a ser un día extremadamente largo. Nada más acabar de ducharme, fui al comedor, donde Luca me esperaba con la comida preparada. Al acabar, yo me dediqué a limpiarlo todo mientras él se duchaba. Alrededor de las cuatro, el timbre de mi casa comenzó a sonar. Tras la puerta de mi casa, pude ver a Natanael y Tabita, ambos vestidos y arreglados para la gala. Esta última tan parlanchina como siempre me dijo que me diera prisa en arreglarme. Según ella ya llegábamos tarde. Mientras me encargaba de maquillarme, Tabita se encargó de ondularme el cabello y recogerlo para que mi rostro quedase completamente expuesto. Una hora más tarde, con el maquillaje y el pelo perfectos, por fin me puse el vestido. Queriendo no ir de rojo, me decanté por el azul que Amoos me había comprado. Dentro de la bolsa donde estaba el vestido protegido, encontré una hermosa tiara. Junto a ella vi una nota: Esta corona no esta a tú altura Débora, pero seguro que la harás brillar.

Hace años, muchos, recuerdo que mi madre me dijo una vez: La gente golpea al lobo hasta que esté muerde, y luego los señalan y dicen que el malo es él. No te fíes de las historias que la gente te cuente sino sabes todos los lados de la historia, podría faltarte el detalle esencial para saber quién dice la verdad...

Sentada en la parte trasera del coche de Natanael, mientras Luca no dejaba de hablar con Tabita, pensé en lo cierto que era aquello que me dijo mi madre. No podía juzgar a Amoos hasta conocerle. De momento no me había dado pruebas de ser malo. Solo me había estado ocultando la verdad para no dañarme, pero a veces, lo que te imaginas hace más daño que esta.

Estaba decidida. Iba a hablar con él. Nada más llegar, le preguntaría que era. Necesitaba saber la verdad. Luego, sabiendo su versión de la historia, decidiría si quedarme o huir de nuevo.

.

La imagen del encabezado es una idea aproximada del vestido que me imagina que lleva Débora, pero cada uno se lo imagina como quiere.

Nos vemos en un rato chiquis!