Capítulo 33

21.3K 2.1K 283
                                    

¿Listas para saber que sucede?

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Débora

Al llegar al aula 12A, se me cayó el alma a los pies. No podía creer lo que mis ojos veían. Dentro de la clase desierta, se encontraban solo dos personas: Amoos y Sharon, y estaban demasiado juntos como para que no me preocupase. ¿Qué narices está pasando aquí? Escondida vi como Sharon se le acercaba y le acariciaba el brazo mientras le decía algo que no logré escuchar. Mi sorpresa aumentó al ver como Amoos asentía con la cabeza y sonreía. No tenía ni idea de lo que estaba pasando, pero una cosa sí tenía clara, no me gustaba ni un pelo. Levantándome de mi escondite, me dirigí a la puerta lista para entrar y descubrir lo que estaba tramando esta arpía. Nunca había sido celosa, pero tampoco era una estúpida, así que no iba a dejar que una chica me pisotease. Desde el marco de la puerta, pude ver como Sharon se daba cuenta de mi presencia. Al verme me soltó una sonrisa felina, como si mi presencia allí era lo que estaba esperando. Dejando de hacer contacto visual conmigo, se giró de nuevo a mirar a Amoos, el cual se encontraba explicando algo. Esté al estar de espaldas a mi, no se dio cuenta de que estaba viendo todo lo que pasaba. Estaba por anunciar mi presencia con un golpe en la puerta, cuando de mi boca se escapó un gritito sorprendido al ver como Sharon se ponía de puntitas y le besaba. A pesar de que solo vi la escena un segundo y no pude ver la reacción de Amoos, mi corazón se rompió. No sabía porque me sentía traicionada, ni podía explicar porque me afectaba tanto. Estaba acostumbrada a la traición y decepción. Esto no debería afectarme tanto. Apenas lo conocía de hace un mes y pico. Pero lo hizo. Algo en mi interior quiso entrar en la sala y darle su merecido a esa víbora. Pero no quería rebajarme a eso. No quería convertirme en mi padre o en ella. No quería transformarme en una persona violenta, así que decidí marcharme. Sin preocuparme por si me oían o no, di media vuelta y me fui del lugar con prisas. Al llegar a la salida, me quite con rabia la pulsera y la lancé al suelo. ¿Buena suerte? Mis narices ¿Cómo se me había ocurrido pensar que esta vez sería diferente? ¿Cómo había podido dejar que me llenase la cabeza con tonterías? En mi cerebro se repetía en bucle la escena. Una y otra, y otra vez. Mientras caminaba hacía mi casa, a mis espaldas se escuchó un grito pidiendo que me detuviese. Con la mirada empañada me di la vuelta para ver a Amoos corriendo hacia donde estaba. Tenía una expresión preocupada en el rostro, como si lamentara todo lo que había sucedido. Pero no quería hablar con él, así que sin hacerle caso me fui corriendo intentando que no me alcanzase. No llegué muy lejos. Cuando solo quedaban dos calles para llegar a mi casa, noté como sus brazos me cogía de la cintura y me levantaban del suelo.

-¡Suéltame!- le grité llena de rabia- ¡Que me sueltes te he dicho! -al ver que no me hacía caso, patalee como una niña pequeña teniendo un berrinche. A pesar de que su contacto me transmitía calma, no lo quería cerca.- ¡Déjame!

-Débora, déjame explicarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Débora, déjame explicarme. No es lo que tu crees.-me dijo él sin soltarme- No sabía que me iba a besar. La he apartado enseguida Débora. Tienes que creerme.

No podía verle la cara pero podía notar su pena en la voz. Sin saber que hacer, deje de moverme, a la espera de que me soltase. Al notar que ya estaba más tranquila, me dejo de nuevo en el suelo. Una parte de mi, quería irse corriendo. No meterme en una relación y sufrir por ello. Pero otra parte de mi, le creía. Esa parte quería girarse mirarle a la cara y darle una segunda oportunidad. Confiar que por una vez, no todo lo malo me tenía que suceder a mi. Darme una oportunidad para ser tan feliz como lo había sido estos días junto a él. Pero el miedo era un enemigo muy grande que no había logrado derrotar.

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••


*Introducir risa maléfica*

Hay veces que simplemente soy perversa pero quien lo es más ¿Sharon o yo?

[Votar y comentar si os gusta ¡Son dos segundos!]

[Votar y comentar si os gusta ¡Son dos segundos!]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Perdición del Lobo [1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora