La Perdición del Lobo [1] ✔

Capítulo 25

Si os gusta la historia, os agradecería que la recomendarais. 

Insta: 123Sharonbbbbbb y Silvit.tate.2001

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Débora

-Muy bien muchachos eso es todo por hoy. Recordar que el miércoles de la semana que viene, habrá una primera ronda de eliminación. -al instante todos los alumnos empezaron a murmurar preocupados. Era muy poco tiempo para prepararse.- Silencio ¡Silencio he dicho! No hay por que preocuparse -continuo con su discurso Zenda- No se trata de la coreografía inventada. Será una prueba que evaluará la secuencia que os enseñamos el lunes, ayer y hoy. -las voces suspiraron tranquilas- No olvidéis ser puntuales. A las nueve comenzarán las pruebas. El orden será alfabético. -tras una pausa para beber de su vaso de agua, nos miró con su frialdad característica- No se admitirán los retrasos. Descalificación directa. Los jueces serán la directora de la Academia, Mia Smith -al instante todos se giraron a mirar a Sharon que sonreía. No podía ser cierto ¿su madre era la directora y además sería la juez? No se yo si eso era muy ético- ¡He dicho que silencio! Sigamos. El director del espectáculo, Montserrath Marchand será el segundo juez. También os juzgará el nuevo accionista, el señor Amoos Moore. -esta vez las miradas se giraron hacia mi persona. Vaya giro inesperado de los acontecimientos ¿Cómo se suponía que podía criticar a Sharon ahora? Mejor dicho ¿por qué narices tenía acciones en mi escuela Amoos?- Pero bueno muchachos ¿Qué pasa ahora? -nadie respondió- Bueno como iba diciendo. El último juez seré yo misma. -finalizo sonriendo como una bruja. ¡Dios mío, la que nos esperaba!- Ahora dispersaros. A casa todos.

Mientras me dirigía hacia la salida, una mano me detuvo en seco. Las uñas de Sharon, largas y con una perfecta manicura color rosa, se ciñeron más fuerte alrededor de mi brazo. Con la otra se apartó su cabello oscuro del rostro. Sus labios estaban sonriendo, pero sus ojos azules parecían dos puñales de hielo, dispuestos a acuchillarme si me despistaba. Pero que miedo daba esta chica de verdad. Cada vez que me la cruzaba por los pasillos se me ponían los pelos de punta. Me daba mala vibra. Tampoco es que pudiese explicar el porqué. No me había hecho nada directamente. Al menos no a mi. Pero había escuchado los rumores e historias que la rodeaban. Sabía que era la responsable de muchas de las pesadillas de algunas jóvenes de la escuela. Sus delitos iban desde tirar objetos al suelo hasta robarte el novio. Pero no siempre fue así. Antes era diferente, o al menos eso dicen las historias. Era la amabilidad personificada. Pero todo eso cambió hace ya unos cinco años. Concretamente durante una noche de borrachera, típica de adolescentes, junto al bosque... Desde aquella fatídica noche en la que Alan se adentro en el bosque ella no había vuelto a ser la misma. Se dice que era su novia, y que lo amaba con todo el corazón. Que estuvo todo el tiempo con él en el hospital, viéndolo sufrir viéndolo morir... No se que debió pasar aquella noche, para que la tierna Sharon desapareciera, y en su lugar apareciera, la psicópata manipuladora y calculadora versión de ella que me agarraba del brazo con fuerza. Al verla, en mi mente aparecía la imagen de una serpiente. Silenciosa, malvada y llena de veneno