Culpable de amarte || Saida

8

—¿O sea qué no sales seguido? ¿Hacía cuánto no venías a este lugar?

Estábamos sentadas en el césped con Dahyun en el laguito, la había ido a buscar como acordamos y vinimos aquí, resulta que también es su lugar favorito.

—Respondiendo a tu primera pregunta, no, ya te comenté, a Hwang no le gusta que salga, y con respecto a la otra, mucho tiempo.

—Oh ya veo, quizás a eso se deba tu blancura.

Dahyun me propinó un pequeño empujón y una linda sonrisa, la había hecho reír. —Pues así parece, de todos modos antes tenía más color.

Qué horror que no salga de la casa, todo por ese maldito, lo odio. Lo toma en parte como chiste pero a mí me parece preocupante. Además de eso también me preguntaba por qué vestía con ropa tan bonita si solo estaba ahí dentro.

—Dahyun, ¿Por qué vistes así? Me refiero, tan bien si no sales a ningún lado.

Me miró un poco sorprendida por la suspicacia de mi pregunta, pero la intriga me carcomía. —A Hwang le gusta que me vista así, para que parezca que soy una princesa, por eso mi color de piel también, mientras más blanca, menos parece que trabajo.

Vaya mambo tiene el Hwang este.

Después de esa rara confesión no me digné a contestar, solo asentí y nos quedamos mirando el atardecer, no quería perturbar la paz tampoco. Dahyun estaba inmersa mirando el atardecer.

Nos quedamos así por un largo rato, en el cuál me lo pasé mirándola, sin que se diera cuenta, obvio, qué linda que es. No puedo entender porqué está con ese pánfilo.

—¿Y tú? ¿Por qué te vistes así?

Claro, mi vestimenta no es muy normal tampoco, hoy estaba con el kimono, porque después tenía esa cena de mierda, pero ella ya me había visto con mi vestimenta normal.

—La verdad, prefiero usar pantalón, me parece más cómodo, ya es hora de que todos lo empiecen a usar, en occidente ya es común.

—Quizás tengas razón, en algún momento lo tendría que probar.

—Así es, cuándo vayas a mi casa en algún momento te prestaré lo mío.

—¿Quieres que vaya a tu casa?

—Claro, yo ya conozco la tuya.

Se le formó una tierna sonrisa inconcientemente, qué hermosa que es, no veo la hora de tenerla en mi hogar, más bien... Formar un hogar.

—Está bien entonces, en algún momento iré.

No veo la hora de que llegue el momento.

—Nunca te pregunté, ¿Cuántos años tienes?

—19, ¿Y tú?

—17, y pronto cumpliré 18, eres más grande que yo, nunca te traté con respeto, perdón, unnie.

—¿Unnie? ¿Por qué te disculpas?

—Cuando una persona es mayor que tú tienes que usar honoríficos.

—No sabía eso, mis conocimientos de la cultura coreana son escasos.

—Se nota jajaja.

—Ey, más respeto con tu unnie.

Unnie, me gusta que me llame así, Sana unnie, no queda nada mal, y más viniendo de Dahyun.

—Dijiste que dentro de poco cumplirás 18, ¿Qué día?

—28 de Mayo, en algunas semanas, ¿Para el tuyo cuánto falta? Serás mayor.

—Así es, aunque para el mío falta bastante, es a fin de año. ¿Lo pasarás conmigo?