CAPÍTULO 58 (POV FABRICIO)

351 59 369
                                    

En el camino a su casa, Abril se empezó a poner nerviosa, estaba inquieta, y buscaba mi mirada continuamente.

Noté este cambio en ella y le pregunte qué le pasaba, ella parecía querer decirme algo pero no se animaba, me empecé a poner nervioso, e imaginé todas las cosas que podría decirme, aunque nunca me imaginé lo que me dijo: "¿Te acordas que te conté que me había enterado que Bruno vendía droga...?" No esperaba que volviésemos a hablar de él, no es que me moleste pero no es el tema de conversación que prefiero para hablar con mi novia. Aunque sí, lo recordaba, ella me lo había contado hace un par de semanas.

Asentí y ella continúo diciéndome "Bueno, resulta que al final no vende droga" Yo la mire sin comprender, hace algunos días me dijo que había hablado con un chico de su escuela y éste le había confirmado la noticia. Yo le había ofrecido mi ayuda cuando estaba recabando la información, pero ella dijo que prefería hacerlo sola, así que me abrí un poco del asunto, no intervine en nada, pero sabía que ayudarlo era importante para ella porque él había sido su mejor amigo y, aunque, no creo que él mereciese ayuda, eso es otra de las cosas que me enamora de Abril: ella es tan buena persona, que le brinda su ayuda inclusive a un chico que hablo pestes de ella.

Siendo sincero, me deja un poco inseguro que ella esté pensando todo el tiempo en cómo ayudarlo pero tengo confianza ciega en ella y sé que nunca me traicionaría.

"Me enteré que, en realidad, no vende droga sino que está escondiendo sus problemas de autoestima" Continúo diciéndome y eso me sorprendió, había visto al susodicho algunas veces cuando había ido a buscar a Abril en su colegio, pero nunca me dio la impresión de que tuviera ese tipo de problemas, sin embargo, no pude pensar mucho porque Abril me dejó atónito con sus siguientes palabras:

"Yo no sé mucho de esos problemas, pero sé que Ignacio sí, así que, seguramente vos debes saber algo sobre esto... Antes me habías ofrecido ayuda cuando pensábamos que vendía droga y yo me había negado porque tenía que averiguarlo sola. Pero, ahora creo que tu ayuda será muy útil. Tengo un pedido: sé que puede sonar loco, pero me gustaría que un día de estos nos juntásemos los tres, vos, Bruno y yo, para ayudarlo, para que sienta que no está solo y para que lo ayudemos a transitar y superar esta etapa."

Sorprendido, es poco. Me quedé pasmado, congelado y sin saber que decir, aun procesando sus palabras, y, lamentablemente o quizás afortunadamente, justo habíamos llegado a su casa. No tuve tiempo de responderle porque justo su mamá estaba saliendo para sacar las bolsas de basura y nos vio. 

Antes de que ella se acercase para saludar, Abril, me lanzó una mirada de advertencia para recordarme que su mamá no se podía enterar de que ella pretendía ayudar a Bruno porque le había dejado en claro que no quería que se acercase a él.

Sonia me abrazó y me invitó a entrar para cenar con ellos, sé que le caigo muy bien, en la primer cena que tuvimos todos juntos ella se encargó de decirme lo feliz que estaba de que Abril y yo estemos juntos.

Recuerdo que su aprobación me había hecho muy feliz, no obstante, que ella me aceptase, recalca aún más el hecho de que mi mamá no acepté a Abril, aún no entiendo porque se cierra a la idea de que quiero estar con Abril y que ella quiere estar conmigo, y que eso no tiene nada de malo.

Ante la mirada de las dos, salí de mis pensamientos y rechacé cortésmente la invitación, era tarde y debía volver a casa para pensar: ahora, estoy encerrado en mi habitación, para poder pensar tranquilo sin que los gemelos vengan a interrumpirme, aunque, por suerte, ya deben estar durmiendo.

Pienso en lo que me dijo Ab, y es cierto, mi papá trató a muchos niños con el tipo de problemas de él casi EX de Abril, así que sé un poco del tema de lo poco que papá me ha contado, ya que yo nunca me interese mucho por saber sobre eso.

Éramos un par de farsantes Where stories live. Discover now