Éramos un par de farsantes

CAPÍTULO 5

— ... Y es por eso que estamos fingiendo ser novios —finalice la historia.

Mora está conteniendo la risa mientras mamá me mira preocupada y papá aún sigue procesando la situación:

— A ver si entendí bien: ¿Estabas fingiendo con Bruno para llamar la atención de Julián y él se puso de novio con una de tus compañeras?

Yo sólo asiento, mi papá mira a mi hermana, Mora le devuelve la mirada y después ambos me miran a mí y estallan a carcajadas. Esto es humillante, preferiría que me hubiese retado y no que se estén riendo de mí.

— No entiendo de qué se ríen, no es gracioso —les recrimino.

— Es que vos... —no termina la frase porque empieza a carcajear—. Y Bruno... JAJAJA no puedo me haces llorar de la risa.

Y esa fue toda la explicación que tuve, porque sólo rieron por unos cuantos minutos más.

— Yo sigo sin entender porqué no nos contaste nada, sabes que podes confiar en nosotros —me dice mamá y automáticamente me pongo mal, ella tiene razón no debería haberlos dejado al margen de lo que estaba sucediendo.

— Sonia, no seas así, para qué nos iba a contar, sí solo era una actuación. No me hagas acordar que me vas a hacer reír —y vuelve a desternillarse de la risa, a este momento estoy dudando si se comió un payaso en el desayuno, no le puede parecer tan gracioso esto—. Eso sí, Abril si necesitas que seamos tus cómplices conta con nosotros, es más podemos organizar una cena con Bruno que hace mucho no lo veo. ¿Alguna vez les conté que yo quise ser actor?, soy muy bueno actuando, no saben la cantidad de años que fui a teatro.

Y bla bla bla otra vez con esa anécdota que ya me sé de memoria.

— Sí papá, me acuerdo que eras muy buen actor, pero que por hacerle bromas pesadas a tus compañeros, como cambiarles la sal por el azúcar en la hora del descanso, o por pintar cebollas como si fueran manzanas y después ofrecérselas para que las coman, o cambiar la crema de las Oreos por dentífrico, te terminaron echando —le contesto.

— Te faltó la de cuando llene todo el estudio de grabación con post it: fingí un problema estomacal para poder quedarme en el estudio y el director me dejo la llave para que cierre cuando me vaya, porque para hacerlo más real: tuve que aromatizar un poco el ambiente y él me dijo que si no se iba, vomitaba. Aún recuerdo lo que tardé en pegarlos a todos. Pero lo que me reí al día siguiente con la cara de sorpresa de todos no tiene precio, claro que me toco sacar uno por uno a mí, porque como me estaba riendo se avivaron que fui yo el que decoro el lugar. Y ese fue el final de mi carrera porque me echaron.

— Ves Abril, vos sacaste de papá la actuación y yo las bromas, asi que no entiendo por qué me retan cuando las hago en los cumpleaños familiares —reclama mi hermana.

— Mora, esconderle la dentadura a tu abuela no es una broma, es una irresponsabilidad —la reta mamá.

— Miri, iscindirli li dintidiri i ti abili ni is ini brimi, is ini irrispinsibilidid —le hace la burla mi hermana.

Y mientras ellas discuten, checkeo mi celular y veo que Bruno me escribió pidiéndome reunirnos mañana en el colegio, lo que es extraño porque mañana es sábado ¿Qué le pasará a este chico?

Holiiiis, antes que nada no me hago responsable si quieren hacer una de estas bromas, aunque si las hacen y quieren contarnos su experiencia pueden escribirla en los comentarios, o quizás hayan hecho otra broma que haya sido muy buena y la quieren compartir. Yo no soy de hacer muchas bromas, pero Daniel me pedia que lo describa de esa forma, así que le hice caso. (Antes que me pregunten: no conozco a ningún Daniel, pero mientras escribía, el texto fue fluyendo de esa manera)

Ahora sí, alguien tiene algún chiste malo para contar yo encontré uno en Internet medio violento pero es gracioso, ahí les va:

"Un matón de metro noventa y casi cien kilos de peso entra en el bar, le da un puñetazo a la barra y pregunta con voz amenazante:

—¿QUIÉN ES JUAN?

Un tipo delgadito y bajito se levanta de una de las mesas, apurando su cerveza, y contesta.

—Yo soy Juan, ¿pasa algo?

El matón agarra a Juan, lo saca del bar y le pega una paliza. Juan vuelve a entrar en el bar. Cojeando. Con toda la cara y la camisa manchada de sangre. A pesar de que le duele respirar, se está riendo, muy flojito.

—He engañado a ese estúpido -dice-. Yo no soy Juan."

JAJAJAJA me rió con tan poco. Si alguien tiene un chiste para compartir. Insértelo aquí.

Capítulo dedicado a @Batirayis_ por elegir el mejor nombre para la mamá de Abril. El capítulo de mañana será para quien cuente la mejor broma o el mejor chiste.

Si les está gustando la novela no olviden dejar su estrellita, byeeee hasta mañana.