¿A qué se debe esa pregunta? Si tiene que ver con nuestra pelea, bueno, es normal que hayan. No veo el drama.

—Sí, seguro.

Solo suspira, y vuelve a despedirse. Eso fue extraño.

Pero, aunque haya alguna intención escondida en sus palabras, no creo que sea el momento para reflexionar aquello. Cruzo la avenida, aunque han pasado tres días desde mi reconciliación con Darrell eso no impide que agache mi cabeza, para evitar la mirada de las personas, no sé realmente si han girado a verme, quizás ya ni lo hagan, pero me siento algo avergonzado al respecto, creo que siempre lo haré. Bueno, una cosa es cierta, por alguna extraña razón las personas han comenzado a saludarme más seguido.

Esta vez decido subir por el ascensor, pues bien sé que tengo muchas menos probabilidades de ver a alguien. En efecto, las únicas personas que suben son las que se encuentran en el piso en que está la oficina, y además de algunos básicos saludos no ha sucedido algo más.

Al abrir la puerta del lugar Darrell gira a verme, para sonreírme, y por increíble que parezca soy yo quien desvía la mirada. Supongo que debo volver a acostumbrarme a esto.

—¿Estás trabajando? — aunque suene como una pregunta estúpida, es raro viniendo de Darrell, quien generalmente procrastina todo el mes. Alza ambos hombros.

—Descubrí que, si entregas tu trabajo antes del último día del mes, las personas dejan de llamar para gritarte — sonrío. ¿Apenas lo descubrió? —. ¿Ya terminó tu reunión secreta son Sophie?

—No es secreta — susurro, y solo rueda los ojos, diciendo por lo bajo que si lo es —. Solo planeamos... cosas.

—¿Algo así como dominar el mundo? — creo que esa es la menor de mis preocupaciones. Ladeo un poco mi cabeza, empujando mi asiento junto al de él, para sentarme a su lado. No pasa mucho antes de que sienta un beso en mi mejilla.

—Si tu tuvieras novia... — ugh. Él solo ríe, con total burla en su mirada —. ¿Cómo me la presentarías?

—En un lugar público, para que cuando me mates, al menos haya testigos — no me refiero a... oh, bueno, ya me sonrojé. Deja salir un largo suspiro, comenzando a rodar uno de sus lápices sobre el escritorio —. No lo sé, quizás vayamos a ese restaurante que tiene luces colgando del techo, el que te gusta, una mesa junto a la ventana sería lindo, así podríamos ver las estrellas, me ayudarías a buscar constelaciones, y supongo que la comida será algo que no tenga carne, seguramente algo dulce después de comer. Podríamos ir a caminar después, algunas veces hay un chico que toca el violín cerca de la avenida que tiene estas flores colgando de un...

—¿Me estás presentando a tu novia, o estás planeado una cita para mí? — porque es lo que parece. Por un momento lo único que hace es pensarlo, y luego solo sonríe. Cada día se vuelve más predecible.

—Bueno, yo más bien lo tomo como si te estuviera presentando a ella — qué buena forma de evitar mi pregunta. Suspiro, dejando caer mi cabeza en el escritorio. Algo me dice que la futura novia de Darrell va a odiarme...

—Y, entonces — alza una ceja, y desvío la mirada, aún no ha bajado el sonrojo —. ¿Cuándo haremos todo lo que acabas de decir?

—¿No estás entendiendo? Cuando tenga novia — ah, claro, era eso lo que había preguntado. Su cabello roza mi mejilla, y siento sus labios curvearse en mi oído —. Pero si es una cita a lo que te refieres, quizás mañana.

Sonrío. Dios, es un completo idiota.

—¿Sabes que tengo novio, cierto? No deberías llamarle... — ¿Eh...? Uh... su sonrisa se perdió. En seguida me levanto del escritorio, y sé que mi sonrojo ya ni existe. Qué mal —. Cita.

El Chico de las 6:30pmTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon