Capítulo 84

41 3 0
                                    

—Tú solo sonríe, y asiente a todo lo que digan.

Vamos, el trabajo es un favor que le debían a mi padre, prácticamente ya lo contrataron. Ladeo mi cabeza, mirándole de pies a cabeza, es la primera vez, en lo que llevo de conocerle, que Isaac tiene un pantalón formal, no hay zapatillas, el cabello recogido por completo, y una camisa, mía, pero le queda tan bien, que estoy seguro toda mi vida he utilizado el talle incorrecto. Pero, si hablamos de comportamiento, su increíble personalidad calmada se ve algo perturbada por la forma en que juega con sus manos, o lo errático de su respiración, está por completo fuera de sí, no entiendo la razón por la que está nervioso.

—¡Tengo miedo! — por favor, no es tan difícil —. Se siente como si, de repente, fuera adulto.

Creo que llegaste un poco tarde a eso, porque yo sentí que era un adulto a los dieciocho, que fue cuando comencé a vivir solo por mi cuenta, y me encargaba de todo lo que debía ser económico. ¡Ay! Frunzo el ceño, desviando la mirada, Darrell hace un gesto con su cabeza hacia el chico, además de darme un leve golpe en la espalda, y sé que, tal vez, estoy demasiado indiferente, porque desde que nos ofrecimos a llevarle al edificio, no dije más de unas cuantas oraciones. Suspiro.

—Todo estará bien.

Un silencio, en el que Darrell solo me mira, impresionado, y niega, mientras Isaac intenta sonreírme, agradeciéndome con un tono de voz bajo. Lo siento, yo... aún tengo una extraña sensación cada vez que veo al artista, es como si fuera otra persona, quisiera solo ignorarlo, desearía que este estúpido pensamiento no se interpusiera en nuestra amistad, pero... no puedo. Vuelve a morder su labio inferior, el idiota es quien debe ayudarle a entrar, pues sabe que yo no lo haré, y le desea una linda entrevista cuando el chico, después de un poco más de vacilar, atraviesa las puertas del edificio. Bueno, supongo que, en una hora, le veré en nuestra oficina. Trago saliva, porque Darrell me mira, por completo decepcionado, y me quejo cuando golpea mi frente con uno de sus dedos.

—¡Qué frío!

Claro que no. Organizo mi cabello, dando media vuelta me dirijo a la cafetería, es una suerte, y una increíble coincidencia, que quede a cinco manzanas de nosotros, así cuando no tenga trabajo, o se escape a un descanso, solo tendrá que caminar un poco para vernos, o visitar a Sophie, si su trabajo será tan simple como el nuestro, se acostumbrará rápido, por eso no le quise dar demasiada importancia, eso es todo.

Dejo caer mi mirada en Darrell, sonriendo, está caminando junto a mí, tan apacible como siempre, y aunque es una imagen que ya he visto antes, me alegra que por fin sea así, llevábamos varias semanas sin tenernos cerca, o con una conversación. Su cabello ya se ve mucho mejor, y hoy ha decidido dejar su saco y corbata en la oficina, es un día caluroso, pero eso realmente no me importa, se ve lindo con las mangas a mitad de los brazos, se marcan, yo, por otro lado, tuve que ir a mi departamento en la mañana para cambiarme de ropa, bueno, él me llevó, después de todo, terminé durmiendo con él, así que llegamos juntos a la oficina. Lo que pasó en su departamento, se quedó ahí, ese día acordamos no volver a hablar de eso, es mejor, no hay culpa, y sigue decidido en que debe haber una distancia entre nosotros.

No voy a iniciar una pelea por eso, ya hemos tenido suficientes en las últimas semanas. Además, ambos estamos de acuerdo en que solo somos amigos.

—¿Qué hizo Isaac que te tiene tan enojado? — ¿Es tan notorio?

No, debe ser porque me conoce perfectamente, no quiero que el artista se haga una idea equivocada. Ruedo los ojos, pero, aunque quiero hacer de cuenta que no escuché, comienza a insistir, repite varias veces su pregunta, cada vez más desesperado, y tengo que detenerme al verle frente a mí, me hace reír cuando me toma de ambos hombros, aprisionándome con sus brazos, y revuelve mi cabello.

El Chico de las 6:30pmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora