PUNTOS SUSPENSIVOS

Marchita

Tus pétalos

trece en total.

Cada uno del color de tu alma,

blancos, puros.

Y tu aroma,

que alimenta

el jardín inmenso que llevas dentro.

Un aroma dulce e inocente.

Tu sonrisa,

jugando en lo más alto de la cordillera,

viéndote en la cima del mundo y

queriendo tocar el cielo.

Pequeña.

Han querido quitarte la vida

desde la vida misma.

Ya nos dueles.

Nos duelen tus pétalos caídos,

tu aroma disperso

y tu sonrisa hecha pedazos.

Tu flor embarrada,

pisoteada por botas empantanadas

ahora solo ve el cielo gris

y la cordillera como zona de guerra.

Malditas siete puñaladas,

cargadas de cobardía

y enlodadas de odio.

Quienes debieron protegerte

derrumbaron tu castillo.

Quienes tenían que hacerlo

decidieron matarte en vida.

A ti,

que ni siquiera habías empezado a vivirla.

Y ni el perdón es suficiente.

Ni el dolor de todas.

Ni la burocracia hipócrita

que trata de remediarte.