PUNTOS SUSPENSIVOS

Epítome de alguna vida

Te contaré un par de cosas, un par de cosas que seguramente no sabrás por otras letras, te contaré tanto y más de lo que siempre he querido contar y menos de lo que podría.

Te contaré que la noche tiene ese espiral mágico nutrido de inspiración y silencio, que la noche se vuelve un cúmulo de horas intensas pero calmas, te darás cuenta.

Te contaré que los amaneceres se disfrutan mientras te invada la vida, mientras tu cuerpo te pida preparar un nuevo rumbo cada día, así, esos amaneceres se convertirán en los que curen y restablezcan de energía.

Te contaré que habrá amores eternos que duren poco y enamoramientos largos con pequeñas cicatrices, que no sabrás medir nada de eso y que siempre será mejor no esperar mucho más de lo que puedas regalarte tú.

Te contaré que muchos te harán quebrantar, que hasta la vida misma hará triquiñuelas y por lo mismo, te contaré que solo sabrás qué hacer cuando de ti dependa, porque mientras tu instinto y tus deseos estén intactos, tú lo estarás también.

Te contaré que nada es más fascinante que guardar cerca de ti los momentos que le dieron a tu boca la intrépida forma de una sonrisa, que esos momentos cargados de simples cosas son el oxígeno de los recuerdos.

Te contaré que el objetivo de la lluvia no es la piel, es mojar el alma y amoldar los sentimientos al clima hostil de la furia.

Te contaré que la fuerza no viene contigo, que aparece paulatinamente y tendrás que tomarla mientras el dolor se va alejando, despacio.

Te contaré que habrá que moverse como agua, deja que por ti fluya un caudal lleno de obstáculos y que ese, sea el abrazo de valentía que te de tu andar.

Te contaré conforme la vida me cuente a mí de qué se trata esto, mientras tanto, cuenta una historia, haz que los capítulos sean cada vez más interesantes.