PUNTOS SUSPENSIVOS

Desde lejos

Hoy haces mucha falta, hoy y mañana harás mucha falta. Te has perdido de muchas cosas y no he podido llamar a contarte, en el cielo me dijeron que no hay línea telefónica y que era mejor así. Trato de no pensar mucho en la historia incompleta que me debías y mejor atesoro los recuerdos con los que me abrazas aún.
No me gusta mucho soñar porque no espero que me visites ahí, quiero dejarte ir, quiero que mi corazón deje que vueles más y más lejos porque te siento aún aquí en la tierra, te siento tomando un café y escribiendo, siento que aún calientas tu ropa y gastas tus zapatos.
Por aquí hay muchas cosas nuevas, hay mucho que enmarcar y todo es gracias a ti. Ahí voy, avanzando, vamos todos los que te lloramos y te sonreímos caminando de la mano, creciendo, llevando tu ejemplo de ambición pura. Por ahora vamos con calma, recordando que hay que pisar fuerte, con seguridad, así lo hacías ¿no?
El tiempo ha pasado muy rápido allá afuera, y confieso que me da rabia pero acá adentro, en mí, todo es muy lento, todo está en calma, parece que no hay que mirar mucho alrededor. Ya dejé de buscar respuestas, decidí que mi única respuesta es y siempre será tu voz en letras, que tú en la eternidad de un papel hiciste más que dejar tu firma, creaste caminos.
He tenido algunos momentillos de risas y felicidad, y ¿cómo no? Si eso lo hacías divinamente, creo que la vida nos regala ilimitadamente esas cosas, porque hay quienes ríen todo el tiempo de vacíos y hay quienes lo hacemos con la facilidad de atesorar los momentos sinceros.
Viaja, que viajar gratis es una de las cosas más exorbitantes que nosotros no podemos hacer, espero que me estés esperando, espero que tus letras estén volando todavía, que alguien nuevo las esté respirando porque el oxígeno que tenemos quienes te conservamos intacto en la mente lo provees tu todos los días.