Despejó la tinta

19 1 0
                                    

Las cartas son necesarias solo si el papel es honesto, si el amor es verdadero y si el sobre es resistente al dolor. El papel en blanco resucita esa tinta que permanece estancada y que quiere escapar en tus letras, esas letras que tampoco quieren estar más inmóviles, que quieren realmente salir. Tal vez, en algún momento de la vida tu mirada muestre más que indecisión y tu edad sea el reflejo de los kilómetros de amor marcados en algún pergamino o retazo.

Y, ¿qué espero yo de mí?, realmente me da miedo esperar, porque esperar es dejar de buscar, es sentirse inútil aunque sea paciente, es ir muriendo de dolor estando cada vez más vivo. Y esa tribulación constante es la que me amarra a mis sueños pero no a tus pensamientos, porque sigo esperando esas cartas, esa tinta y esa mirada.

Una semana, dos meses o mil años pueden volverse monótonos si la brea negra como la oscuridad sigue estancada, pero un día podría volverse eternos si el papel, aun manchado, conserva tus letras. Porque cuando el tiempo ataca como quiere, la noción se pierde a su antojo.

Sigo esperando que me invites a bailar levitando, a cantar en pensamientos, a soñar lo mismo, a amar diferente, a sentir con tu mirada, a abrazarme con la luna en las noches frías y a encantarme con tu alma. Sigo esperando todo porque te sigo esperando a ti.

PUNTOS SUSPENSIVOSWhere stories live. Discover now