23. Insight

10.8K 1.4K 418
                                    

Harry llevaba días cansado del maldito elfo doméstico que no dejaba de decir que era libre y que se iba a dar un banquete. Bueno, él pensaba que era un elfo doméstico y uno bastante especial porque no tenía esa voz estridente que solían tener, pero lo mismo era uno mayor y le habían dado una especie de jubilación. Harry no recordaba que Hermione le hubiese contado que algún elfo domestico de Hogwarts se hubiese vuelto loco al ser liberado pero ciertamente Harry empezaba a pensar que éste lo estaba.  Su voz aparecía y desaparecía de buenas a primeras en cualquier parte del castillo y a cualquier hora pero Harry nunca lo había visto y lo único que le había escuchado decir era básicamente: soy libre y hora de comer. De hecho, en estos días había intentado obtener más información y había acudido a las cocinas para ver que le podían contar los elfos. Sin embargo, en cuanto mencionó las palabras: elfo y liberado en una misma oración ocurrió el pandemonio, se volvieron locos y a pesar de que Harry les dijo que nadie iba a liberarlos una y otra vez, le costó tranquilizarlos.

-¡Ya está otra vez!-dijo Harry girándose de repente.

-¿Quién?-preguntó Tom enarcando una ceja.

-¡El maldito elfo o lo que sea! ¿No lo has oído?

-¿De qué estás hablando?

-Llevo escuchando un elfo durante días pero no lo he visto, todo lo que dice es que tiene hambre o que es libre, me va a volver loco.

-Oh, ¿de verdad?-preguntó Tom con un brillo en los ojos.

-Sí, es exasperante.

-Yo no he escuchado nada.

-Estupendo, ahora soy el único que puede escucharlo, ¿por qué siempre me pasan cosas raras? Es como Dobby segundo o algo así, solo que Dobby al menos se dejaba ver aunque me metiera en problemas.

-¿Quién es Dobby?

-Un elfo doméstico al que le pareció buena idea ser...-Harry titubeó sin querer ser demasiado explícito- demasiado protector. Pero no hacía muy bien su trabajo, me metía en más líos.

Tom rió.

-Creo que ya te metes en demasiados líos por tu cuenta, echarle la culpa a un elfo es algo muy cruel, Harry.

Harry tuvo la tentación de hacer un puchero pero se detuvo justo a tiempo. Sentía que últimamente se estaba comportando de forma más infantil y no sabía porque, estaba haciendo cosas que ni siquiera de niño había hecho. No es como si los Dursley hubiesen tolerado alguno de ellos. Quizá, simplemente fuera porque le gustaba Tom, había escuchado muchas veces decir que el amor te cambiaba, así que quizá, esta había sido la forma en la que lo había cambiado a él.

-Los problemas me encuentran a mí-dijo finalmente Harry-o los demás me meten en problemas-dijo dándole una mirada cargada de significado.

-Ahí vas de nuevo, echándole la culpa a los demás.

-Sabes perfectamente a lo que me refiero.

-Se más de lo que piensas Harry.

-Mi punto totalmente.

-Ah, Harry, me temo que no puedo ir a tu partido-dijo Tom con expresión seria.

-Está bien, pero ¿por qué?

-Deberes de prefecto. Tengo que supervisar a unos... infractores.

-Como si perderse el partido de quidditch no fuese suficiente castigo. Y además, tu tampoco estás castigado.

-Pero sigo siendo un prefecto. Un prefecto al que hasta ahora no le interesaba el quidditch. En realidad, permíteme corregirme, sigue sin interesarme el quidditch, solo quería verte a ti.

Perdido en el tiempoWhere stories live. Discover now