Perdido en el tiempo

13. Una mentira sutil

Harry palideció. 

Quería pegar a Tom, gritarle...pero no podía. Tom lo estaba mirando furioso, evaluándolo pero sabía que no podía olvidar, no podía arriesgarse a que Tom jugara con su mente y por encima de todo no podía darse el lujo de olvidar nada.

-No-dijo Harry tragando saliva-yo... no voy a decir nada, pero... todo esto, ha estado mal, deberíamos haberlo discutido al menos antes.

-No había nada que discutir.

- ¿Cuánto has hecho que olvide?

-Creo que... unos meses-dijo Tom golpeándose la barbilla con la varita-probablemente.

-¿Probablemente?

-Habrá que averiguarlo cuando despierte.

-¿Cómo vas a explicarlo?

-Se dio un golpe en la cabeza con ese pilar, amnesia. Realmente Evans, es bastante sencillo.

Harry miró a Avery que desde que había sido obliviado estaba inconsciente desparramado en el suelo. Habían muchas cosas que estaban mal con lo que acababa de suceder en la torre de astronomía. 

El hecho de que pensara que Tom tenía parte de razón lo asustaba y no podía evitar preguntarse que hubiese hecho si en lugar de él hubiese estado con Ron y Hermione. Supuso que no había forma de saberlo, pero a veces, habían roto las reglas por una buena causa, quizá ésta era otra de ellas. Aún así, el hecho de que Tom lo amenazase con obliviarlo era... no le gustaba y que además, lo tratase como un idiota cuando todo esto era en parte su culpa lo enfurecía y mientras él estaba en ese estado, Tom simplemente estaba tranquilo, como si estuviese acostumbrado con tratar con estas cosas todos los días como si... hubiese sido un hecho sin importancia y como si no estuviesen apunto de mentir a un montón de profesores. Porque sí, Harry sabía que no les quedaba de otra que seguir su idea, todo se había descontrolado rápidamente.

-¿Sabes? Creo que he cambiado de opinión-dijo Tom que lo había observado todo ese tiempo,  destruyendo con sus palabras el silencio prolongado y alzando su varita.

-¡No!-gritó Harry-ya te dije que lo haría, ¿de acuerdo? solo tenemos que...cuadrar las historias.

Harry se sentía traicionado. Sabía que Tom era desconfiado pero pensar que ni siquiera era capaz de creer en su palabra... eso le dolió. Provocó un pinchazo hondo en su pecho que fue siendo sustituido por una sensación de vacío. Porque lo cierto era que a pesar de todas las cosas, confiaba un poco en él, al menos en su habilidad para protegerlo de Avery y no lo había decepcionado en eso (aunque no le gustasen las formas). Y Harry, sabiendo lo que había en juego, intentó contener su lengua, sentía que iba a explotar.

Tom inclinó la cabeza como si fuera un gato, evaluándolo y Harry cada vez más nervioso sintió que se le rompía la paciencia, no entendía como podía estar tan tranquilo. 

-Realmente no te entiendo, unas veces es como si quisieras deshacerte de mi o te cayese mal y otras es como si te gustara estar conmigo o me permitirías acércame a ti-Tom enarcó una ceja, aparentemente divertido- ¡Por el amor de dios ni siquiera me dejas llamarte por tu nombre! Pero al final todo forma parte de lo mismo, ¿no? Te encargas de poner distancia entre tu y el mundo. Dime Tom, ¿que esperas de mí? Un momento discutimos y al siguiente te me hechas encima como si estuviese... no se, maquinando contra ti o algo. ¡De verdad, parece que seas bipolar!

-Si fuera bipolar no cambiaría de opinión sobre ti como bien dices sino que... en unos momentos estaría hiperactivo y en otros deprimido, alteraciones del estado del ánimo. Es simplificar mucho las cosas... pero supongo que eso te lo resume.