19. Nunca es suficiente

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Cuando el resto de sus compañeros de casa fueron regresando de las navidades, Harry estuvo preocupado de tener a su escolta pegada como una lapa pero se alegró  al ver que ya no le seguían y que al parecer Tom había decidido levantarla. Durante navidad Harry había estado algo inquieto por si la memoria de Avery decidía volver como un regalo de navidad. Afortunadamente, Avery parecía que seguía sin acordarse de nada y era muy poco probable que dejara de ser así, lo que inesperadamente estaba bien con Harry. Al menos ya no tenía que preocuparse por los instintos asesinos de nadie. Además, había descubierto que después de navidad incluso los Slytherin eran ruidosos a puerta cerrada, no podía esperar a decirle a Ron lo pomposo que podía ser Abraxas después de navidad, y lo que éste había corrido detrás de Orion por haberle quitado uno de los regalos que se había encargado de enseñar probablemente a toda la casa: conociese o no a las personas. Probablemente incluso pudiese utilizar esos datos contra el Malfoy de su época. Al fin y al cabo, Malfoy nunca sabría que lo golpeó.

En cuanto a Tom, por ahora se habían dedicado a tener tímidas sonrisas y algún beso a espaldas de sus amigos. Tom y él habían decidido contárselo cuando iniciaran las clases porque ya estarían todos de vuelta, y para ello, Tom había decidido reunirlos a todos al final del día para hacerlo público pero mientras tanto parecía que estaban jugando a algún tipo de juego, que no hacía más que provocarle mariposas en el estómago. Hacía tiempo que no se sentía tan bien y feliz y eso era lo mejor de todo. Se sentía despreocupado y libre.

Aún no podía creerse que se hubiese librado de la función de Navidad, otra de las cosas por las que tenía que agradecer a Tom al parecer, pero ya no le importaba, estaba bien con eso. En realidad... ni siquiera había ido a verla, con todo lo que había pasado con Avery ni siquiera se había acordado hasta ahora, cuando unos chicos séptimo se estaban metiendo con Rosier por haberse visto obligado a participar al parecer conjuntamente con miles de Huffelpuff. La mayoría de los participantes habían sido de Huffelpuff, unos pocos de Ravenclaw que en su mayoría habían sido voluntarios, y la gran proporción de la diminuta participación por parte de Gryffindor y Slytherin se había visto obligada a participar por el profesor Beery. Harry ni siquiera sabía que había hecho Rosier para merecer tal castigo. Harry preferiría lavar cientos de calderos bajo la atenta mirada de Snape antes que hacer eso.

De hecho, ni siquiera tener pociones con Slughorn justo a la vuelta de navidades había destrozado su estado de ánimo. Nunca había pensado que su profesor podía hacerse más insoportable. Aquí apenas le prestaba atención pero todo era Tom esto y Tom aquello, era horrible. Y desde aquel castigo que le había dado gracias a Tom parecía que la tenía tomada con él. De hecho, el castigo que en un principio fueron líneas, pareció más bien una exaltación a Tom, porque líneas escribió bien pocas mientras era obligado a escuchar a su profesor hablar de la persona que más detestaba por aquel entonces. 

Slughorn ni siquiera revisaba sus pociones, por lo menos Snape metía el morro y decía que eran horribles pero Slughorn ni se molestaba, era como si fuera un fantasma. Claro, un fantasma desde las nociones muggles porque para Slughorn un fantasma tenía más presencia que él. Ni siquiera sabía porque hacía los trabajos para esa asignatura pero bueno, al menos Fleamont se encargaba de supervisar lo que hacía y estaba orgulloso de decir que estaba mejorando considerablemente. Hermione así como todos sus amigos estarían sorprendidos de su progreso. 

-Estupendo como siempre Tom-dijo Slughorn-otros 10 puntos para Slytherin por tu maravilloso desempeño.

Harry rodó los ojos, a Slughorn se le caía la baba con Tom, ni que fuera familiar suyo, era absurdo. Y sino fuera por lo mayor que era, Harry apostaría a que estaba enamorado de Tom. Más quisiera pensó Harry. Sabía que aunque tuviese 20 años menos, Tom nunca saldría con él, sabía que le gustaban los halagos pero también que Slughorn era el tipo de persona que Tom usaba para escalar puestos en la sociedad o para sacar información: una persona útil como bien le había dicho más de una vez.

Perdido en el tiempoOn viuen les histories. Descobreix ara