5. Acosador

19.5K 1.9K 384
                                    

En el desayuno, Riddle se sentó justo en frente de Harry. Para Harry su mirada era ciertamente inquietante, no le quitaba los ojos de encima. Hasta ahora había recibido las miradas furiosas de varios Slytherin pero ninguna como la de Riddle, se sentía como si lo estuviera diseccionando. Quizá Riddle lo había estado siguiendo esos días atrás, quizá su mirada era la que esos días le había puesto la piel de gallina y le había hecho sentirse inquieto.

Se apresuró en terminar de desayunar, apurando su zumo de calabaza y se levantó. En ese mismo instante, Riddle se levantó sin apartar su mirada. Ojos marrones le devolvieron la mirada, claros como nunca habían sido los de Voldemort y Harry por un momento se quedó atrapado bajo esa mirada y tragó saliva. De alguna forma, la visión de él encerrado en un armario seguido de Ron y los gemelos escabulléndose en la Madriguera justo después de que lo sacaran de su cuarto en Privet Drive aparecieron en la vanguardia de su mente, pero hasta que Harry no escuchó el grito de su madre no supo que eso no eran recuerdos al azar. Era legeremancia, como esas veces que Snape lo había practicado en él pero débil, mucho más débil y de alguna forma la ira que sintió en ese momento lo expulsó. Harry lo miró unos instantes, diciéndole silenciosamente que sabía lo que había hecho antes de salir a paso apresurado del Gran Comedor con el pulso acelerado, no paraba de repetir esas imágenes una y otra vez por si habían desvelado algo que pudiesen inquietar a Riddle, pero no había nada. Unos pasos retumbaron detrás de él pero no le importaron, lo dirigió a un pasadizo de camino a las mazmorras, esperándolo y en cuanto observó que la sombra se acercaba y se hacía más grande se lanzó hacía él con la varita en alto.

-¿Qué crees que estás haciendo? ¿A que crees que estás jugando?-espetó Harry.

Riddle sonrió, una sonrisa fría.

-¿Amigos tuyos? ¿Murieron?

-No te importa-gruñó- ni se te ocurra volver a hacer eso.

-No voy a fingir que no me sorprende lo que has hecho, así que dime, ¿cómo? ¿quién te enseñó?

Harry se fijo entonces en el brillo de los ojos de Riddle. Era la primera vez que los veía tan vivos y eso de alguna forma le pareció más aterrador que nada. Bajó su varita antes antes de responder, alejándose de él.

-Dime una cosa, ¿fuiste tu el que me ha estado siguiendo estos días?

-¿Y si fuera así?-preguntó sin amedrentarse con una sonrisa ladeada.

-Te diría que te metieras en tus asuntos-dijo apretando la mano que sostenía su varita al pasar por su lado.

Harry estaba furioso y no solo por el hecho de que hubiese usado legeremancia en él. Por alguna razón su cicatriz no le había dolido como con Snape y no solo en ese momento, se acababa de dar cuenta de que no le dolía en absoluto en su presencia, independientemente de las emociones de Riddle o de su proximidad. Y eso era desconcertante, una cosa más en la que pensar, aunque al menos era una buena noticia, estando con él tan cerca, si su cicatriz doliese estaba seguro de que podría caer en la locura antes de que el maldito hechizo se terminase. Nunca había odiado a Voldemort más, por primera vez tenía verdaderas ganas de matarlo y cuando regresara iba a acabar con él. Le iba a dar igual que de su varita saliese la maldición asesina o no, pero pagaría por aislarlo y mandarlo aquí.

De alguna forma, el día no mejoró para Harry. Riddle se había propuesto como objetivo seguirlo a todas partes y eso incluía el baño. Se mantenía como una presencia silenciosa sin preocuparse en ocultarse, ya sea yendo a su lado o detrás. Desde la primera clase se había sentado con él, quitándole el sitio a Fleamont y yendo a la fila de Gryffindors, Harry no se molestó en decirle nada (podría haber pasado por mudo) ni siquiera se dignó a mirarlo, pero los Slytherins tampoco le dijeron nada. Estaba seguro de que Riddle les cortaría la cabeza si se molestaban en hacerlo.

Perdido en el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora