Cap. 55

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Me estremecí de nuevo mientras James me hacía rodar en su gran cama, estaba tan indispuesta que solo lo volvía más doloroso cada segundo. James se había vuelto tan agresivo que me daba escalofríos estar cerca de él.

-Sabes una cosa baby- dijo tomando aire, entre besos que me recorrían el cuerpo entero- No ha habido otro lugar donde más quiera estar, que aquí...- dijo gimiendo mientras nos volvía a unir, obviamente tuve que fingir todo el tiempo, aunque a veces los sonidos se me salían naturales. Mientras más James se movía bruscamente, más me sentía sucia y mala, por romper la promesa.

Extrañaba con toda el alma las peleas diarias con Kendall, su tono cínico, sus burlas, pero en especial sus besos. Mantuve cerrados los ojos y quieta a la disposición de James, cuando dejo de besarme y me tomo fuertemente de las muñecas, con furia y odio.

-¿Podrías parar ya? Me duele mucho- dije con los ojos cristalizados, y algo que jamás pensé que pasaría, pasó. James me pego una cachetada, me lleve de inmediato la mano al área del golpe, y seguía preguntándome si tal vez Roger era el maestro de James.

-¡Maldita sea! ¡¿Por qué ya no eres virgen estúpida?!- grito, ya estaba cansada del mismo tema, las idiotas lagrimas seguían cayendo, todo el mundo me quería virgen, pero en especial James, y el terror se apodero de mí, él me tomó del cabello fuertemente y me hizo mirarlo- ¡Responde!- volvió a gritar en mi cara.

-Basta, me duele- dije tratando de quitar su mano- Por favor James, ten piedad, no aguanto más.

-¡Te revolcaste con él! ¿Lo hiciste con ese maldito? - se refería a Kendall, las lágrimas se me desbordan por montones.

-No James- dije agitada -Si ya no soy virgen es por qué...- me volvió a dar otra cachetada haciéndome caer en la cama, me senté rápidamente y le grite -¡Roger abuso de mí!-grite con rabia.

-Mentirosa- dijo golpeándome de nuevo- ¡Yo iba a ser el primero, y me asegurare de ser el último!- continuo besándome en la boca -Si creíste que fui muy duro antes, desde ahora te hare gritar más...- me causo tanto miedo, quería huir, pero sabía que no iba a ser posible.

James abuso de mi otra vez, clavaba sus uñas en mi espalda, y me aruñaba, seguramente quedo sin uñas después, dejaba las marcas de besos y mordidas en mi cuello, me mordía por todos lados, era lo peor que me podía estar sucediendo.

*****

Sentí en la mañana como si estuviera sola en la cama, y me voltee y no estaba James, eso me alegro enormemente, me cubrí con la sabana, ya que estaba sin nada, me sentía horriblemente mal, me dolía la cabeza, el cuerpo, y me ardía la piel, me acosté pesadamente de nuevo, respirando aire puro, estaba feliz, hasta que vi a James salir del baño.

-Buenos días- dijo sonriendo, como si nada pasara -¿Dormiste bien?- pregunto tranquilo mientras buscaba su ropa.

-No lo hice- respondí con tristeza -James, es enserio Roger me...

-Te violo, ya sé... y te creo- dijo tirando ropa limpia a la cama, justo frente a mí- Sé que ese hombre es un loco, y que aquel pelele jamás se fijaría en ti- dijo riendo, me dolió escuchar eso.

-¿Por qué me golpeaste anoche?- dije tragando saliva.

-Te lo merecías mi amor- dijo quitándose la toalla del torso, voltee a ver a otro lado, no me gustaba verlo así, no me causaba excitación ni nada, solo repulsión y asco -Perdóname pequeña- sentí como se deslizaba a un lado mío.

-Fuiste realmente malo y duro, no tienes ni la menor idea de cuánto dolor sentí- respondí en llanto, me voltee y me encontré con su rostro, se acercó y me beso suavemente, me sentó en su regazo y me volvió a besar desesperado.

El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √Where stories live. Discover now