El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √

Cap. 23

Narra ___:

Solo hizo falta caminar unas cuadras, para llegar al hotel que Kendall había dicho. Estando afuera de el inmenso edificio, me quede totalmente sorprendida, para empezar jamás lo había visto, y se veía el lujo en persona.

- ¿ Holiday In ? ¿Eh?- le dije a Kendall , mientras observaba el hotel.

- El mejor hotel de Massachusetts querida... - rió al ver mi expresión de tonta - Tengo sueño, camina...- me jaló hasta dentro del hotel, casi arrastrandome ,mientras caminabamos hasta la recepción le susurré:

- Sé que la pregunta es tonta y ofende... pero... ¿Tienes con que pagar este hotel? - inmediatamente se detuvo y me miró divertido.

- Sí ___, claro que sí, no salgo con tres millones de dólares de mi casa, debido a la hora que es, pero me acompañan unos cuantos dólares...- apretó mi mano. Caminamos un poco, pero lo detuve...

- ¿Lo sufiente para pagarme? - lo miré riendo y alzando los hombros.

- Lo sufiente para que duermas en un lugar digno... Así que si no te importa... - soltó mi mano - iré a pagar- se adelanto, me quedé observando el hermoso hotel, pero de repente vi que Kendall se alejaba entonces corrí a su lado. Murmuré en su oido - Tonto, no me dejes atrás - a lo que él solo rió.

- Buenas noches, bienvenidos al Hotel Holidan In, donde su comodidad es lo más importante - dijo la recepcionista, a lo que solté una gran carcajada, Kendall me miró avergonzado, y yo solo puse una mano en mi boca.

- Buenas noches, muchas gracias, ¿habitaciones? - dijo Kendall, observando de pies a cabeza a la mujer, con una enorme sonrisa.

- Perdonen chicos, ¿Qué edad tienen? - preguntó, algo que me parecio muy raro.

- ¿Es para el registro? - pregunto Kendall.

- No, solo que dos chicos, se aparecen a las dos de la madrugada, pidiendo habitación, esta medio raro... si quieren un Motel hay uno diez cuadras a la derecha - dijo señalando la puerta.

- Venimos a dormir, no a otra cosa, además podría comprar el Hotel entero si se me pega la gana, asi que consigame una habitación para mi y para mi acompañante por favor - dijo Kendall muy enojado, jamás lo había visto asi.

Miré a Kendall preocupada, acaso el había dicho '' una habitación'' ¿Una? Una...!

- Muy bien, si tienes con que pagar bien, llena este formulario y de inmediato te doy tus llaves... - la mujer se agacho busco un lapicero. Kendall me miró complacido, él había ganado la guerra. - ¿Cúantas habitaciones... señor ... Schmidt?- dijo leyendo la identificación de Kendall.

- ¿¡Qué no escucho?! Le dije que una, una, nada más... - enseguida, me fui a sentar a unos sillones que estaban cerca, Kendall se quedo llenando el formulario. Sentía que me caía del sueño, miré mi celular y eran las dos de la madrugada, con suerte podria dormir unas cuatro horas.

- Bien vamónos- dijo Kendall detrás de mi.

- Tengo sueño Kendall... - dije y me tomo la mano, y empezamos a caminar, hasta los ascensores, luego de caminar por los pasillos antes de llegar le dije a Kendall:

- ¿Por qué dormiremos en la misma habitación? - dije quejandome.

- Por tres cosas, la primera... es que tengo que llenar un formulario por habitación y no quería llenar dos, lo segundo... cada habitación vale $5,000 y tercero... solo hay una habitación presidencial, y es donde nos quedaremos. - dijo sonriendo mientras habría una puerta. Entre seguida de él, no tuve tiempo de explorar aquel hermoso lugar, me tiré en la cama, pero al momento de tocarla él sueño se me fué... asi como asi...

- Dormire en el sofá si te sientes más comoda - dijo Kendall quitándose su chaqueta.

- ¿Tienes sueño Kendall? - dije levantandome de la cama y metiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón. Kendall me hizo una mueca, sí, el había mal pensado aquella pregunta.

- Algo, esta aventura me lo ah quitado... ¿ Y a ti?

- A mi también, pero ni modo, tendremos que hacerlo...

- ¿¡ Hacer qué?! - pregunto Kendall asustado pero riendo.

- Dormir baboso! - le di un empujón, seguidamente fuí al baño, muy lujoso y bonito, había pasta de dientes, pero no cepillo, así que me cepille así, con el dedo índice, se que es sucio, pero sería peor que Kendall me sintiera mal aliento, y no es que me importe lo que piense...

Salí del baño, me quite los zapatos y observe a Kendall acomodando las almohadas en un sillón muy grande y colorido. Corrí hasta él, lo abrace y lo jale hasta la cama.

- De ninguna manera dormirás ahí, tú duermes en la cama - dije tirándolo en la suave cama. Me miró raro y se mordio el labio.

- Bien... eres muy considerada gracias... ¿Y tú? - dijo, él sabía perfectamente la respuesta pero aún asi preguntó.

- Yo... yo dormiré también ahí - seguidamente me jaló hasta su cuerpo, quede encima de él, ambos reíamos, no sabíamos lo que estabamos haciendo. - Pero con una pequeña condición. - dije sonriente.

- ¿Cúal? - dijo muy cerca de mi boca.

- Que te quites la camisa - dije muy contenta, levantadome de su cuerpo. Me miró simpático y fue a apagar las luces. Me tiré en la gran cama, haciendole un espacio, todo se quedo con un color gris, luz negra combinada con la luz de afuera. Kendall se acostó a mi lado. Sin ninguna decencia empeze a bajar mi pantalón, a lo que Kendall solo me observaba con cierto nerviosismo.

- ¿Qué? - dije al ver que no quitaba su mirada de mí, negó con la cabeza y se sentó para obtener una mejor vista panóramica. Arroje el pantalón al suelo, y seguidamente me empeze a desabrochar la camisa, Kendall me miraba atento.

- ¿Qué haces loca? - dijo sin dejar de verme.

- Tengo calor. ¿Esta mal? - me voltee para verlo. - ¿Esta mal? Responde Kendall.

- No, tienes razón, yo igual muero de calor. - Me imitó y se empezo a desabrochar su pantalón, al terminar lo arrojo al suelo, para ese entonces yo me había quitado la camisa, no me dió miedo estando con Kendall porque al contrario yo lo pongo incómodo a él. Me quede en ropa interior, al voltearse Kendall abrió los ojos, y me observo completa.

- Estas llegando muy lejos ___ - dijo quitando su camisa. - Jaló una cobija y me la arrojó, sentí como tragaba saliva, me encantaba ponerlo así, amaba molestar a ese chico.

Ambos nos quedamos en ropa interior, bajo la misma cobija, debo decir que también yo me puse muy nerviosa, al ver los músculos que tenía Kendall en los brazos, una sensación rara corría por mi cuerpo.

- Y bueno? - dijo mirandome.

- Y bueno...- dije sentandome en su torso, no sabía lo que estaba haciendo, estaba loca y segada por el despecho. Abraze a Kendall, y con mis manos recorri su cuello hasta su cabeza, dejandolo despeinado. Él tomo mis piernas y las unió más a el. Ambos empezamos a tocarnos, no partes íntimas pero si las piernas y el pecho. Estaba apunto de besarlo de la manera loca que se me antojaba, pero recorde sus palabras ''yo no beso a otra chica que no sea mi novia''

- Lo siento Kendall...- dije acostandome denuevo a su lado. Él estaba muy desconcertado, me abrazo tratando de volver a tocarme, me deje, no iba a desaprovechar. Mala idea al pensar que Kendall me podría dar un cariño sano.

- ¿Por qué te detienes? - dijo en mi oido muy sensualmente.

- ¿Quieres que siga? - lo mire. Y él asintió mordiendose el labio inferior. - Bueno, podría seguir, pero y luego? que?... te recuerdo lo que me dijiste en la tarde. Tienes novia Schmidt.- Me di la vuelta.

- Oh... claro de eso quería hablarte...- se acomodó en la cama y me jaló hasta él. - ¿Te cuento que fue lo que enrealidad paso?