Cap . 25

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Toda clase de pesadillas me atormentaron esa noche, sin embargo, aunque logré conciliar el sueño, me sentía cansadísima. Abrí los ojos, al principio estaba desconcertada, por que no estaba en mi habitación, pero al cabo de unos segundos, recordé, lentamente giré mi cabeza para ver si aún estaba ''acompañada'' .

Cuando ví el espacio vacío a mi lado, suspiré muy fuerte, y una sonrisa inmensa se me escapó, me había encantado estar con Kendall, ese chico cada vez me gustaba más, su forma de hablar, su olor, su respiración, su cuerpo, su todo.

Poco a poco, caí en la cuenta que esa lujosa habitación estaba totalmente llena de luz - ¡Oh por Dios!- dije para mi misma. - Me agache rápidamente, y jale mis pantalones del suelo, y tome mi celular, presione un botón, y para mi suerte, se había quedado sin bateria. - ¡Que desgracia de telefono!- dije casi gritando, de inmediato me cambié, y empecé a buscar a Kendall por toda la habitación mientras gritaba su nombre.

Un reloj de pared que se encontraba cerca de la entrada, marcaba ¡Las 9:30 de la mañana! - ¡Estoy muerta! - dije en el borde de la desesperación.

-¿Muerta por qué?- escuche su voz masculina detrás de mi. Me sonrió, como si no pasará nada, tenía su cuerpo envuelto en una toalla, al verlo así, me tensó mas de lo que estaba y me di rápidamente la vuelta.

-¿Qué haces así? ¡Cambiáte! - dije tapando mi cara con una de mis manos, como si estuviera en frente mío.

-¿Ahora tienes pena?- anoche parecías no tenerla - dijo divertido. Escuche como lentamente se cambiaba. Yo retrocedía, para no verlo, pero acercarme a él. Escuchaba unas leves risas de su parte.

-¿Qué es tan gracioso Schmidt? - dije mordiéndome las uñas.

-Que ahora te dé verguenza verme así- me abrazo por atrás, tenía su torso desnudo y húmedo debido a que recién se había dado un baño. Su presencia me dió un escalofrío por todo el cuerpo, empezoa besar mi cuello, y yo como una tonta, me dejaba, pero no iba a permitirsélo por mucho tiempo...

-¿Qué haces? - dije sin moverme, aunque me negará por dentro y tuviera una lucha en mi interior, me gustaban sus caricias sus besos mojados, el olor de su cabello me estaba volviendo loca. ¿Estaba cayendo a él?

-¿Tienes idea de que hora es? - le dije apartandome de su agarre.

-No, y no me importa.- sonrió muy feliz.

-¡Faltaste a clase! ¡Pedrito te matará! - dije agitada.

-Perdón, pero lo que tu hermanito me haga me tiene sin cuidado- se sento en la cama y se empezó a colocar sus zapatos.

-Mi padre no me dejará salir de casa un par de semanas - me senté a su lado ''calma por fuera, pero por dentro estaba entrando en un profundo trauma''.

-¿Qué te preocupa? Él te dijo que no volvieras, y le estas haciendo caso, tranquila ___. No es el fin del mundo, y si te dice algo, yo respondo.

-Llevamé a casa, por favor- dije acomodando mi cabello.

-Lo que ordenes- susurró en mi oido, haciendo que se me erizara la piel.

Rápidamente terminó, y yo así tal y como andaba (Despeinada, sucia y supongo que maloliente) -Te vez preciosa- susurró denuevo en mi oido haciendome dar un pequeño salto.

-Deja de decir estupideces- le dije. -Sabes que ni siquiera pude bañarme, ni peinarme, ¿Comó voy a estar si quiera linda? - dije cínica.

-Yo no me refiero a esa clase de preciosa... - dijo con picardía en su mirada.

¿Qué intentas Kendall Schmidt?

El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √Where stories live. Discover now