Cap. 54

1.4K 71 11
                                    

El oxígeno corría rápidamente en la sangre de mis venas, bombeada por mi palpitante corazón, la respiración se me agitaba del nerviosismo. Estaba harta de ser la víctima, escape de Roger para no tener miedo de nada ni de nadie, y me vine a topar con James, quien me volvía a mi papel de víctima, ya lo estaba odiando.

En uno de los baños del centro comercial me cambie la ropa que traía, era de James y eso me hacía lucir como lesbiana. Me vestí con los típicos vestidos que me ponía antes, con cincho, y los Converse.

James y yo pasamos a comer, y luego regresábamos a su casa, su actitud había dado una gran vuelta múltiple de 180°

Acompañados con unas risas, ambos guardábamos los alimentos del supermercado en la cocina, aunque en mi mente seguía gritándome "¡Háblale de los malditos condones!"

-Hay ____, si supieras -decía riendo -Solo mi abuela podía hacerlos en mi familia, siempre que yo hacía esos postres explotaba la cocina- me contaba algunas anécdotas de su ridículo pasado, cosas que nunca supe, y eso íbamos a tener 3 años de novios.

-Cuando quieras yo te doy unas clases- dije besándole la mejilla, estaba provocándolo, y tal vez luego me arrepentiría de eso. Sonreí mientras guardaba el cereal de frutas, y las galletas en forma de pescado.

-Eso espero, soy terrible en casi todo- dijo mientras me miraba, mientras me movía de un lado a otro de la cocina, lo observe y él siguió haciendo lo que hacía. Tomo la penúltima bolsa sacando la leche y la avena.

-Oye James- dije deteniéndome- He pasado dos día viviendo en tu paraíso...- dije acercándome a él- Y no eh visto un solo sirviente, ni cocinera, ni valet parking ¿Estas en quiebra?- pregunte mientras tomaba la última bolsa con el papel de cocina.

-No baby, antes muerto que en quiebra- dijo engreído, mientras se acercó a mí, y me beso la frente, luego se sentó en la barra tecleando en su celular-Odio a los valet parking, en mi casa no lo tendría, y mis sirvientes y cocineras están en sus vacaciones...- contesto sin apartar la mirada del celular.

-Bueno- dijo mientras veía con desprecio las cajitas al fondo de la bolsa plástica -James- lo llame, teníamos que hablar de esas cosas- Oye James- repetí al ver que no me tomaba atención.

-Dime baby- dijo sin moverse, ni mirándome. Le lance una de las cajitas, que decía "Placer prolongado" con unos círculos de colores. Justo pego en su cara, deslizado por sus piernas hasta que lo cogió.

-¿Ya tienes con quien acostarte?- pregunte acercándome a él, no estaba celosa, pero seguía en mi la idea que quería usar esas cosas conmigo.

-No claro que no cariño, te dije que no tengo ninguna relación - dijo bajándose y me abrazo.

-¿Y para que gastaste treinta dólares en condones?- el alzo los hombros desinteresado. Me soltó y se rio -James, yo no quiero todavía- dije al ver su cara de picardía.

-¿Eres lesbiana?- dijo riendo

-¿Qué? ¡NO! ¿Cómo se te ocurre? Baboso- grite pegándole en la cabeza- Pero quiero esperar, dijiste que podíamos ser amigos...

-Haber cuánto aguanto toda esa situación- dijo subiendo las escaleras, dejándome sola.

*

Tres meses después...

-¿Cómo que no tienes nada Richard?- le grite al séptimo detective que había contratado - Tienes que encontrarla, si no la veo un día más, te juro que voy a suicidarme...- dije con cara de pocos amigos.

-Kendall, no puedo buscar a alguien que podría estar ya muerta, no hay ni una sola pista, ni nada, si no quieres recurrir a la policía, no puedo hacer mucho, lo siento- dijo retirándose, pegue fuertemente en el escritorio de mi padre. Mi vida era un desastre, nada me salía bien, estaba como atontado, baje notoriamente en las calificaciones y eso no era agradable para mis padres... ni para mí, ni para el dichoso trabajo de Pedrito.

-¿Van mal las citas Kendall?- pregunto de la nada Pedrito, otro día y estaba haciendo ese estúpido reporte, ya estaba harto.

-¡No te das cuenta que me estoy asesinando a mí mismo!- grite, me miro asustado y siguió- Voy a suicidarme- afirme, mientras me levantaba, estaba molesto y dispuesto a cumplir mi palabra.

-¡Pon tu trasero en esa silla ahora mismo!- grito más fuerte -Mañana terminamos con este sufrimiento, hazlo mañana, pero ayúdame a terminarlo- dijo y le obedecí.

-Déjame dormir en la ex habitación de tu hermana, te lo ruego- dije bajándome de la silla, y poniéndome de rodillas.

-¡NO!- Grito- No quiero ni saber las cochinadas que harás allí- dijo molesto.

-¡LA AMO POR DIOS!- grite tomándome del cabello fuertemente, mientras empezaba a llorar con desesperación - ¡TAL VEZ A TI SE TE OLVIDO, PERO A MI NO!- le grite, y esta vez se levantó y me tomo del cuello de la camisa, con furia sobrehumana, que jamás había visto.

-No tengo vida desde que se fue, no me volvió a llamar, y me estoy muriendo por dentro, pero yo sí sé ocultar la tristeza y el dolor, así que cierra la boca que la tienes enorme ¡Semejante estúpido, idiota! ¡AMO A MI HERMANA! ¿Lo oíste desgraciado? - me soltó, y volvió a sentarse.

Me quede inmóvil en mi lugar, comparado conmigo era tan pequeño, y era muy extraño escucharlos decir tantas cosas feas.

-Lo siento- musite, él tenía los ojos cristalizados y rio sarcástico.

-Qué bueno que esta es la última vez que nos veremos, porque te he aguantado diez meses y yo también, estoy harto de tus quejas, de tu llanto, de tus amenazas de suicidarte ¡Estoy harto! Y si me vuelven a poner contigo en otro trabajo, prefiero perder el trimestre, que estar contigo...

-Perdón- dije viendo un punto X - El amor me hizo esto así, la amo tanto, y mírame, soy un fiasco, estoy acabado, y digo cualquier estupidez que se me viene a la mente, ignórame soy un estúpido.

-Es lo que estoy tratando de hacer- continuo con la última página del trabajo

Ni siquiera tenía los pantalones para volver a casa y revolcarme con Martina como antes, no sé qué iba ser de mi vida, incluso, pensaba en ir a unas terapias psicológicas. Pero era una idea ridícula a mi parecer...

*

-Te niegas, te niegas y te niegas, me estoy hartando _____ Jones- me gritaba James, cada noche era lo mismo, me ofrecía sexo gratis, y gracias a la promesa que le había hecho a Kendall no podía, porque yo aún seguía pensando en él.

-Cálmate James, me asustas- dije subiendo las escaleras, me tomo fuertemente de la muñeca haciéndome mirarlo, la facha de chico lindo, bueno, generoso, se había ido una semana después, luego se empezó a comportar como el patán que fue siempre.

-Mientras más te niegas más me excitas- susurro en mi oído- Te prometo que será la mejor experiencia de tu vida...

-¡No quiero James! Eres tan raro y bipolar, hace apenas dos meses y medio eras lindo y atento, y ahora te convertiste en la bestia más fea que eh visto- dije con miedo.

-No te preocupes, porque no voy a rogarte más- dijo tomándome con fuerza de la cintura- Eh esperado más de tres años ____, esperado como un maldito pelele, pero eso se acabó mi amor- dijo besándome con rudeza los labios

-¿A qué te refieres?- dije con lágrimas en los ojos.

-A que no estoy dispuesto a esperarte, no quisiste por las buenas, entonces lo haremos por la malas- dijo levantándome, le rogué con lágrimas miles de veces que me soltara, que no quería ser abusada, y no se detuvo. Llego al cuarto, y me tiro en la cama, desabrocho su camisa, lanzándola al aire, y yo solo lo miraba con pánico.

Cerré los ojos fuertemente, había luchado tanto para no terminar así. Oía la respiración agitada de James, de un momento a otro se abalanzó sobre mí, me sentó bruscamente, me empezó a besar el cuello, y a bajar el zipper de mi vestido empecé a llorar desesperadamente.

-James, por favor no lo hagas- dije en un suspiro, pero ataco mi boca, comiéndose una lagrima que corría cerca, abrí los ojos y lo observe totalmente desnudo, y me vi a mí, igual, ya era tarde para escapar, con desesperación tomo fuertemente mis caderas abriendo bruscamente mis piernas... sentí cuando me penetro y el típico dolor, porque no fue cuidadoso, si no agresivo, y me dolió mucho.

-James no...- logre pronunciar, y una lagrima corrió por mi mejilla. Perdóname Kendall. Rompí la promesa que le había hecho con tanto amor.

El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √Where stories live. Discover now