Cap. 26

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Narra ____:

-¡Por Dios deja ya de verme! - le decía al insolente que venía conmigo. -Ya veo que te gustan las corrientes Schmidt.

-Si te estoy viendo, es por que hay algo en ti, no sé, raro, pero me gusta. - salí seguida de él del hotel.

-Hay algo, raro, en mi, que te gusta mmm... no será que me estas empezando a caer pesadito. - me tomó la mano y seguí caminando decidida, ni siquiera yo sabía hacia donde me dirgía.

-¿Se puede saber a donde va la Reina Bipolar? - susurró en mi oido. De nuevo se me erizo la piel ante su voz tan seductora.

-Oye...- me giré para verlo, y me cruze de brazos - Primero no me digas bipolar, respetame - resoplo suspirando con una cara de felicidad en su rostro - ¡Basta!

-¿Basta? ¿Basta de qué? - decía sin parar de reír.

-No estoy para juegos Kendall- me miró divertido, y luego volvió su vista a la calle. Algo avergonzada pero erguida pregunte - ¿Dondé esta tu auto?

-Del otro lado cariño - dijo riendo, en seguido a punto al lado contrario al que yo iba.

-¡Suficiente! Me voy sola. Tomaré un taxi y adiós - perdería la paciencia en cualquier momento, así que no quería estar cerca para pelear con él. Luego recorde que no tenía nada de dinero y volví con el doble de verguenza.

-No sé que es más divertido, que sabes que me necesitas y te vas, o que no sabes a donde estas y te vas, deja el berrinche a un lado, olvida a tu padre y dejame llevarte a comer algo, ¿Tushe?- Dijo mostrandome una amplia sonrisa.

-Eres malo - concluí, llegamos hasta su auto, en el camino no nos dijimos nada, más que mirarnos guardando risas.

-LLeváme a mi casa, no quiero comer nada- dije cuando paró en un semáforo.

-____- Dijo mi nombre en modo de advertencia -¿Por qué eres así? Tu hermano sale de Harvard hasta dentro de dos horas, hagamos algo -tomó mi mano, haciendo que mis mejillas tomaran color.

-Te veré todo el santo día ¡¿Cúal es tu gana de verme?! - se estacionó en una esquina, y me miró, trate de evitar su mirada, me estaba volviendo loca...

-¿Quiere usted, señorita _____ Jones, aceptar por amigo, a un humilde estudiante compañero de su hermano, pero que la quiere mucho, y en verdad quiera ir a almorzar con usted?

-Larga pregunta... pero... ¡Hay no sé! Te dijera que sí, pero, es que... eres muy raro.

-No soy raro, tú eres rara - dijo sacando su celular.

-No te atrevas a ...

-¿Hola? - atendió su llamada, entrecerré los ojos, y me quedé con la boca abierta al ver que me ignoró. Le di un pequeño golpe en el brazo, mientras él seguí hablando- Esta bien cariño... lo sé... claro, jamás me lo perdería... Adiós preciosa - colgó

-¡Que cínico eres! ¡Me dejaste hablando! - me crucé de brazos. ¿El había llamado a alguien preciosa?

-Ya que tu no me quieres disfrutar, alguien más lo hará- se estacionó frente a la mansión de Roger (Por que no era mía) Me bajé rápidamente. -Hasta luego enojona.

-Espero que la otra te disfrute mucho - dije azotando su puerta, escuche como se bajaba del carro, y me cogió el brazo y me hizo mirarlo. ¡Hoy es mi día de suerte!

-Era una compañera de Harvard- dijo cerca de mis labios, pudé sentir su aliento y respiración, sus labios se veía tan suaves y cálidos, que quería juntarlos con los míos y jamás soltarlos. -¿Hola? ¿Aún estas allí? - dijo sacandome de mis pensamientos.

-¡Detesto a tu madre Kendall Schmidt! - dije sin dejar de mirar sus labios.

- ¿Qué? ¿Por qué? - dijo sin entender.

-Por traer al mundo al ser más irresistible y sexy que eh conocido en mi vida.

¡¡AVISO!!!

No seguí la novela por que mi colegio es muy pesado, pero ya salí de vacaciones, si gusta, si hay lectoras la sigo, si no... i don't know

Bromas! Las quiero Hermanitas rushers Prometo hacer capitulos mucho más largos!!!

El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √Where stories live. Discover now