Cap. 32

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Luego de esa fugaz llamada, me dejo en un gran suspenso, él solía ser así, aunque no entendí muchas cosas de lo que dijo. Dos horas después, desperdiciadas en pensar locuras, me dormí.

Sábado, 8:00 am, esos días estaba todo el día solo con Pedrito. Y eso me gustaba, no ver al estúpido de Roger era un gran regalo.

-Hola- dijo la voz de mi hermano adormilado detrás de mí -¿Qué haces? - me di la vuelta, y deje el guante de cocina a un lado del fregadero.

-Tu desayuno - sonreí- ¿Hot cakes? ¿Huevos revueltos? ¿Cereal?... ¿Qué quieres?

-Cualquier cosa- me abrazo - ¿Lista para esta noche?- sus palabras me confundieron más de lo ya estaba.

-¿Qué hay esta noche?- dije sirviendo la comida en dos platos -¿Hay algo para estar lista? - acaso él sabía algo.

-____, mi querida hermana. No finjas, ya lo sé, la fiesta de Kendall - me guiño el ojo, mientras me sentaba junto a él a desayunar.

-¿Cómo sabes? - no puedo creer que Roger haya hablado eso con Pedrito, su relación era hermosa, de padre a hijo amado, y ese infeliz no pudo haberle dicho algo que podía arruinar su "inocencia" ya que lo quiere proteger de todo y todos, por pequeña que sea la situación.

-Me llamó, vaya que es bueno para las fiestas, pero no para trabajar. Te explico - tomó aire- Yo estaba tranquilamente dormido en mi cama, soñando cosas hermosas, cuando llamo a mi celular, sé que fue un error darle el número, en fin, esquivaremos a papá esta noche, para que te vayas con aquel.

-¡Pedrito! ¿Por qué hiciste eso? - vaya que Kendall estaba muy interesado en que yo fuera a esa su fiestecita, jamás que creí que haría una cosa así.

-Por qué no tienes amigos ____, y este inútil se fijó en ti, aunque digan que no, date una oportunidad, nunca has ido a ninguna fiesta, ¡Eres adolescente! ¡Ve! Yo te ayudaré. -Me miro suplicante, vaya que le di lastima - No lo hago por Kendall, si no por ti... aunque no confió en él, tal vez hagas alguna amiga no sé...

-Si tengo ami...- me callé, me miró alterado, era verdad, gracias a Roger no tenía amigos, ninguno, y a Schmidt no lo consideraría jamás mi amigo. Estaba mi hermano en lo cierto, por milésima vez -Entonces, quieres que vaya... pero ¿Y si papá se da cuenta?

-No lo hará- sonrío pícaro.

-¿Cómo sabes?

-Por qué tenemos un plan- tomo mi mano.

-¿Tenemos?- asintió emocionado.

Ese desayuno me pareció el más largo de mi vida... al principio me quise arrepentir, pero ya habían demasiados involucrados, es una simple fiesta que saldría mal.

-¡No puedo creer que hicieras eso! - dije cuando contesto la llamada.

-¡Sorpresa! Vamos... no creíste que me iba a rendir ¿verdad?- escuche su risa.

-Kendall, involucrar a mi hermano, es demasiado ¿No crees? Y ya no creo tu tonto cuentito de que tu intención es llevarme para conocer a tus amigos. ¿Qué es lo que quieres? ¡Habla!

-¡Eres la chica más testaruda que eh conocido en mi vida! Quiero que vayas para que te diviertas, y ya ¿Tiene eso algo de malo?

-Sí, cuando no me dices el concepto de "diversión" para ti.

-¡Confía en mi por Dios! Sé que no tenemos mucho de conocernos, pero quiero que vayamos al siguiente nivel ¿Ok?

-¡¿Nivel?! Contigo ni siquiera hay niveles. ¿A qué te refieres con eso? - lo último que me faltaba, una declaración.

-Que pasemos de "conocidos" a "amigos" sería lindo.

-Sería arrevesado- Guardamos silencio por unos segundos, suspire - ¿Y cómo será la fuga? - dije en un suspiro.

-¿Cabes por tu ventana? Sé que es segunda planta pero podemos intentar....

-¡Kendall! ¿Estás loco? - grite.

-Estoy entrando en los síntomas...

El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √Where stories live. Discover now