Cap. 5

2.2K 104 1
                                    

Narra Pedrito:

De nuevo muchos chicos se empezaron a reir de mi, supongo que por mi edad, no me dejaron prestar atención a la maestra que daba las indicaciones. Seis horas de pura charla de ciencias, estaba en el paraiso. Muchos chicos estaban siendo maleducados hablando, hasta que la maestra dijo las palabras que supongo nadie quizo escuchar:

-Bien, para este período, tengo preparado para ustedes una sorpresa.- se escucharon muchos murmullos, por suerte no era por mí, al fin - Tendra el 80% de valor de su nota, de todo el período, un trabajo en pareja, con una duración de 10 meses, para la preparacion de 5 informes por mes, sobre los temas que les mencione anteriormente. Técnicamente tendran que vivir con su pareja de trabajo por que en total son 50 informes en el tiempo estimado.

-¡Yo quiero que mi pareja sea....!-dijo una chica y miro a Schmidt, quién le sonrió animado.

-Claro-contesto sarcástica la maestra- Nada de eso... yo trabaje duro para formar las parejas adecuadas, no quiero que en vez de que hagan el trabajo, lo usen como pretexto para procrear... asi que las parejas estarán escritas en el pizarrón junto al vestuario de artes...- Nos pasaron tres páginas de indicaciones sobre ese ¡Hermoso trabajo!- nunca me gusto trabajar en pareja, siempre lo hacía solo, pero... esperaba lo mejor, y no tocar con un hueco.

Al tocar la última campana, sabía que mi hermana me estaría esperando afuera... así que fui corriendo a ver, quien era mi pareja de trabajo...a penas y podía ver, de tantos chicos que estaban observando, escuche que a mi lado dijeron -¡No se pudo chicas con chicos!- la maestra había sido muy astuta en ese caso, a penas me asome al pizarron y...

-Pedrito Jones... estoy con...- titubee, ¿¡Qué?! ¿¡Porqué él?!

-¡Kendall! mi amor, tocaste con el bebé.- dijeron unas voces detras de mi. Me sentí herido, salí corriendo de ese montón de personas, cuando iba a salir del pasillo, me tomaron del brazo, él de nuevo, se me acerco extendiendo su mano.

-No les hagas caso hermano, será un placer trabajar contigo... ¿Pedro cierto?- sonrió

-Ese es mi nombre... Pedrito... ¿Tú debes debes ser Kendall Schmidt?- asintió

-Pedrito..- recalco- ¡Que bueno que me conoces- empezo a caminar, lo segui, y nos alejamos de aquel pasillo y de esos chicos groseros.

-¿¡ Y qué?!- pregunte fastidiado, viendo que no iba ningún lugar.

-No les hagas caso a esos chicos, e incluso a mi molestan...

-¿A ti? ¿Qué no eres de los populares? ¿De su manada salvaje y descontrolada?- soltó una carcajada

-¡No nada de eso! esas chicas me siguen a mi, no estoy muy interesado en ninguna por ahora, pero no puedo ser duro con ellas. A mi no me gustaría que un idiota le rompiera el corazón a mi hermana, aunque no tenga- rió sin gracia.

-Bueno... si tu dices Schmidt. Te diré una cosa, soy muy pequeño, pero con las Ciencias soy el mejor, así que tendrás que estar a mi altura - dije orgulloso, el alzo las cejas en forma de admiración -¿Y qué con el trabajo? Tenemos que ser los mejores, los de la calificación más alta así que... ¿Lo hacemos en mi casa o en la tuya?- dije viendo el reloj, ya era muy tarde.

-No te enojes, pero en mi casa no creo que podamos, porque tengo problemas últimamente, familiares y todo eso, además vivo a dos horas de aquí, y es mucho viaje para ti.

-¡Waw! Y seguro estas aquí por el dinero que te sobra ¿O eres muy inteligente?- negó avergonzado con la cabeza - Entonces ¿Eres millonario?

-Digamos que si... algo parecido, bueno... sí... ¿Entonces en tu casa?- Pregunto, ¿Por qué se sentía inferior a mí?

-Estoy de acuerdo Kendall, no tendremos interrupciones porque solo vivo con mi padre y mi hermana.

-¡Genial!... ¿Cúando empezamos?

-¡Mañana mismo! ¡Odio retrasarme! y menos en Ciencias Químicas- sentí su mirada de terror, lo sé, doy miedo- Mañana en mi casa, tomá la direccion - empecé a anotarla en un cuaderno, corte la hoja y se la entregué.

-Tú eres millonario también ¿Eh?... si vives en esa zona- dijo Kendall observando el papel.

-Sí, lo soy, pero ya debo irme, ya me voy... mi hermana me estará esperando... ¡Adiós nuevo compañero!

Sin dejarlo responder me fuí corriendo, su presencia me incómodaba mucho. Corrí un rato por todo Harvard, hasta llegar al estacionamiento repleto de árboles. Ahí estaba mi hermana apoyada en el auto de mí papá viéndose penosamente las uñas... corríde inmediato más rápido a abrazarla.

- ¡_____! - grité mientras abría mis brazos para abrazarla.

-¡Hola Hermanito! ¿Qué tal?- me beso la mejilla.

-Tengo mucho que contarte....

El compañero de mi hermano (Kendall Schmidt y tú) Terminada √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora