Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」

51 💜 Mira el reloj

❝Capricho y Necesidad❞

┈┈┈┈┈┈┈┈◈┈┈┈┈┈┈┈┈

Volvió a abrir los ojos en ese infinito campo negro, corriendo sin descanso, sintiendo el agotamiento en sus piernas y la falta de oxígeno en el pecho, aquel ardor solo aumentaba con cada paso que daba. Siempre aparecía ahí corriendo, sin saber hacia dónde ir, si debe correr o esperar, si está tomando el camino correcto o no existe tal camino. No siente el suelo que está pisando, todo es negro y borroso, pero no se rinde. Pocas veces logra ver algo, allá a la distancia, sin poder alcanzarlo todavía.

Se detiene sin saber cómo, solo para poder recuperar el aire que ha estado perdiendo en la carrera, toma fuerza con una honda respiración y vuelve a gritar su nombre, haciéndolo resonar por todos lados. Al fin, luego de varios intentos escucha una respuesta. Un ligero llanto acompañado del arrastre de unas cadenas.

—¿¡___?! —se giró en dirección al ruido, volviendo a correr en su dirección.

—Lo siento... —repetía una voz a lo lejos, cada vez más débil.

Quiso volver a gritar su nombre al reconocerla, pero se le atoraron las palabras en la garganta y sus piernas dejaron de responderle. Comenzó a sentirse asfixiada, el suelo la absorbía cada vez más y más, no la dejaba llegar a ella. Con el crujir de las cadenas la escuchó jadear, sintió como se hundía en aquel lago de aguas negras.

Abrió los ojos con la luz del sol golpeando fuerte contra sus pupilas, se llevó ambas manos al rostro como acto reflejo sin reconocer su entorno, respirando con dificultad.

—¿Dónde... dónde estoy? —titubeó moviendo las piernas, buscando sensaciones.

Alguien la sujetó de los hombros y le dio unas suaves caricias, logrando que su cabeza dejara de dar vueltas y reconociera el aroma del chico a su lado. Bajó sus manos con lentitud, con miedo a no ver nada. Cuando su vista enfocó los oscuros ojos de Ichimatsu frente a ella soltó un largo suspiro de alivio.

—Si desperté... —suspiró con una media sonrisa.

Ichimatsu se llevó una mano al rostro y relajó los hombros.

—Creí que algo malo había pasado —murmuró soltando un gruñido, sonando más fastidiado de lo que estaba debido al dolor de cabeza.

___-chan abrió y cerró los labios al intentar tomar las palabras para responderle, el chico la miró desde abajo, arrastrando la mano por su rostro hasta apoyarlo en esta, ya estaba perdida en sus pensamientos otra vez.

—Si pasó algo... —sopesó con la mirada fija en el futón—, Pero no sé si es algo bueno o malo.

El moreno alejó la mano de su rostro desordenándose un poco el cabello en un intento por alejar el dolor de cabeza, esperando en silencio por las palabras de ___-chan.

—Yo me... estaba corriendo —todavía estaba confundida, intentaba tomar con uñas y dientes todos los recuerdos borrosos de la pesadilla que acababa de tener, asimilaba lo ocurrido tan rápido como podía para no olvidarlo—. Es esa pesadilla en la que estoy corriendo por lo negro —le aclaró al chico—. Creo... que ya sé dónde es que estoy corriendo, es solo que algo-alguien me respondió —escarbó en su memoria recogiendo al fin la parte más importante—, Ella me respondió y entonces yo me... hundí, me ahogué.

—¿Quién te contesto? —preguntó ahora igual de confundido.

—Fue ___.

Ambos quedaron en silencio, mirándose el uno al otro sin saber que sacar de aquel sueño, habían recibido una respuesta que solo generaba el doble de preguntas. El maullido de Gin los hizo saltar del susto, estaba mirándolos desde la orilla del futón, ambos cayeron en cuenta de los abundantes maullidos de los cachorros de Gin.