30 💜 La pesadilla cobra vida. |2|

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El pasado nos frena

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El camino de vuelta al trabajo fue sencillo, al menos para ___-chan que no tuvo la desgracia de enfrentar a su jefe. Después de una explicación y unas duras palabras de su parte ___ pudo volver a la comodidad de su habitación y dejarle el manejo del cuerpo a ___-chan. La tarde transcurrió con normalidad, los clientes aumentaban unas horas antes del atardecer y luego disminuían de a poco dando espacio al posterior cierre del local.

___-chan se preparaba para salir del vestidor hacia el callejón de la parte trasera, Meiko, que ocupa el casillero de al lado, no dejó de mirarla de reojo.

—¿Puedo preguntar por lo que sucedió temprano? —___-chan cerró la puerta del casillero y se colocó su bolso deportivo al hombro, sabía que Meiko podía ser entrometida, entonces era mejor contarle las cosas, además, es una chica de confianza; ella y Akira.

—Veras, ___ metió la pata —suspiró en respuesta.

—¿Qué tanto?

—Casi nos tenemos que hacer cargo de los niño —respiró hondo—, Lo bueno es que lo solucionó, aunque tengo miedo de los resultados —añadió rascándose detrás de la oreja.

—Me tranquiliza que le veas el lado bueno —sonrió Meiko.

—Cambiando de tema, ¿cómo te fue con Yukio? —preguntó pícara.

—Iremos a cenar esta noche —contestó con una amplia sonrisa.

—¿Es en serio? —preguntó sin creérselo.

Meiko juntó sus manos con las de ___-chan al tiempo que asentía rápidamente, ambas chillaron de la emoción.

Meiko había partido primero, casi volando, despidiéndose de Akira y su jefe, ___-chan salió hacia el callejón estirándose un poco, lo único que deseaba era llegar a casa, comer alguna de las delicias de Matsuyo y posteriormente vegetar sobre el estómago de Ichimatsu mientras Gin vegetaba en el suyo.

Por el camino iba hablando con ___ sobre qué dulce compraría para saciar un poco su apetito mientras paseaba por fuera de las tiendas, estaba rodeada de una gran variedad de exquisitos aromas causando una gran indecisión sobre qué escoger.

—¿Deberíamos escoger algo salado por hoy? —sugirió ___.

—Prefiero algo dulce.

—¿Qué opinas de esa promoción de dangos? Así podríamos llevar a casa y compartir un poco —volvió a hablar ___.

—Me gusta la idea —sonrió.

—¿Estás segura de ello?

___-chan se detuvo antes de chocar con aquel hombre que hablaba por teléfono, sorprendiéndolo un poco. Este volvió la mirada hacia la chica formando una suave sonrisa, luego de un corto silencio colgó la llamada sin despedirse.

—Tougou-san, buenas tardes —saludó con cortesía.

—Buenas tardes, ___-chan —devolvió el saludo el moreno.

—Hoy no está perdido, ¿verdad? —bromeó la chica, sacándole una risita al hombre.

—Estuve toda la mañana ubicándome en esta ciudad, me gusta ese aire nostálgico que tiene —habló pausado.

—Qué bueno que le guste, aunque me hubiera gustado verla antes, Oka-san dice que los casas orientales hacían más hogareña la ciudad —comentó con una sonrisa.

Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」Where stories live. Discover now