09 💜 Sus palabras me dan un ayer.

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No es un simple sentimiento

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Se había despertado hace poco y el hecho de no saber dónde estaba, si era de día o de noche; que había pasado y que había hecho no le importaban en lo absoluto. El dolor de cabeza, que se estaba disipando gracias a un pañuelo húmedo sobre su frente, evitaba que abriera los ojos y delatara su lucidez.

A los segundos de haber captado todo esto, alguien le tomó la temperatura al pañuelo para luego quitárselo de la frente, escuchó como lo remojaban en un pequeño bowl con agua fría y la escurrían, por algún motivo ese sonido le parecía muy relajante, no sabía quién estaba cuidándola y dado que donde ella vive no hay mantas tan suaves y enteras, no era nadie del barrio.

El frío del pañuelo húmedo sobre su frente la hizo sonreír suavemente ante lo bien que se sentía, a su lado una voz masculina se había aguantado la risa seguido de un corto maullido.

—Estás despierta —habló Ichimatsu con su típico arrastre.

Soltó una maldición al ser descubierta y posteriormente abrió los ojos con un poco de dificultad.

—Puedo contagiar a Gin, no lo acerques —pidió con un tono de voz débil.

Ichimatsu obedeció y mantuvo al mínimo entre sus piernas, arrugó un poco las cejas al escucharla toser peor que la última vez.

—¿Estás mejor? —preguntó el chico de mirada penetrante, se quedó un momento en silencio por la sorpresa y luego sonrió.

—Ahora estoy mejor —respondió desviando la mirada hacia la puerta corrediza—. Le agradezco al que me trajo y a ti por cuidarme —habló más tranquila.

—¿Por qué no pude haberte traído yo? —preguntó Ichimatsu sintiéndose ofendido.

—Te cansas muy rápido, tu estómago me lo dice —sonrió, pero sintió un arrepentimiento ácido en su garganta y tosió—, ¿O me equivoco? —preguntó entrecerrando los ojos.

—... Karamatsu-niisan te encontró —respondió jugando con las orejas del Gin, ___ fijó su mirada en él—, Gracias a su poca presencia nadie te vio, aunque fue algo difícil evitar que Kaa-san hiciera un escándalo —añadió con el ceño fruncido, tenía los labios apretados y sus ojos se habían ensombrecido como pasa habitualmente al hablar de otros.

—Karamatsu-kun, eh —comentó ___.

No podría buscarle un sentido concreto al rostro que estaba poniendo Ichimatsu, el que se endureció más al escuchar el nombre de su hermano, frecuentemente evitaba nombrar específicamente a alguien más ya que Ichimatsu siempre se molestaba un poco.

Quería saber si su subconsciente estaba presente en ese momento, pero no quería que Ichimatsu le preguntara por qué hablaba con ella misma, no quería verse más rara de lo que ya creía. Para distraerse un poco de su malestar quiso probar suerte al acercar su mano hacia Gin, la suave mordida que recibió por parte del minino indicaba un pequeño progreso en su relación, pero aun así Ichimatsu le alejó la mano.

—¿Dónde están los demás? —preguntó alejándose del minino que maullaba por atención.

—Kaa-san logró sacarlos a todos de la casa, todavía no vuelven aunque ya es tarde —respondió, ella le sonrió.

Vio como Ichimatsu le tomaba nuevamente la temperatura al pañuelo en su frente, la preocupación que mostraban sus acciones estaban completamente fuera de lo que era Ichimatsu hasta el momento, un chico indiferente, un poco cínico y muy poco social.

Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」Where stories live. Discover now