20 💜 Seis son un martirio, siete un sueño.

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A colores pastel

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___-chan corría de una habitación a otra buscando con desesperación una blusa blanca, específicamente, una blusa blanca con su nombre bordado en el bolsillo del pecho.

—Jyushimatsu-kun, ¿¡seguro que no la tomaste!? —preguntó rebuscando un sofá en el segundo piso.

—¡Hustle, muscle! —respondió desde la cocina.

—¡Totty! —gritó volviendo a revisar el closet.

—¡Nada! —respondió desde la sala.

Abrió un cajón de un tirón y revolvió la ropa ahí dentro, se rindió con ese y tirando el cartel de Choromatsu a un lado abrió otro, se detuvo en seco al darse cuenta de la prenda que tenía en manos.

No me digas que ese... susurró ___.

La respuesta les llegó en un flash, uno horrible y que seguro terminaría mal ¿Acaso creía que podía intercambiar su blusa por una camiseta roja sin que se diera cuenta?

—¡Osomatsu! —gritó a todo pulmón alertando a toda la casa del culpable de tal robo.

El de rojo salió de su escondite, el baño, y corrió por el pasillo aun sabiendo que se toparía con la chica en algún momento, a pesar de eso, reía como todo un niño travieso con la blusa en mano.

___-chan salió de la habitación de los sextillizos al verlo pasar rápidamente y logró acorralarlo en la habitación de sus padres, Osomatsu notó que la ventana no era una opción fiable y buscó rápido otra manera de escapar.

—Te tengo —gruñó—. Devuélveme eso, ahora -sentenció tratando de sonar calmada.

—Solo si me atrapas —rió Osomatsu.

Corrió hacia él dispuesta a asesinar, si la blusa terminaba dañada esta vez no le perdonaría una de sus infantiles jugarretas, había tomado sin permiso una prenda muy preciada para ambas.

Osomatsu, como siempre, demostró lo ágil y astuto que podía llegar a ser al deslizarse por entre las piernas de la contraria y se levantó con el vuelo tropezando con la madera, su escapada no había salido tan bien como esperaba; gateó rápido por el pasillo al ver como ___-chan daba pasos firmes hacia él, se levantó a mitad de camino y bajó las escaleras corriendo.

Osomatsu tenía todas las intenciones de cruzar la puerta principal y correr ciudad adentro, pero cuando estaba llegando al primer piso un bolso deportivo pasó por su lado cerrándole la puerta.

—Mierda —masculló.

Buscó desesperadamente otra manera de salir al llegar al primer piso y la única respuesta era correr por el pasillo principal. En esos momentos Ichimatsu estaba saliendo del comedor y la vista de su hermano mayor buscando una salida le hizo algo de gracia, cuando Osomatsu empezó a correr por el pasillo vio la figura de su novia bajar la escalera y perseguirlo.

—¡Ichi! —gritó ___-chan por ayuda.

El chico al escucharla tomó la capucha de Osomatsu deteniendo su carrera, del vuelo perdió el equilibrio cayendo de cara al suelo para luego sentir como su hermano se sentaba encima suyo, hasta ahí podía aguantarlo, pero el menor le tomó las piernas y comenzó a tirarlas hacia arriba, logrando que el mayor golpeara repetidas veces la madera del piso en protesta al dolor.

___-chan llegó a la entrada del salón cansada por perseguirlo y le arrebató la blusa a Osomatsu, que ahora se retorcía del dolor en el piso.

—Demonios, me la arrugaste —se quejó mientras trataba de estirarla un poco, se dirigió a Osomatsu—, Sabías que hoy era un día importante, ¡¿por qué demonios lo hiciste?! —preguntó furiosa con el pie encima de la espalda del culpable.

Las 2 Colas Del Gato Perdido「Ichimatsu x Lectora」Where stories live. Discover now