EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANA

Capítulo 68

Luego de comer, nos dormimos no sin antes dejar el cuarto y la mesa limpios. Comienzo a escuchar que Isa me llama desde su cuarto y no puedo evitar ir a ver que le pasa, su pantalón de pijama está empapado y creo saber qué es lo que pasa.

- Rompí fuente - dice con la respiración pesada.

La miro aturdida sin saber qué hacer exactamente.

- Se adelantó, ¿ya empezaron las contracciones? - pregunto preocupada.

- Aún no, pero necesitamos ir al hospital - responde.

Salgo corriendo a despertar a James.

- James - lo sacudo - debemos ir al hospital.

- ¿Te pasó algo? - pregunta asustado.

- No, Isa acaba de romper fuente - digo agitada.

James pone la misma expresión que yo puse cuando Isa me dijo. Sale de la cama, se coloca una camiseta y un pantalón y sale hacia el cuarto de Isa.

- Ven, nos vamos a hospital - le dice James a Isa.

No me importa mucho traer puesta sólo la camiseta de James y me pongo unos leggins.

***

Ya en el hospital, llamamos al doctor y llevan a Isa al lugar en donde dará a luz, las contracciones han comenzado y ella no para de decir que duele mucho. Jenni Llega junto a Jack unos minutos después de que la llamo.

- Lla... Ma a L-Liam - pide con dificultad y sintiendo dolor.

- Isa no puedo hacerlo, no me permiten hablar con él, le quitaron el teléfono - le recuerdo.

- P-porf-favor, t-tien-ne q-que saber que su h-hija va a na-nacer - pide adolorida.

- Veré qué puedo hacer - digo yendo a la sala de espera.

Saco mi teléfono y llamo al doctor, se supone que hoy le harían las pruebas para confirmar si está enfermo (cosa que me parece absurdo y una completa pérdida de tiempo).

*Señorita Andersson, estoy ocupado en este momento, si no es para hacer alguna declaración sobre el señor White, me veré obligado a colgar el teléfono.

*¿Él está ahí?

*Sabe muy bien que no puede hablar con él, es muy peligroso.

*Necesito decirle algo importante.

*Dígamelo a mi, y yo se lo haré saber.

*Su hija está por nacer, estamos en el hospital.

*Me encargaré de comunicárselo.

*Muchas gracias.

Liam:

Estoy harto de esto, no puedo ver a Isa estoy completamente sólo y para lo único que puedo salir es para ir al médico.

- Señor White, era la señorita Andersson la que llamaba - dice con cautela.

- ¿Y qué dijo? ¿Isa está bien? - pregunto nervioso.

- Llamó para decir que están en el hospital - sólo dos cosas se me vienen a la cabeza, o Isa enfermó o... O nació la bebé, no, aún no es momento - resulta que, su hija está por nacer.

Me quedo estático, estupefacto por lo que acaba de decirme, se adelantó.

- Doctor, necesito ir al hospital - pido comenzando a sudar.

- Lo siento señor White, usted no puede ir a ninguna parte, mucho menos a ver a una bebé.

- ¡Es mi hija, maldita sea! NECESITO VERLA - grito con desesperación.

- Tranquilícese, no se altere, debe comprender que usted puede tener una enfermedad mental y no puede ir a ver a nadie, mucho menos a una bebé - explica en un tono calmo.

- ¿Acaso no lo entiende? ¡No tengo ninguna puta enfermedad! - digo estresado.

- De ninguna manera, usted no puede ir hasta que se compruebe que está mentalmente sano, es por su seguridad y por la de su hija.

- ¿Cuándo saldrán los resultados? - pregunto mientras suspiro pesadamente.

- En una semana.

En una semana mi hija ya habrá nacido, debo ir ahora.

- ¿Por lo menos puedo hablar con ella?, sólo una video llamada, usted puede estar escuchando lo que decimos, pero por favor, déjeme hablar con ella - imploro.

El doctor lo piensa por un segundo y termina asintiendo diciendo que sus superiores no pueden enterarse.

*Emma, me están permitiendo hablar con Isa, por favor ponla al teléfono.

*¿Liam? ¿Cómo, en qué momento?

*Eso no importa, por favor, sólo pon a Isa al teléfono.

- Lo siento, sólo puede ingresar el padre - escucho que le dice la enfermera.

- El padre está al teléfono, no puede estar aquí físicamente pero está en video llamada - explica Em.

- Está bien, ingresaré el teléfono, pero usted debe quedarse afuera - accede la enfermera.

*Am-amor, e-está p-por na-nacer.

*Respira, no puedo estar ahí, pero veré y escucharé todo, como si lo estuviera.

*D-duele mu... Cho.

*Lo sé, respira.

Luego de un rato en el que Isa se quejaba, la bebé nació y sólo nos repetíamos que nos amamos. Decidimos llamarla Daysi. Cuando el doctor me llevó a casa pude descansar un poco y sin darme cuenta, gruesas lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

No puedo creer que no haya estado ahí cuando nació mi hija, todo porque piensan que tengo una enfermedad que no tengo. Odio a Heather, odio a los doctores y a cada maldita persona que esté involucrada en esto y me esté haciendo pasar por todo esto, privarme de ver a mi hija nacer, a mi esposa, a mi familia, y todo por un capricho de una mujer que ya está bastante grandecita como para seguir molesta por eso. Sólo lloro en silencio lamentandome el hecho de no haber podido estar con mi hija.

Emma:

- Lo único que me pregunto es cómo pudo hacer una video llamada - dice Jenni.

- No sé, pero estoy feliz de que haya podido llamar, no estuvo fisicamente, pero al menos pudo ver algo - hablo.

Los doctores dijeron que Isa podrá salir del hospital mañana. Me pone triste pensar que Liam sólo pudo estar ahí por medio de una pantalla y no de verdad.

- Isa y Liam han sufrido tanto... Merecen ser felices y no se los permiten - pronuncio irritada.

- Lo sé, es desesperante, tanto tiempo ha pasado desde que el señor y la señora Hathaway se divorciaron, y Heather no puede superarlo, parece una niñita caprichosa, y creo que está bastante claro que una niña ya no es.

- Lo sé, ¿cómo una persona puede ser tan rencorosa?

Heather a vivido mucho tiempo odiando a Liam, y ese odio no ha disminuido en lo absoluto, más bien ha aumentado con el pasar de los años, veía a su hija todo el tiempo con el hombre que provocó que se divorciara.

- No lo sé, ha pasado demasiado tiempo, debería superarlo de una vez y seguir adelante, al fin y al cabo, Liam no tiene la culpa de la infidelidad, él sólo dijo la verdad porque ama a Isa y sabía que ella merecía saber la verdad - digo.

- Tienes razón, debería reconocer que él no tiene la culpa de nada, ella le fue infiel a su esposo, la decisión fue de ella.