EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANA

Capítulo 4

Llegamos a la universidad y fui directamente a los vestidores, ya que tenía clase de gimnasia, iba caminando con Isa cuando de pronto apareció James.

- hola Emma, hola Isa.

- hola James - dije sonriendo.

- bueno creo que ya me voy porque... no quiero llegar tarde a la clase de gimnasia - dijo Isa y salió corriendo.

- ¿vas a hacer algo después de clases? - me preguntó James.

- no, ¿por qué? - dije mientras me brillaban los ojos.

- es que tenemos que hacer el trabajo de historia, ¿recuerdas?, el imperio romano y eso.

- oh, cierto, cierto - dije un poco decepcionada.

- entónces vamos después de clases a comer y organizamos la exposición.

Asentí.

- bueno, ya estoy llegando tarde a mi clase así que ya me voy, nos vemos luego de clases - dijo balanceándose de atrás hacia adelante con las manos en los bolsillo.

- adiós - dije agitando la mano en forma de despedida.

***
Estábamos en un restaurante de comida Italiana, era un restaurante bastante popular aquí en Los Ángeles, así que había mucha gente.

- bueno, entonces en Roma se impuso el Latín pero en las zonas orientales aún se utilizaba el Griego, ¿cierto? - dije, al ver que James no me respondía chasqué los dedos frente a su rostro.

- ah, si, ¿qué?

- te hablaba sobre el trabajo de historia, vinimos aquí por eso, ¿recuerdas?

- oh si, ¿ves a esa chica de allá? - dijo mirándola, estaba casi babeando por ella.

Volteé y la vi, en realidad era muy linda, yo nunca fui celosa, y no podría ponerme celosa si James es solo mi... ¿Amigo?, no lo sé a veces siento que el solo quería que Jenni se mude con él y yo solo fui de colada.

- si - dije e inconscientemente rodé los ojos.

- ¿celosa? - dijo sonriendo levemente.

- ¿por qué habría de estarlo?

- nadie se resiste a todo esto - dijo señalándose.

- Ay por favor - dije rodando los ojos.

Yo estaba mintiendo, lo sé pero no quiero ser evidente, podría pensar que hasta le gusta Jenni, pero se que su última opción sería yo. Al ver que James no le quitaba la mirada pensé que en realidad a él le gustaba esa chica de la cual aún ninguno de los dos sabemos su nombre, siempre he pensado que si quieres a alguien lo único que quieres es verlo feliz, así que con el dolor de mi corazón le dije...

- ¿por qué no vas, la invitas a salir, le das tu número y le pides el suyo? - dije rápido antes de arrepentirme de lo que había dicho.

- no lo se, tal vez se enoje, o incluso tal vez hasta tenga novio.

- bueno, no lo sabrás si no lo intentas.

- no lo haré.

- ¿por qué? - tengo que admitir que estaba un poco feliz por su decisión.

- ella es linda, pero a mi me gusta otra persona.

- oh, bueno si esa es tu decisión no vayas - decidí no preguntarle quién le gustaba porque no quería invadir su privacidad, además no somos mejores amigos, así que...

- bueno, ¿seguimos con el trabajo? - dijo James.

- si, es para el Viernes y hoy es Martes así que, hay que continuar.

***
íbamos en su carro y ya casi llegábamos a la casa.

- ¿recuerdas que en el restaurante te dije que me gustaba alguien más?

Asentí.

- bueno, la persona que me gusta es... Ay mierda, no entiendo por qué se me hace tan difícil decirlo - respiró profundo - es Jenni, y me gustaría que me ayudaras a saber si a ella también le gustó.

Una lagrima amenazaba con correr por mi mejilla, pero me contuve.

- ¿Je-Jenni? - dije con la voz entrecortada.

- si, pero temo decírselo porque si me dice que no, todo será muy raro, y tal vez hasta se arruinaría nuestra amistad.

-si, yo te ayudo - dije con los ojos llenos de lágrimas.

- gracias, eres la mejor - dijo sin quitar su vista del camino.

***
Llegamos al departamento y yo solo quería llegar a mi cuarto a llorar. Baje del auto y cuando estuve dentro de el departamento corrí hacia mi cuarto y no pude contenerme más y solo empecé a llorar, de pronto oí que alguien tocaba la puerta.

- pase - dije, ni me molesté en limpiarme las lágrimas, dudo mucho que sea James, no se qué es lo que haría en mi cuarto si al final le gustaba Jenni.

- hola Em - entró Jenni mirando a su celular - solo venia a decirte que la ce... Oh por Dios ¿Qué pasa?, ¿por qué lloras? - dijo abrazándome.

- no es nada - sollozé.

- estas llorando, no puede ser solo nada, soy tu hermana, puedes confiar en mi.

- está bien, te lo diré - tomé una gran bocanada de aire - le gustas a... James.