EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANA

Capítulo 46

Luego de hablarlo por algunos días, convencí a James de aceptar la oferta de su padre y quedaron en que hoy iban a hablar sobre todo lo que pasó, sé que a James le va a hacer bien.

- Por favor - me pide James haciendo un puchero.

- No, James, es algo entre tu padre y tú, yo no tengo por qué estar ahí - me niego.

- Si estará su maldita esposa, entonces puedo llevarte.

Debo aceptar que tiene un buen punto, pero aún así siento que yo estaría de más.

- No iré, tienes que enfrentar tus problemas sólo.

- Pero te necesito de apoyo.

- Deja de insistir, no iré.

- Está bien, no vayas - se resigna - y yo tampoco iré.

- ¡James!

El comienza a sonreír logrando lo que quería.

- Está bien, está bien, voy a ir, pero si me siento incómoda, me voy - le advierto.

- Ay gracias, te quiero, eres la mejor - dice depositando un beso en mis labios.

- Ya, no es para tanto - sonrió rodando los ojos.

***

Estamos de camino a la casa del papá de James y el está muy nervioso, y debo admitir que yo también lo estoy, hace mucho tiempo que no veo al señor Mason, y estoy segura que estará sorprendido cuando se entere que su hijo sale conmigo, es que ni yo pensé que esto iba pasar pero pasó, y aquí estamos.

Llegamos a casa del padre de James y estacionamos el auto en el jardín trasero.

- ¿Estás listo? - pregunto tomando su mano.

- Eso creo, sólo... No sueltes mi mano por favor - me pide.

- Jamás podría abandonarte - le aseguro y lo beso.

Trato de separarme, pero el vuelve a besarme, esta vez más apasionadamente, como si de alguna forma, esto lo tranquilizaria, me subo en sus piernas y es cuando siento algo creciendo en su pantalón y me separo.

- James, tenemos que entrar - le digo agitada.

- Es más divertido esto, mejor vámonos y terminemos esto en casa - susurra en mi oído acariciando mi mejilla, y muerdo mi labio tratando de contenerme.

- N-no, tenemos que entrar - digo casi en un jadeo.

- Está bien, pero ahora tengo un problema que controlar.

Yo río y regreso a mi asiento para luego bajar. Ambos nos dirigimos a la puerta y James duda en si tocar o no, tomo su mano y le doy un apretón, y luego de unos segundos, toca el timbre. Sale de la casa, una señora rubia, delgada, pero con un buen cuerpo y con ojos negros.

- Hola James, tanto tiempo - dice mirando a James - y tú eres...

- Soy Emma - me presento.

- Mi novia - me sigue James.

- Oh que maravilloso, entren, Mason los espera en la sala.

Entramos y veo que la casa no está tan diferente a como la recuerdo, no solía venir mucho a casa de James, aún así, a juzgar por las pocas veces que estuve aquí, no cambió tanto.

- Hijo, hola, muchas gracias por aceptar venir - dice estrechando la mano de James - Emma, veo que estás acompañando a James.

- Papá, Em y yo somos novios ahora - dice James.

- Oh, eso es... Perfecto, supongo, si es lo que quieres está bien.

Y es el momento en donde comienzo a sentirme incómoda y sé que fue una mala idea venir.

- ¿A qué te refieres con eso? - pregunta James molesto.

- A nada, sólo que, Todos creíamos que Jenni y tú terminarían juntos, pero bueno... Si ella es a quien quieres.

- ¿Sabes? No sé ni para qué mierda vine, estás insinuando que elegí mal a MI novia, y además en su presencia, debí suponer que no cambiarías, que seguirías siendo la misma jodida mierda de padre que siempre has sido.

- Cuida tu vocabulario jovencito, soy tu padre - dice su padre en un tono sereno.

- No, tú no eres mi padre, perdiste ese derecho hace mucho tiempo.

Luego de decir eso, James sale furioso y yo detrás de él, no creí que esto terminaría así, o tan rápido.

- Em, lo siento, no pensé que reaccionaría de esa forma, no debí insistir para que vinieras, me siento tan estúpido - dice cuando estamos dentro del carro.

- No eres un estúpido, por lo menos viniste a tratar de arreglar las cosas, eso es un gran avance - digo mientras el comienza a conducir.

- Prometo compensarte, además, mañana es nuestro aniversario.

Oh cierto, nuestro aniversario, cumplimos un mes, lo olvidé por completo.

- No tengo nada preparado, en serio lo siento - digo arrepentida.

- Está bien, yo tampoco tenía nada, pero sé que mañana Jenni saldrá con Jack y tendremos la casa vacía, sólo para nosotros, ¿qué te parece si cocinamos algo? Lo que tú quieras, sé que la comida italiana es tu favorita.

- Me parece una idea increíble.

- Entonces mañana iremos al supermercado para comprar todo lo que necesitamos - dice y yo asiento en acuerdo.

***

Al día siguiente, James y yo, vamos al supermercado y compramos algunos ingredientes para hacer ravioles y un pastel. James compra algo de ropa y zapatos para mi que no me permite ver, y yo compro un atuendo para él que tampoco le permito ver.

Cuando estamos por irnos, se acerca la última persona que hubiera querido ver en el día, y que me arruinó todo con su simple presencia.

- Emma, James, que milagro encontrarlos aquí - nos saluda, noto que James se tensiona.

- Si, sólo vinimos a comprar algunas cosas, de hecho ya nos íbamos - digo dándome la vuelta.

- ¿Tu novio ya te contó? - pregunta Adisson.

- ¿Contarme qué? - pregunto.

- ¿No se lo has dicho aún? Que mal James, bueno entonces te lo cuento yo - dice con una sonrisa de suficiencia.

- ¡Callate Adisson! Em, vámonos por favor - me pide James.

- No James, quiero escuchar qué tiene para decirme.

- Por favor Em, hazme caso, vámonos por favor, prometo contártelo todo cuando lleguemos a casa - insiste James.

- Tu querido novio, es muy bueno en la cama, ¿lo sabías? - suelta Adisson sin ningún tipo de remordimiento.

Me quedo paralizada sin poder pronunciar palabra, sin poder creer lo que acabo de escuchar, no, James no me haría eso, él no sería capaz ¿cierto?, me niego a creerlo.

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Día 1/7 del maratón.

Cuando decía que el drama estaba cerca, me refería muy cerca, demasiado cerca.