EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANA

Capítulo 54

James

Estoy seguro de que nada pasó con Adisson, yo jamás habría podido hacerle eso a Em, sé que no, pero necesito pruebas para que Em me crea. Y sé quién puede ayudarme, sé que me arrepentiré, pero es la única solución que encuentro.

* ¿Hola?

* ¿Quién es?

* James.

* ¿James? Hace tiempo que no sé de ti.

* Necesito tu ayuda en algo.

* Dime lo que necesitas, pero no sé si podré ayudarte.

* ¿Aún sales con Adisson?

* Si ¿por qué?

***

- Gracias por venir - agradezco.

- Si, si, no me agradezcas y sólo dime lo que quieres - dice.

- Leo, necesito que averigües algunas cosas - pido.

- Dime qué cosas, y yo veré si te ayudo o no.

Vamos James, todo es por Em, tienes que aguantarlo.

- Escucha, necesito que hables con Adisson, sé discreto, ella no puede enterarse de que te pedí que hagas esto - comienzo a hablar - hace unos meses, comencé a salir con Em - noto como cambia su cara a sorpresa - cuando ya teníamos un mes saliendo, Adisson apareció diciendo... - tomo aire - diciendo que ella y yo... Tuvimos sexo.

- ¿Qué se acostaron? Te podría matar en este momento, ¿cómo eres capaz de hacer algo así? - Leo aprieta los puños.

- Tranquilo por favor, y déjame terminar, Em no quiso escuchar lo que tenía para decir, estaba destrozada, así que se fue, no hablamos durante mucho tiempo, pero ayer fui a casa de Isa, que es donde se está quedando y le conté que renuncié a mi trabajo, que por cierto, Adisson era mi jefa, y que no recuerdo lo que pasó esa noche, también que hablé con Adisson y que ella insistió con que sí pasó algo, pero yo no le creo. Lo que necesito es que encuentres la forma de sacarle información a Adisson para saber si lo que ella dice es cierto o no.

Leo lo piensa un momento y toma aire.

- Está bien - rueda los ojos - lo haré, pero no por ti, por Em, si todo eso es cierto, y te acostaste con Adisson, te juro que puedo matarte.

Yo sólo quiero probarle a Em que no hice nada, aunque ni yo mismo estoy seguro de si pasó o no algo, pero prefiero saberlo, y si no hicimos nada, espero que ella pueda perdonarme.

***

Al día siguiente, me quedo todo el día esperando alguna llamada de Leo diciendo algo sobre Adisson. Casi en la noche, recibo la llamada.

* ¿Qué averiguaste?

* No pude sacarle nada, no encontré la forma de averiguarlo sin que se diera cuenta.

* Supongo que tendré que resignarme a que Em nunca me perdone.

* No, no te vas a hechar para atrás, tiene que haber otra forma en la que puedas comprobar que no hicieron nada.

* ¿Por qué insistes en ayudarme? Creí que me odiabas.

* No te odio, sólo no te soporto, además, aún cuando yo salía con Em, podía ver lo feliz que era cada vez que estabas con ella, o cuando hablaban, sólo quiero que sea feliz con la persona que quiere, y si esa persona eres tú, entonces tengo que ayudarte, yo le hice mucho daño, pero sé que ella es feliz a tu lado, además, tengo que saber si Adisson y tú hicieron algo porque no olvides que salgo con ella.

* Bueno, gracias por ayudarme, pero, no encuentro otra manera de probar mi inocencia.

* No, yo sí que encuentro, ¿dónde se supone que pasó?

* En la oficina.

* ¿Y no hay cámaras de seguridad?

* Claro, las cámaras, ¿cómo no se me ocurrió antes?

* Voy a ir a la oficina y te avisaré si encuentro cualquier cosa.

* Leo, hay seguridad, está claro que te verán.

* He entrado muchas veces antes, además, se me va a ocurrir alguna excusa, no te preocupes.

Luego corta el teléfono, espero que pueda encontrar algo que pruebe que no hicimos nada. No creo ser capaz de acostarme con alguien que no sea Em, yo la amo, mierda, la amo, y nunca se lo dije, soy un idiota, tengo que encontrar una manera de decírselo, eso no importa, ya encontraré la manera, pero primero, necesito las pruebas para que ella vea que soy inocente.

***

Casi a las diez de la noche, recibo un mensaje de Leo que dice "no vas a creer lo que encontré" y me dice que está viniendo para acá.

Luego de un tiempo, escucho el timbre, Jenni duerme lo cual me alivia y abro la puerta.

- James, eres inocente, pero algo si pasó - dice Leo apenas abro la puerta.

- No entiendo, explícate - digo con curiosidad.

- Prefiero que veas el video, si te lo digo yo, tal vez no lo entiendas.

Leo pone el video en la computadora, veo atento el video, yo cuando llego a la supuesta junta, y también veo como le pregunto por qué no hay nadie más.

Lo que veo luego, me deja estupefacto, lo veo y no lo creo.