31. Tu nunca podrias perderme

Comenzar desde el principio
                                    

—Sé que no tengo ningún derecho a venir aquí después de que me olvide de tu mano el día de la muerte de mi madre, pero si estoy aquí es porque verdaderamente te necesito. Sé que tu todo lo ves y puedes saber que lo que hace Harry no está bien pero no merece la muerte, tú lo perdonas todo y también puedes darte cuenta de que estoy muriendo, me quitaste a mi madre porque la necesitabas pero por favor no me lo quites a él, por favor, por favor, por favor. —Sollozo de rodillas con las manos unidas junto a mi barbilla.

Vuelvo con los chicos a la sala de espera y puedo ver como el doctor está teniendo una conversación con Hoper, por lo que me dirijo casi corriendo hacia ellos.

— ¿Cómo esta Harry doctor? —Pregunto y hay una expresión oscura en su rostro.

—Les tengo dos noticias, dos buenas y una mala. —Dice y antes de que podamos decir algo el prosigue—. La tarnsfusion de sangre ha sido todo un exito, he mejorado el estado de Harry pero no del todo.

— ¿Por qué? —Doy un paso en su dirección y siento las manos de Hoper sobre mis hombros deteniéndome—. ¿Qué está mal?

El une sus labios en una línea y asiente en una expresión casi mostrando penas por nosotros. Me siento totalmente vacía porque me aterroriza pensar en lo que está a punto de decirme.

—Como les dije, estuve haciendo unos análisis y he encontrado el verdadero problema por el cual Harry está aquí. Su cuerpo ha sido forzado y lesionado durante consecuentes días, tanto que los golpes han lesionado sus riñones y uno de ellos está casi sin vida. Por lo que está sufriendo un traumatismo renal.

Oh Dios mío.

— ¿Qué tan grave es eso? —Pregunta Hoper, porque es consciente de que no puedo formar palabra alguna.

—Bastante grave.

Me quedo allí de pie y no sollozo, no lloro, ni siquiera emito algún ruido o movimiento posible. No puedo derrumbarme.

— ¿Qué podemos hacer al respecto? —Pregunto.

—Aquí viene la otra noticia, estuve revisando los exámenes que te practicamos y resulta que eres compatible con Harry.

— ¿Quiere decir que yo puedo donarle mi riñón? —Tengo la esperanza de que su respuesta sea un sí.

— ¡Por supuesto! Solo si tu así lo quieres, si eres mayor de edad, y tendrías que firmar unos papeles legales.

—Por supuesto que quiero.

—Anna... —Escucho la voz de Hoper detrás de mí y me aleja unos cuantos pasos.

— ¿Qué pasa? —Pregunto confundida pero aun la sonrisa en mi rostro no se desvanece.

— ¿Estas segura de esto?

—Claro que lo estoy.

—Annie tal vez tengamos que esperar un poco y pensarlo bien. —Sam interrumpe nuestra conversación y las miradas de los chicos están sobre mí.

—Escúchenme. —Me pongo en frente de todos ellos, para que cada uno escuche lo que tengo que decir—. Tengo la oportunidad de salvar la vida de Harry, es mi decisión y lo quiero hacer, lo tengo que hacer. Sé que si ustedes estuvieran en mi situación no lo dudarían en hacerlo. ¿No es así? Sé que Harry y yo ahora no estamos juntos, pero ustedes me recibieron en su casa, en su familia.

—Y la familia nunca se abandona. —Hoper termina de decir por mí y me abraza—. Más le vale a Harry que te trate bien después de esto o yo mismo le dare una paliza que lo mande devuelta el hospital.

— ¡Hey! —Me quejo y le doy un golpecito—. No tengo riñones infinitos para regalar tampoco.

—Eres la mejor persona que he conocido jamas. —Sam se acerca a i y me regala un abrazo—. Quiero pedirte perdón por lo que hice Anna, pensé que era lo mejor para ti pero ahora comprendo que lo mejor es Harry, y si él te hace feliz entonces yo te apoyo. Me duele mucho que ahora no seamos las mejores amigas.

Heaven [ Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora