Parte 6

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!A partir de ahora todo cambia,  noda vuelve a ser lo mismo!

Les dejo una foto de Federico...

Espero les guste! y las invito a leer mi nueva novela: No me alcanzó con mirarte.

Laura y Javier estaban pasando por una crisis justo en el momento en que menos la necesitaban, aunque hablaban y trataban ponerse de acuerdo no podían, tenían sentimientos encontrados,  sus conversaciones  ya no eran tan largas como antes, hacían el amor ocasionalmente, aunque con el mismo deseo, pero él se cuidaba mucho e intentaba protegerla, todo le daba miedo, incluso el sexo, por eso lo dejaba de lado mientras podía. Ambos sabían que esto era pasajero, trataban de estar acompañados como para  evitar discutir y pasarla mejor juntos.  Recibían gente en el departamento, salían a comer con amigos, iban al cine o al teatro, cualquier cosa que puedan hacer juntos pero no solos para evitar las tediosas discusiones, se amaban y sabían que eso los rescataría al final.

 Esa noche habían planeado agasajar a Carla y Martín, disfrutaban su compañía porque eran divertidos y los hacían pasar buenos momentos.

Laura salió a comprar lo necesario para preparar la cena, estaba preocupada y algo enojada por una discusión que había tenido con Javier por teléfono, una vez más.

Cuando llegó a la puerta del edificio se le cayó la llave, antes de agacharse a recogerla, sintió un empujón desde atrás, giró para ver que era y recibió un tirón en el brazo que le hizo aflojar la mano dejando caer las bolsas con las compras, sintió un fuerte golpe en la cara y alguien que le quitaba la cartera que tenía colgando del hombro, sin darse cuenta, sólo por instinto, trató de retenerla y un nuevo empujón hizo que se golpee la cabeza con el borde de una pared, de repente todo se volvió negro y cayó desplomada sobre el escalón de la entrada del edificio. Quedó inconsciente en la vereda. El encargado escucho los ruidos y salió a ver qué pasaba y se encontró con Laura tendida en el piso, la reconoció enseguida y toco el timbre del departamento con la intensión de contactar a Javier.

-¿Quién es? –se escuchó por el portero.

-¿Señor Mazza?

-Sí, soy yo –respondió Javier intrigado.

-Soy Alberto, el encargado, su esposa se descompuso y está tendida en el suelo en la puerta del edificio.  

No terminó la frase que Javier ya había colgado el auricular y estaba bajando,  cuando llegó a la puerta no pudo creer lo que veía, Laura estaba inconsciente tendida en la vereda, con sangre en la cabeza, la cartera abierta, las cosas que había comprado estaban desparramadas por todas partes, la botella de vino se había roto y había lastimado a Laura al caer encima de ella, Javier abrazó a su mujer tratando de despertarla y no lo logró, le hablaba, le gritaba, estaba desesperado.

-¿Que pasó, Alberto?- preguntó agitado, mientras marcaba  el 911 para pedir una ambulancia.

-No se señor, escuché ruidos como de gente forcejeando y salí a ver y me encontré con su señora tirada ahí, no vi nada - respondió angustiado el encargado.

La ambulancia llegó en pocos minutos, Laura no había despertado, la gente  se había amontonado para  saber que pasaba y alguien pudo contar lo que vio. Javier no podía creer lo que estaba pasando, -“por robarle la cartera le pegaron a una mujer embarazada, que horror, no lo puedo creer”- sentenció una vecina mientras  levantaba las  cosas de Laura para entregárselas  a Alberto que las llevaría al departamento.

Volver a Intentar (Completa y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora